Hay muchos motivos para visitar el bosque en otoño, pasear entre árboles y respirar el aire limpio que garantiza desplazarse a cualquiera de los pulmones que oxigenan el mundo. Este mes te proponemos visitar un hayedo muy especial que en otoño, con los tonos encendidos que adquieren las copas de los árboles, resulta especialmente espectacular.
Un bosque casi de cuento de hadas, con colosales árboles de troncos retorcidos que dibujan formas caprichosas y ramas que parecen querer tocar el cielo , arroyos serpenteantes y una cuidadísima red de senderos y pasarelas que hacen que pasear por él sea un gozo.
Es El Faedo de Ciñera, uno de los lugares más visitados de la provincia de León, situado a tan solo 40 kilómetros de su capital de provincia entre las localidades de Villar del Puerto (Vegacervera) y Ciñera de Gordón.
Este pequeño bosque forma parte de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, cuenta con hayas centenarias que alcanzan hasta los 30 metros de altura y ofrece refugio a lobos, a abundante fauna aviar y, muy esporádicamente, a osos.
Este hayedo leonés es, según la revista National Geographic, el bosque mejor cuidado de España y un ejemplo de sostenibilidad. Así fue reconocido ya en 2007 por el Ministerio de Medio Ambiente y la ONG Bosques sin Fronteras.
"Con este reconocimiento, ambas entidades ensalzaron las labores que se han realizado en esta Reserva de la Biosfera no solo para conservar esta reliquia natural, sino también para dinamizarla para los viajeros, con un sistema de senderos y pasarelas de lo más excepcional", explican desde National Geographic.
![El Faedo de Ciñera](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 598"%3E%3C/svg%3E)
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Otros motivos por los que visitar el Faedo de Ciñera
Pasear por la naturaleza aporta beneficios para la salud tanto física como mental, pero hacerlo por el bosque tiene beneficios añadidos. Los árboles emiten unos compuestos volátiles llamados "fitoncidas" que estimulan las células defensivas de nuestro sistema inmunitario tal y como demuestran los estudios del Dr. Qing Lin, inmunólogo de la Escuela de Medicina de Tokyo.
No solo eso: se ha comprobado que pasear entre árboles alarga la vida, especialmente si entre ellos encontramos árboles centenarios como los que encontramos en El Faedo de Ciñera.
Uno de los reclamos turísticos del frondoso hayedo leonés es Fagus, una espectacular haya situada en pleno corazón del bosque junto al arrollo Villar. Se calcula que tiene unos 800 años de antigüedad, lo que la convertiría en una de las hayas más longevas de la península Ibérica, y tiene un tronco con un perímetro ¡de 6,5 metros!
![Faedo de Ciñera (León)](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 600"%3E%3C/svg%3E)
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El Faedo de Ciñera es, por todo ello, un entorno ideal para caminar en silencio y practicar el shinrin-yoku, una practica originaria de Japón que consiste en dar un paseo consciente y relajado por el bosque y cuyos beneficios para salud son la base sobre la que trabaja la medicina forestal.
Otra muy buen motivo para visitar El Faedo de Ciñera, más allá de lo cuidada que está su red de pasarelas, es lo agradable que resulta pasear por él gracias a su configuración.
Las copas de las hayas son tan frondosas que absorben mucha luz e impiden crecer en muchas zonas a las plantas del sotobosque, lo que permite pasear sin muchas dificultades por el tupido y húmedo manto de hojarasca que se forma en el suelo.
Esto lo convierte en un bosque ideal para ir con niños, para los que existen rutas fáciles y cortas que podrán hacer fácilmente, disfrutando de un bosque mágico en el que no faltan las leyendas de brujas.
Es probable que te encuentras setas, líquenes y musgo, pero es mejor que no los toques. El Faedo de Ciñera es un entorno también frágil y su magnífico estado de conservación es en parte el resultado de fomentar el respeto y las buenas prácticas entre quienes visitan este maravilloso paraje natural.
Rutas por El Faedo de Ciñera
El punto de acceso más habitual al hayedo de Ciñera se encuentra en la localidad Ciñera de Cordón, en las estribaciones leonesas de la Cordillera cantábrica, al norte de León y a unos 45 minutos en coche desde la capital de provincia.
Se pueden hacer diferentes rutas de diferente dificultad. Una ruta muy popular es la que recorre el curso alto del río Bernesga y que parte desde la misma Ciñera de Cordón.
Esta ruta dura unas cuatro horas (dos de ida y dos de vuelta) y se realiza a través de un sendero que se prolonga a lo largo de siete kilómetros. Permite visitar una antigua mina de carbón y, por supuesto, contemplar algunas de las hayas centenarias del bosque, entre ellas el impresionante Fagus.
También permite descubrir el estrecho desfiladero de las Hoces del Villar, donde se encuentran las Marmitas de Gigante, unas preciosas cascadas y pozas de agua.