Urge tomar decisiones al más alto nivel para hacer frente de manera eficaz al cambio climático, sino tendremos que asumir las consecuencias catastróficas. Es la advertencia que realiza el IPCC en su informe Cambio climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad. "Las medidas para abordar los riesgos climáticos ya no son una opción", afirman, para tratar el problema del calentamiento.

“Este informe es una grave advertencia sobre las consecuencias de la inacción”, dijo Hoesung Lee, presidente del IPCC. “Muestra que el cambio climático es una amenaza grave y creciente para nuestro bienestar y un planeta saludable. Nuestras acciones de hoy darán forma a cómo las personas se adaptan y la naturaleza responde a los crecientes riesgos climáticos (...). Es urgente una acción inmediata y más ambiciosa para abordar los riesgos climáticos. Las medias tintas ya no son una opción”, añadió.

El cambio climático está afectando a la biodiversidad: hay mortalidades masivas en muchas especies. Los fenómenos meteorológicos extremos (oleadas de calor, incendios, sequías, inundaciones, etc.), tienden a hacerse más frecuentes y extremos. Más de la mitad de la humanidad vive en lugares muy vulnerables al calentamiento global, especialmente en África, Asia y América Central y del Sur.

El calentamiento de la atmósfera, la degradación de la naturaleza, la urbanización creciente, el acoso a los ecosistemas naturales y las desigualdades sociales son problemas que se retroalimentan. Por eso son urgentes acciones a corto plazo. Las tendencias actuales llevan a superar los 1,5 ºC de calentamiento a partir de 2030, lo que multiplicará las consecuencias negativas. Más allá de 2040, las consecuencias son imprevisibles.

Los cuatro mayores riesgos para Europa

El informe repasa los escenarios en distintas regiones del mundo e identifica cuatro riesgos clave para Europa, así como las medidas que es necesario tomar. El informe no habla de evitar el cambio climático o darle marcha atrás. Para eso ya es tarde. Los expertos exponen las medidas para adaptarnos al calentamiento en marcha y para dejar de alimentarlo.

1. Aumentan las temperaturas

Existen límites a la capacidad de adaptación de las personas y de los sistemas sanitarios actuales. Hay un riesgo de mortalidad creciente de personas y cambios graves en los ecosistemas, terrestres y marinos.

Para contrarrestar el aumento de la temperatura es necesario introducir en el diseño de las ciudades elementos que las refresquen. Además hay que restaurar y ampliar los espacios naturales para proteger los ecosistemas.

2. La agricultura sufre

Sufrirá estrés por calor y sequía en los cultivos. Se prevén pérdidas substanciales de producción agrícola para la mayoría de las zonas europeas durante el siglo XXI. Se reducirá el agua disponible para el riego.

Son necesarios cambios en las prácticas agrícolas, transformar y alternar cultivos, gestionar los terrenos vulnerables a los incendios y generalizar los métodos de la agricultura ecológica.

3. Escasez de agua

Especialmente en el sur de Europa, donde habrá más de un tercio de la población expuesto a la escasez de agua. Además, esta escasez generará importantes pérdidas económicas en los sectores de agua y energía y en el resto de sectores económicos dependientes.

Los expertos señalan la necesidad de realizar mejoras en la gestión de recursos acuáticos, el almacenamiento y la reutilización del agua, y en los sistemas de alerta temprana.

4. Inundaciones y aumento del nivel del mar

Se prevé que los daños se aumenten al menos 10 veces a finales del siglo XXI.

El informe recomienda reservar espacios para adaptarse al incremento del nivel del mar, así como realizar cambios en los usos del suelo.

¿Por qué no se toman medidas eficaces?

Los especialistas climáticos de la ONU identifican los obstáculos que frenan la toma de decisiones a nivel político. Además de una carencia de liderazgo, existe una deficiencia de recursos financieron y también una falta de compromiso de los ciudadanos y las empresas, que aún no perciben que el calentamiento es un problema urgente.

Los informes del IPCC son elaboradoras por 270 científicos, con 675 científicos colaboradores, a partir de 34.000 informes de referencia.

Referencias: