Hay muchos tipos de dolor de cabeza, pero existe uno que puede afectar incluso a niños y jóvenes, el dolor de cabeza tensional.  Es un tipo de dolor de cabeza producido por tensión.

Dolor de cabeza tensional: síntomas

Estas son las características del dolor de cabeza tensional:

  • Es un dolor ligero u opresivo que suele aparecer gradualmente, luego se intensifica y desaparece despacio.
  • La sensación es la de tener una cinta o gorro apretados en la cabeza, con presión en frente, sienes y nuca, a veces hasta con puntos de dolor en el cuero cabelludo.
  • Las mandíbulas y músculos de la nuca se pueden sentir doloridos y rígidos.

dolor de cabeza tensional : causas

Este dolor de cabeza surge cuando los músculos de cuello, cabeza, cara y mandíbulas pasan demasiado tiempo tensos.

Puede que el dolor no te impida seguir trabajando, que ni siquiera notes que estás tenso. Pero te está avisando: necesitas relajarte, y no dentro de un tiempo, sino ahora.

Cómo evitar el dolor de cabeza por tensión

Conviene revisar factores que suelen influir, para ver qué puedes cambiar: estrés, sueño, bruxismo o problemas de mordida, mala postura frente a pantallas o en el gimnasio, problemas de vista, depresión...

Igualmente, consulta al médico si sufres dolores de cabeza frecuentes.

¿Qué hacer para quitar el dolor de cabeza tensional?

Aquí te proponemos un ejercicio para aliviarla y sobre todo prevenirlaPractícalo regularmente: solo lleva unos minutos y lo puedes hacer incluso en la cama antes de dormir.

Masaje activo para la cefalea tensional

Usa una pelota de goma suave y blanda de unos 18 cm, deshinchada a la mitad, y ponte música suave, sin letra, que te invite a moverte.

Túmbate de lado en el suelo y apoya la cara y parte del cuello en la pelota, como en una almohada.

Relaja cara, lengua, mandíbula, tórax, tripa...

Respira por la nariz, sin abrir la boca. Mueve la cabeza con suavidad, sin perder contacto con la pelota ni poner tensión.

Si te descubres tensionando, para y retoma más despacio. Invéntate movimientos, hacia arriba, abajo, diagonales, rotaciones... Observa qué pasa en el resto del cuerpo. Repite al otro lado.