Parte del secreto de la práctica regular de ejercicio físico es que el tipo de actividad que escojamos nos guste, ya que es fundamental para mantener la adherencia. Algo que siempre es importante, pero que todavía lo es más a medida que cumplimos años. Por eso, siempre que aparece la posibilidad de incluir un ejercicio nuevo en nuestras rutinas, que además es divertido, fácil y eficaz, no podemos dejarlo escapar.
Es el caso de la caminata del gorila, que es exactamente lo que te estás imaginando. Simulando el movimiento de este gran animal puedes desarrollar tu masa muscular incluso después de los 50. Te contamos cómo debes hacerlo y qué beneficios ofrece para la salud.
Fácil, eficaz y divertido
Como apuntábamos, la motivación es clave para no perder adherencia a la práctica de ejercicio físico. Por esta razón, es fundamental huir de las rutinas aburridas y repetitivas que conducen al tedio, el hastío, y en última instancia, a que abandonemos a las primeras de cambio. Es por eso que las ciencias del deporte siguen buscando formas de hacer ejercicio que sean divertidas y amenas. Como suele decirse, el mejor entrenamiento es el que se hace.
De ahí que los deportes de equipo, la natación, el ciclismo o el senderismo sigan estando a la orden del día en un mundo donde no faltan máquinas con las que hacer todo tipo de ejercicios. Seguimos prefiriendo aquellas actividades que, además de mantener el cuerpo saludable, nos hacen disfrutar plenamente.
En medio de este panorama surge la caminata del gorila. Te vas a reír mucho haciéndola en casa, en especial si la haces en compañía.
¿Cómo se hace la caminata del gorila?
Como su propio nombre indica, la caminata del gorila consiste en imitar el movimiento de estos grandes animales. Para llevarla a cabo, tan solo debes seguir estos pasos:
- De pie, con los pies separados a la anchura de los hombros, flexiona ligeramente las rodillas, hasta adoptar la posición de una sentadilla ligera.
- A continuación, inclina el tronco hacia adelante, manteniendo la espalda recta. Es importante que mantengas esta postura para no perder el equilibrio durante el ejercicio.
- Coloca las manos en el suelo, manteniéndolas a la altura de los hombros, con los brazos bien extendidos.
- Ahora, deja que tu peso se distribuya entre las manos y los pies. Tanto la palma de la mano como los dedos de los pies deben estar bien apoyados en el suelo.
- ¡A caminar! Avanza con las manos y los pies, caminando hacia adelante. Lo ideal es que, si mueves la mano derecha, muevas el pie izquierdo y viceversa.
- Durante el movimiento es importante que mantengas la espalda recta en todo momento, para evitar lesiones. Mantén un ritmo constante durante la caminata, y no olvides controlar la respiración, inhalando y exhalando de manera natural para mantener la energía y la concentración.
- Cada cierto número de pasos, minutos o tras un recorrido establecido en casa, para, respira y vuelve a empezar. ¡Y no te olvides de pasarlo bien y reírte!
¿Por qué hacer la caminata del gorila?
Además de romper con la rutina y aportar diversión a tus entrenamientos, lo cual es perfecto para cuidar de tu salud mental, la práctica de este ejercicio proporciona numerosos beneficios para el organismo. Para empezar, es un ejercicio de bajo impacto, ideal para personas de cualquier edad y en cualquier nivel de condición física. Precisamente por eso, es tan recomendable para quienes ya han atravesado la barrera de los 50 años y deben prestar más atención a la salud ósea y articular.
Tonifica la musculatura
La principal ventaja de la caminata del gorila radica en su capacidad para entrenar el músculo sin necesidad de levantar pesas o utilizar equipo especializado. El movimiento en sí mismo implica a numerosos grupos musculares, que habitualmente no utilizamos.
En concreto, la caminata del gorila trabaja los brazos, los hombros, las piernas y los glúteos. El fortalecimiento muscular que conseguirás al realizarlo no solo te permitirá tener un mejor rendimiento a la hora de hacer ejercicio, sino que mejorará tu capacidad para hacer tareas cotidianas, como mantener una buena postura sin sentir dolor o levantar objetos pesados con mayor facilidad.
Aumenta la agilidad y la flexibilidad
La postura de este ejercicio requiere tener cierta flexibilidad. En especial, en las caderas, las rodillas y los tobillos. Ahora bien, lo más importante es que a medida que lo practicamos, ganamos en flexibilidad, lo que reduce el riesgo de sufrir lesiones en las articulaciones.
potencia el equilibrio y la estabilidad
Uno de los múltiples efectos que tiene mantener la postura de este ejercicio es el fortalecimiento de los músculos del core. Es decir, de los abdominales, los lumbares, la pelvis, los glúteos y la espalda, en especial la musculatura profunda de la columna.
Todos estos músculos cumplen una función clave en el proceso de mantener el equilibrio. Al fortalecerlos, no solo conseguirás mejorar la postura, también mejorarás tu estabilidad general, reduciendo el riesgo de sufrir caídas.
Fortalece el corazón
Como cualquier actividad física que implique movimiento, la caminata del gorila lleva aparejado un aumento de la frecuencia cardíaca. Esto, a la larga, contribuye a tener una mejor salud cardiovascular y a ganar mejor resistencia física. Y es que, cuando aumentamos la frecuencia cardiaca, nuestro corazón se fortalece y mejora su capacidad de bombear sangre y oxígeno a todos los músculos.
Y además, te hace sentir bien
Por último, la caminata del gorila es una forma nueva, desafiante y divertida de hacer ejercicio, lo que contribuye a reforzar la motivación y el compromiso a largo plazo con el deporte y el entrenamiento. Además, el aspecto lúdico del ejercicio ayuda a aliviar el estrés y mejora el estado de ánimo.
Si además, realizas el ejercicio en compañía, con un grupo de amigos o familiares, la diversión está asegurada.