El pasado mes de junio, el Gobierno de España aprobó en Consejo de Ministros un Real Decreto-Ley muy esperado por las personas que han sufrido o sufren de cáncer: el reconocimiento del derecho al olvido oncológico, que esencialmente evita la descriminación por parte de bancos, aseguradoras y otras empresas. 

El derecho al olvido oncológico se incluye dentro del Real Decreto-ley de apoyo al Impacto de la Guerra y otras Situaciones de Vulnerabilidad y responde a una política coordinada de los países europeos. Así España se une al club de países europeos que ya han reconocido el derecho al olvido oncológico: Francia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos. 

qué es el derecho al olvido oncológico

El derecho al olvido oncológico, también llamado derecho de supresión, prohíbe que alguien que ha padecido un cáncer sea discriminado en diferentes situaciones, como la contratación de un seguro de vida o la solicitud de un préstamo personal, hipotecario o empresarial.  

Este derecho se levanta sobre un principio ético de la igualdad jurídica entre todas las personas. También protege el derecho a la intimidad y la dignidad. 

El real decreto-ley aprobado establece el derecho al olvido oncológico en la contratación de seguros y productos bancarios de los pacientes de patologías oncológicas una vez transcurridos 5 años desde la finalización del tratamiento sin recaída. 

por qué se reivindica el derecho al olvido oncológico

Hasta el pasado mes de junio, las empresas podían incluir cláusulas en los contratos que excluían o penalizaban  a las personas que habían sufrido cáncer, al considerar este hecho como un riesgo para su solvencia económica.

Ahora, estas cláusulas no podrán figurar en los contratos de préstamos o seguros y los expacientes de cáncer no podrán ser penalizados, por ejemplo, con cláusulas más altas, ni se les podrá negar una hipótica o un prestamo. Tampoco estará permitido exigir que se declare obligatoriamente si se ha sufrido cáncer.

¿Quién se beneficia del olvido oncológico?

Los beneficiarios son las personas que han sufrido cáncer, una vez han pasado cinco años desde la finalización del tratamiento sin recaída. Este plazo se podrá modificar en el futuro en función de las evidencias científicas. 

El número de personas que se benefician de la nueva normativa es considerable, debido a que la tasa de supervivencia ha aumentado en las últimas décadas. El 35 por ciento de las personas sobreviven a largo plazo (10 años o  más después de haber sido diagnosticadas). 

En concreto, la supervivencia a cinco años del diagnóstico fue de más del 55% en hombres y de casi el 62% en mujeres en pacientes detectados entre 2008 y 2013 en España. Esto significa que la supervivencia al cáncer se ha duplicado en 40 años, según la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Después de cinco años, los expacientes tienen una esperanza de vida igual a la de la población general de su misma edad y mismas características.

por qué piden perfeccionar la normativa

Los representantes de la ESMO y de la SEOM han pedido recientemente que la normativa recién aprobada en España se desarrolle de manera que se eliminen incertidumbres en el uso de algunos términos como “tratamiento radical” o que se establezca claramente el momento desde el cual debe contabilizarse el periodo de tiempo de cinco años. 

Otro aspecto del derecho al olvido oncológico es que debe promover la reinserción laboral y social de las personas que han padecido la enfermedad. Según un informe de la Fundación Josep Carreras, la mitad de las personas de 18 a 35 años que han sufrido leucemia se encuentran con inconvenientes a la hora de reincorporarse de nuevo al mercado laboral.  

El derecho a la intimidad de los datos médicos

El derecho al olvido oncológico puede ser un primer paso al que podrían seguir otros, como una regulación de los registros médicos, en aspectos como si deben mantenerse para siempre o quién tiene derecho a acceder a ellos.