Presionar ciertos puntos del rostro permite recuperar la calma al instante. Primero se masajea un lado de la cara siguiendo el orden numérico y a continuación el otro. Seguidamente intentamos percibir la diferencia entre cómo nos sentíamos antes y después del masaje.

La secuencia

  1. Dibuja círculos desde el nacimiento del pelo al entrecejo.
  2. A media distancia entre la raíz del pelo y las cejas, presiona haciendo círculos.
  3. Junto al lagrimal, sobre el tabique nasal, haz movimientos circulares con el dedo pulgar.
  4. Al final de la ceja, junto a la sien, dibuja círculos hacia fuera con el dedo corazón.
  5. Un poco más abajo, en el extremo externo del ojo, traza círculos hacia fuera con el dedo corazón, sin despegarlo de la piel.
  6. Bajo el ojo, presiona en círculos con el dedo índice.
  7. Presiona bajo el pómulo a la altura de las fosas nasales.
  8. Entre la nariz y el labio, presiona formando círculos.
  9. Describe pequeños círculos bajo el labio.
  10. Presiona suavemente trazando círculos sobre la articulación de la mandíbula.