Deberíamos cuidar los pies durante todo el año, pero en verano nos acordamos de ellos y queremos que estén bonitos y sanos.

Para el cuidado de los pies se pueden encontrar en el mercado infinidad de productos, pero hay que tener cuidado porque muchos contienen ingredientes poco recomendables tanto para tu salud como para el medioambiente:

  • Dimeticona: es un aceite de silicona que se degrada difícilmente.
  • Carbómero: un polímero sintético que contamina el medio ambiente.
  • Perfumes: muchos de creación sintética son disruptores hormonales.
  • Parabenos: son conservantes que pueden actuar como hormonas y se sospecha que puedan favorecer algunos tipos de cáncer.
  • Parafinas: estas sustancias derivadas del petróleo no se integran bien en el equilibrio de la piel como los aceites naturales. Pueden contener residuos cancerígenos.
  • PEG: son también derivados del petróleo y hacen la piel más permeable, con lo que pueden entrar en ella sustancias nocivas.

El mejor cuidado para los pies

Es posible acudir a un salón para dejar que te arreglen los pies, pero salvo problemas muy importantes puedes poner tus pies a punto perfectamente en casa. El programa paso a paso para el cuidado de los pies incluye:

  • Combatir las durezas: en caso de durezas pequeñas será suficiente utilizar la piedra pómez. Las durezas más grandes se pueden eliminar con una lima antidurezas.
  • Cortar las uñas correctamente, siempre rectas y retirar o empujar las cutículas.
  • Mimar los pies con cremas o aceites naturales.

Los pies saludables necesitan los zapatos adecuados

El calzado adecuado es un paso fundamental para evitar callos, ampollas y la aparición de durezas.

Los zapatos de tacones altos pueden ser muy bonitos pero al pie no le gusta nada estar constantemente elevado por el talón más de cuatro centímetros, porque el peso se traslada al antepié y se ejerce mucha presión sobre los dedos.

Ten en cuenta que los problemas que empieza en los pies pueden conllevar problemas de espalda y de cadera. Por ese motivo se deberías variar las alturas de los zapatos y también aprovechar cada día para ir un rato descalza.

Es buena idea que hagas diariamente diez minutos de ejercicios para fortalecer tus pies: puedes coger pequeños objetos con los pies descalzos, hacer círculos hacia dentro y hacia fuera y hacer movimientos de punta y talón inversos con el pie derecho y el izquierdo.

8 consejos para tener unos pies perfectos

1. Fuera callosidades

Si quieres cuidar tus pies correctamente, comienza con un relajante baño de pies.

Es importante que el agua no esté demasiado caliente. Puedes añadir al agua tibia productos específicos de cosmética ecológica. Fíjate en que sean ricos en aceites y que incluyan plantas medicinales. De esta manera las zonas ásperas se volverán más blandas, tus pies quedarán suaves y las zonas de piel muerta se podrán eliminar mucho mejor.

Tras el baño seca los pies a conciencia, también entre los dedos para no dar ninguna opción a los hongos. Con peelings que contengan sal de mar, ácidos de frutas suaves o piedra pómez finamente molida se pueden eliminar con un suave masaje ligeras durezas y cutículas sobrantes.

2. Piel suave

Debido a que la piel de los pies no tiene tantas glándulas sebáceas y se reseca rápidamente, es importante cuidarlos con dosis generosas de cremas para los pies.

Las cremas y mascarillas ecológicas de pies con aceite de almendra, manteca de cacao, aloe vera y aceites esenciales regeneran y suministran a la piel hidratación de calidad.

Si tus pies están especialmente castigados, aplica una buena cantidad de crema hidratante antes de dormir, ponte unos calcetines suaves de algodón y duerme con ellos, por la mañana podrás maravillarte de la suavidad que habrás conseguido.

3. Pon los pies en alto

Después de un largo y ocupado día o tras un duro entrenamiento deportivo, simplemente pon los pies en alto. Esto no solo relaja los pies y las piernas, sino todo tu cuerpo.

Si quieres, este es un buen momento para darte un suave masaje de pies por ejemplo con aceite de árnica ecológico.

Con el pulgar o toda la mano, haz el masaje por toda la planta de los pies de manera uniforme, realizando movimientos circulares. Este masaje promueve la circulación sanguínea y garantiza una agradable sensación de calidez.

4. Un plus de frescor entre horas

Tras un día especialmente caluroso o de mucha actividad tus pies agradecerán un plus de frescor. No hace falta que esperes a llegar a casa para meterlos en agua fresca.

Hay cremas que contienen limón o menta que te refrescarán y bajarán un poco la temperatura de la zona. Llévalas en el bolso para usarlas cuando las necesites.

5. Nunca más ampollas en los pies

Todas conocemos la sensación de zapatos recién puestos que empiezan a doler justo a la vuelta de la esquina de casa. El dolor presagia la aparición rápida de una ampolla. Para evitarlo:

  • Debes ponerte zapatos nuevos progresivamente, no programes una gran caminata con ellos para empezar
  • Utiliza calzado de tu talla, ni demasiado grande ni demasiado pequeño
  • Usa calcetines de algodón o fibras naturales
  • Si tienes tendencia a las ampollas, echa talco de arroz en las zonas donde te suelen salir antes de ponerte los calcetines.
  • En caso de que no te sirva ninguno de estos consejos lleva siempre contigo apósitos antiampollas para usarlos en cualquier momento.

Remedios caseros para pies bonitos

Si tienes los pies secos o agrietados te proponemos dos mascarillas caseras que te ayudarán.

Mascarilla de cebolla y aceite de oliva

Ingredientes:

  • 1/2 cebolla
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Elaboración:

  1. Mezcla todos los ingredientes, aplica la mezcla suavemente en los pies y date un masaje.
  2. A continuación envuelve los pies en un paño de algodón y déjala actuar durante una hora.

La cebolla tiene efecto antibacteriano y el aceite de oliva nutrirá tu piel seca.

Mascarilla de plátano

Ingredientes:

  • 2 plátanos maduros
  • 1 cucharada de aceite de oliva

Elaboración:

  1. Machaca los plátanos maduros con un tenedor
  2. Agrega el aceite de oliva y mezcla bien.
  3. Aplica en los pies con un suave masaje y deja actuar al menos durante 15 minutos.