Cada vez más científicos ven los pesticidas como una de las posibles causas del párkinson, la enfermedad neurodegenerativa que se propaga en todo el mundo. Es llamativo que una proporción por encima de la media de jardineros o agricultores se vean afectados por esta enfermedad.

La doctora Beate Ritz de la Universidad de California ha investigado las posibles causas de la enfermedad de Parkinson durante muchos años y ha encontrado que algunos plaguicidas (productos que se emplean para el control de insectos, malezas y hongos) pueden causar la enfermedad.

Los pesticidas provocan la enfermedad de Parkinson

Una primera sospecha llegó en la década de 1980, ya que los heroinómanos desarrollaron de repente síntomas similares al párkinson. La heroína estaba contaminada con una sustancia llamada MPTP (neurotoxina 1-metil-4-fenil,6-tetrahidropiridina), que era neurotóxica, dañaba las células nerviosas y provocaba los síntomas de párkinson. Algunos pesticidas tienen una estructura similar al MPTP y, por lo tanto, también pueden desencadenar párkinson al igual que el contaminante de la heroína.

La doctora Ritz descubrió en un estudio que los pacientes de párkinson viven en promedio más cerca de las áreas agrícolas tratadas con pesticidas. En 2009, examinó en California 368 enfermos recientes y los comparó con 341 personas de control sanas. Cuando los pesticidas se usaron hasta una distancia de 500 metros alrededor del hogar de los pacientes (el fungicida Maneb y el herbicida Paraquat), el riesgo de párkinson aumentó en un 75%, especialmente si se estuvo expuesto a los pesticidas en los últimos años, lo que significa que la enfermedad puede manifestarse años más tarde del contacto con pesticidas.

Por estudios realizados con animales se sabe que ambos pesticidas producen daños en el sistema nervioso que se asocian con trastornos motores en la vejez, así como a una actividad reducida de la enzima tirosina hidroxilasa. Esta última, junto con la deficiencia de dopamina, produce los cambios patológicos en el párkinson. Ya en abril de 1999, se publicó en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy, bajo el título Pesticides and Parkinson's disease, que los pesticidas o sus productos de degradación son tóxicos para las mitocondrias y contribuyen al daño de las células nerviosas y al surgimiento de párkinson.

Incluso los pequeñas cantidades de pesticidas aumentan el riesgo de párkinson

El riesgo no se ciñe a las personas que trabajan con pesticidas. Annals of Neurology ha publicado que el contacto regular con pequeñas cantidades de pesticidas puede aumentar el riesgo de párkinson en un 70%. Todos podemos sufrir una exposición a pesticidas, pero algunas personas pueden ser más vulnerables por razones genéticas. La doctora Ritz explica que el gen PON1 está involucrado en la eliminación de ciertos pesticidas. Si el gen no funciona de manera óptima, entonces la persona tendrá gran dificultad en eliminar el pesticida, lo que aumenta el riesgo de enfermedad.

Cómo protegerse de los pesticidas

Hay diferentes maneras de entrar en contacto con los pesticidas. Muchos de ellos pueden evitarse y, por lo tanto, reducir el riesgo de desarrollar párkinson y otros problemas de salud.

  • No utilices pesticidas químicos en el jardín o con las plantas del balcón o la terraza. Existen muchas alternativas ecológicas para prevenir y combatir las plagas.
  • Elige alimentos ecológicos, que están libres de residuos de pesticidas.
  • Bebe agua mineral natural controlada. El agua de los pozos incontrolados en zonas agrícolas puede estar contaminada con pesticidas. Si la bebes regularmente, es una exposición baja pero a largo plazo puede ser peligroso.

Referencias científicas: