En la década de 1960, los investigadores Raphael Mechoulam y Yehiel Gaoni identificaron el THC como el ingrediente psicoactivo más importante del cáñamo o cannabis. Unos 20 años después se descubrieron los receptores de las células nerviosas que se acoplan al THC y que permiten que produzcan un efecto. La existencia de estos receptores hizo pensar que existía una sustancia en el cuerpo similar al THC del cannabis.

Efectivamente, en 1992, el farmacólogo molecular estadounidense William Anthony Devane y el químico checo Lumír Ondřej Hanuš descubrieron la anandamida, que fue descrita como un "cannabinoide endógeno". En la creación de la palabra quisieron reflejar sus propiedades: "ananda" es la palabra sánscrita que significa "bienaventuranza". La anandamida también se conoce por el nombre químico araquidoniletanolamida (AEA).

El sistema endocannabinoide o sistema cannabinoide endógeno es parte del sistema nervioso humano. El término "endógeno" proviene del griego antiguo y significa "generado dentro". En consecuencia, se describen procesos que tienen lugar en el cuerpo y que no pueden atribuirse a influencias externas. 

Los componentes más importantes de este sistema son los receptores cannabinoides CB1 y CB2, que son activados por los endocannabinoides del cuerpo se unen a estos receptores y los activan. Los endocanabinoides son la anandamida y el araquidonilglicerol. 

propiedades de la anandamida

La anandamida se forma en los tejidos y las membranas celulares. Para sintetizarla se necesita la molécula precursora N-araquidonilfosfatidiletanolamina (NAPE), que se forma, entre otras cosas, a partir del ácido araquidónico, un ácido graso saturado.

La anandamida se produce y al poco tiempo es detruida por la acción de la  amida de ácido graso hidrolasa (FAAH, por sus siglas en inglés). En este breve lapso de tiempo la anandamida actúa sobre la regulación de la memoria, el apetito y el dolor, y ayuda a sentir alegría, coraje, euforia y satisfacción.  

También desempeña funciones en otros procesos fisiológicos como la implantación y el desarrolló del embrión. 

Anandamida en la lucha contra el cáncer de mama

Investigadores italianos descubrieron en 1998 que la anandamida inhibe, en cultivos de laboratorio, la multiplicación de las células del cáncer de mama. El hallazgo ha sido confirmado por estudios posteriores. Estos resultados son motivo de esperanza, pero aún no se ha diseñado un tratamiento que se haya demostrado eficaz en pacientes. 

Cómo aumentar los niveles de anandamida en el cuerpo

Los niveles de anandamida podrían aumentarse en teoría consumiendo algunos alimentos que contienen pequeñas cantidades de esta sustancia o que inhiben la enzima que la degrada. 

1. Extracto de CBD

El CBD (cannabidiol), que se encuentra en el aceite CBD, en las cápsulas o el extracto, inhibe la ezima FAAH, lo que aumenta los niveles de anandamida en el cuerpo al degradarse más lentamente.

En este momento, en Europa no está permitida la comercialización de suplementos alimenticios de CBD. Solo se pueden vender productos de uso externo. 

2. Cacao

Los investigadores Piomelli, Tomaso y Beltramo informaron de la presencia de anandamida en el grano de cacao en 1996. Además posee dos compuestos que inhiben su descomposición. Por ello, a menudo se dice que podría ser la responsable de la sensación de satisfacción que se produce después de chocolate, sin embargo, para percibir realmente el efecto de la anandamida en el cuerpo sería necesario consumir por lo menos 20 kilogramos de chocolate. 

3. Raíces de maca y galanga

La raíz de maca contiene macamidas, que son inhibidores de la FAAH y tienen una estructura química similar a la anandamida. La raíz de maca se utiliza ampliamente como suplemento dietético con una variedad de usos tradicionales y modernos.

La galanga se usa comúnmente en el este y sudeste de Asia y tiene varios usos tradicionales. También es un inhibidor de la FAAH, que puede aumentar los niveles de anandamida. No obstante, teóricamente en las dosis que se consumen estas plantas no podrían producir un gran efecto real.

4. Kaempferol

El kaempferol es uno de los flavonoides más potentes que inhiben la FAAH. Se encuentra en frutas y verduras comunes como manzanas, moras, uvas, melocotones, frambuesas, brócoli, coles de Bruselas, pepinos, achicoria, judías verdes, lechuga, patatas, espinacas, calabaza, tomates y té verde. Los niveles de anandamida podrían aumentar ligeramente si se encadena el consumo de estos alimentos en el marco de una dieta saludable.

5. Pimienta negra y pimienta larga

La pimienta negra y la pimienta larga contienen el alcaloide guineesina, que inhibe la recaptación celular de anadamida. Se cree que el compuesto tiene posibles propiedades sedantes a través de los receptores cannabinoides. Curiosamente, la pimienta negra también contiene cariofileno, un terpeno que se une al receptor CB2 y tiene sus propios efectos beneficiosos.

Por otra parte, el ejercicio físico podría aumentar los niveles de anandamida. De hecho, se le atribuye, junto con las endorfinas, la sensación de euforia que se produce con el ejercicio intenso.

Referencias científicas: