La sansevieria, conocida también como lengua de suegra, rabo de tigre, cola de lagarto, lengua de vaca o espada de San Jorge, goza de gran popularidad como planta de interior. Es resistente, apta para las personas poco duchas en el arte de cuidar plantas, muestra unas hojas espectaculares y además te limpia de tóxicos el aire de la casa o la oficina, ¿qué más se puede pedir?

Hay numerosas variedades de sansevieria que se diferencian por el color, la forma, el grosor y la longitud de las hojas (pueden variar desde los 10 cm al metro de largo). Además hay plantas enanas y ejemplares altos. La variedad más popular es la Sansevieria trifasciata.

Aquí te contamos cómo cuidarla para que esté hermosa y te dure mucho tiempo. En este vídeo encontrarás un resumen:

¿Dónde se debe colocar la sansevieria?

La sansevieria prefiere un lugar luminoso y cálido. Los sitios cerca de las ventanas con temperaturas de 20 a 22 ºC y humedad ambiental son ideales, pero en realidad puede adaptarse a las atmósferas secas y calientes y a la falta de luz.

En cualquier caso, deben evitarse temperaturas inferiores a 15 °C. La ubicación luminosa es más importante para las variedades con un patrón multicolor; si estas plantas estan en sitios demasiados oscuros se volverán totalmente verdes con el tiempo.

Desde finales de mayo hasta agosto, la lengua de suegra puede estar en un lugar sombreado o semisombreado en el balcón, la terraza o el jardín. Es importante acostumbrarla gradualmente a las condiciones exteriores para evitar quemaduras en las hojas.

¿Cómo cuido mi sansevieria?

El cuidado de esta planta es fácil y requiere poco tiempo y conocimiento. Aparte del riego según las necesidades y la fertilización regular, apenas hay medidas de mantenimiento.

Es conveniente humedecer las hojas largas de vez en cuando, sobre todo si la planta es joven. Se puede hacer con la ayuda de un rociador manual. Si la planta es grande, se pueden limpiar las hojas con un paño húmedo. De esta manera les quitas el polvo y ayudas a que se desarrolle bien.

No es necesaria una poda. Las plantas que han crecido demasiado pueden reducirse mediante división de la raíz, aunque no es imprescindible. Se recomienda trasplantar cada 2 o 3 años.

Riego de la sansevieria

Todos los tipos de sansevieria requieren solo un riego moderado, comparable al cuidado de los cactus. Es importante que nunca haya encharcamientos y que el exceso de agua se elimine 15 minutos después del riego. Se dice que lo único que puede matar a una sansevieria es el exceso de riego.

La frecuencia con la que hay que regarla depende en gran medida de la temperatura ambiente, la cantidad de luz solar, el tipo de sustrato y el tamaño de la maceta. En verano, regar cada 7 a 10 días puede ser suficiente en un lugar parcialmente sombreado.

En primavera y otoño se puede regar cada dos semanas. Antes de regar, siempre es importante comprobar que la capa de tierra superficial está seca.

El requerimiento de agua en invierno suele ser menor que en verano. Puede ser suficiente con regarla una vez al mes. Comprueba que antes de regar la capa de tierra superficial esté seca.

Fertilización de la lengua de suegra

Estas plantas necesitan fertilizaciones regulares para crecer y formar nuevos brotes. Durante el principal período de crecimiento de abril a agosto, puedes suministrar fertilizante de cactus cada 4 semanas.

También es adecuado un compost para plantas verdes, que le proporcionará sustancias vitales y de crecimiento. Ayuda a que la planta se vea sana y fresca.

Fertilizar con barras de fertilizante es fácil. Con este método tu planta recibe todos los nutrientes, minerales y oligoelementos necesarios durante tres meses. Se puede prescindir de fertilizantes en otoño e invierno.

Cómo trasplantar la sansevieria

Para un buen desarrollo, es aconsejable trasplantar la planta cada 2 o 3 años en primavera. Las plantas más viejas se desarrollan mejor después de trasplantarlas a tierra fresca para macetas.

Después de los años, la maceta suele estar llena de raíces y rizomas y los brotes solo crecen moderadamente. Es importante que el sustrato utilizado sea humus y bien drenado.

El pH debe estar entre 6,5 y 7. Usa una mezcla de tierra de cactus y tierra de plantas verdes. No te olvides de colocar una fina capa de drenaje de arcilla expandida en la nueva maceta. De esta manera, evitas el dañino encharcamiento.

¿La sansevieria es apta para el dormitorio?

Se dice que no hay que poner plantas en el dormitorio. Las plantas verdes producen mucho oxígeno, lo cual es una buena idea para el microclima de la casa, pero solo durante el día. Por la noche, estas mismas plantas emiten más monóxido de carbono (CO2) que oxígeno. Por eso se dice que enrarecen el aire, aunque en realidad es completamente seguro dormir con plantas.

Sin embargo, hay algunas excepciones a esta regla y una de ellas es la sansevieria, que por la noche no emite CO2, sino que lo absorbe. Por lo tanto, no enrarece el aire del dormitorio y, de hecho, lo hace más respirable. Por el día aportará una dosis significativa de oxígeno.

¿Es verdad que la sansevieria elimina tóxicos del aire?

Esta planta no solo es un productor de oxígeno, sino que también filtra sustancias nocivas del aire de la habitación como el tricloroetano, el benceno o el formaldehído. Y lo dice la Nasa, que la ha estudiado para llevarla a las estaciones estaciones espaciales donde obviamente no se pueden abrir las ventanas para ventilar.

No obstante, hay que decir que la cantidad de tóxicos que puede eliminar del aire es pequeña y no se puede comparar a un depurador con filtro HEPA, por ejemplo. Eso sí, es más barata y bonita.

¿La sansevieria es una planta medicinal?

Aunque en internet se pueden encontrar instrucciones para realizar infusiones con las hojas de sansevieria para diferentes indicaciones, y se ha usado tradicionalmente en algunos lugares para el tratamiento de las picaduras de serpientes, el dolor, la inflamación y la fiebre, en realidad se trata de una planta tóxica por el contenido de las hojas en alcaloides y saponinas. Tanto es así que se advierte que no estén al alcance de los niños pequeños si estos pudieran morder las hojas.