Los escenarios más negativos a consecuencia del cambio climático describen un aumento de temperatura de hasta 4 ºC en las ciudades, donde se produce el fenómeno de la "isla de calor". Esta incremento se alcanzará hacia finales de siglo pero lo iremos notando verano a verano.
¿Qué es la "isla de calor"?
La Organización de Naciones Unidas advierte de que las emisiones globales de gases con efecto invernadero van a provocar un aumento mayor en las ciudades por la actividad humana concentrada y porque las urbes tienen poca vegetación y los edificios, el cemento y el asfalto acumulan el calor.
Así, en las ciudades se producirá una "isla de calor" con temperaturas más elevadas que en el entorno cercano. Expertos de la NASA lo han comprobado en la ciudad de Nueva York, que está 4 ºC más caliente que su entorno. Se calcula que en las ciudades se duplica el incremento medio de temperatura en el entorno por razón del cambio climático.
El aumento de la temperatura llevará asociados una mayor incidencia de problemas de salud y sobre todo multiplicará el gasto de energía en refrigeración. Los expertos calculan que se triplicará en 2050 respecto a la temperatura de 2016, lo que a su vez aumentará las emisiones de CO2 si las fuentes de energía no son renovables y limpias.
Las olas de calor severas se ceberán especialmente en los 2.300 millones de personas que viven en grandes ciudades, avisa la ONU.
¿Cómo se puede evitar el calentamiento de las ciudades?
Ante el fenómeno de la "isla de calor", la ONU, a través del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha presentado en la COP26 una guía para ayudar a las ciudades a enfriarse. El manuel se titula "Combatiendo el calor: Guía para un enfriamiento sostenible de las ciudades".
La guía recoge 80 casos de prácticas ejemplares en las ciudades. Vietnam, por ejemplo, ya se ha comprometido a poner en práctica las medidas en cuatro grandes ciudades y otras diez urbes de la India harán lo propio. ¿Cuales son las medidas más importantes para enfriar las ciudades?
- Plantar árboles, muchos árboles en parques, en las calles y a lo largo de corredores verdes (estos son franjas de vegetación que unes los espacios verde dentro de la ciudad o los comunican con los espacios nagturales a su alrededor).
- Mejorar el diseño de los edificios para que se ventilen y enfríen con los principios de la arquitectura bioclimática (creando corrientes de aire, modulando la incidencia de la energía solar, creando fachadas y terrazas verdes y utilizando el agua como refrigerante, entre otras medidas) o pasiva (mejorando los aislamientos para reducir la necesidad de calefacción y refrigeración).
- Ganar espacios a los coches en favor de los peatones y ampliar las zonas de bajas emisiones no solo reduce las temperaturas, sino que mejora la calidad del aire. Sustituir superficies calientes (cemento, asfalto) por otras frías (tierra, hierba) y fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta, son estrategias para reducir el impacto de los motores de combustión.