María viene a mi consulta tras un largo periplo entre profesionales de la salud.

Manifiesta tener síntomas dispares, en diferentes partes del cuerpo: problemas de agudeza visual, dolor en la rodilla derecha y también un dolor en el colmillo derecho que le irradia hacia los senos maxilares, produciéndole a veces la sensación de tener sinusitis. A veces le cuesta respirar y tiene tendencia al estreñimiento.

El análisis del terapeuta energético

A través de Bio-Well visualizamos una reconstrucción del campo de energía. Se ve bastante compacto, se nota que lleva ya mucho recorrido, que es una gran buscadora, y que su trabajo personal le da como fruto una paz interior a prueba de dolores físicos.

Los niveles de estrés son normales. La energía de los chakras también se ve bastante normal, excepto el plexo solar, donde hay un poco de congestión.

Aunque el estado general es bueno, la zona de hígado y vesícula parece algo alterada. Hablamos de su mundo emocional, de sentimientos de impotencia, incluso a veces de rabia por algunas cosas que quisiera cambiar y no puede. Es probable que el bruxismo (rechinar de dientes) sea una manifestación de ese bloqueo.

Lo hermoso de usar tecnologías es que no solo el terapeuta puede acceder a esa información, sino que además la propia persona puede ver toda esa información y entenderla sin necesidad de conocimientos previos. A través de la imagen Bio-Well puede observar cómo sus emociones –fruto de los juicios de su mente– acaban manifestándose en su propia biología.

Con la tecnología Prognos se confirma que efectivamente el meridiano de hígado tiene un desequilibrio. Cuando le muestro la animación del meridiano, María se sorprende: el recorrido y las relaciones visibles entre las diferentes partes del cuerpo le permiten explicar exactamente lo que le está pasando.

Un desequilibrio identificable

Todos los síntomas aparentemente erráticos están relacionados entre sí. Ya sabemos cuál es el punto débil de su salud. No se trata de muchas cosas dispares, todo se puede explicar con el desequilibrio de ese meridiano.

María se alegra de ver que empieza a saber qué pasa. Ahora lo importante es poder llegar a saber por qué, poder encontrar la causa. •

Cuál es el porqué

Con Prognos testamos las 19 causas que propone el programa, externas e internas, y en seguida aparecen las dos causas principales: un exceso de cargas virales y la cicatriz que le dejó la cesárea parecen estar produciendo las perturbaciones.

Ahora solo hay que ponerse en marcha con las soluciones. Por suerte, ambas causas pueden eliminarse con relativa facilidad. La cara de sorpresa y de alegría de María no tiene límite. Acaba de recuperar la esperanza de volver a encontrarse bien.

Examen del pecho

Antes de marchar damos un vistazo a través de la termografía médica Total Vision, muy útil como herramienta preventiva. Por su edad (35) vale la pena hacer una revisión de la salud de la mama, aunque hasta el momento no se haya detectado nada.

Todo correcto. El sistema linfático en esa zona se ve en perfecto estado. No hay signos de ningún proceso patológico. La zona de la boca muestra una leve inflamación en el colmillo del que se queja, y también una inflamación en el seno maxilar correspondiente. Exactamente lo que ella siente. La termografía no sugiere ninguna otra alteración en su cuerpo.

Tratamiento global: físico, energético y psíquico

Con suplementos nutricionales se puede abordar el problema de cargas virales que presenta María. también son eficaces para tratar el meridiano debilitado con un protocolo de 2 meses.

La terapia neural, que consiste en la inyección de anestésicos en dosis bajas, sirve para tratar las molestias relacionadas con las cicatrices dejadas por la cesárea.

Los campos eléctricos sirven para tratar el dolor de la rodilla, que desaparece inmediatamente. los campos pulsantes ayudan a recuperar la energía general de forma muy rápida.

En 2 meses María se encuentra mucho mejor. La mayoría de síntomas han desaparecido. Se siente mucho más alegre y relajada, más dueña de sí misma. Seguramente en 2 meses más habrá recuperado completamente el equilibrio.

Revisar las creencias es el reto que tiene María por delante. Al final, la causa última por la que enfermamos acostumbra a estar en nuestra propia mente… Si conseguimos equilibrar cuerpo, emociones y mente ganaremos no solo salud, sino también felicidad.