En los meses fríos la tos o los ataques de tos pueden convertirse en una ingrata melodía de fondo, que oímos en la calle, cuando nos desplazamos en transportes públicos, o en el trabajo, en clase o el propio hogar. El frío ambiental y los cambios bruscos de temperatura contribuyen al aumento de resfriados, procesos gripales, faringitis, etc.
Pero la tos no es ninguna enfermedad, sino un acto reflejo del organismo para eliminar sustancias extrañas o para reducir un exceso de congestión en las vías respiratorias.
La tos puede ser seca. En ese caso no ayuda a expectorar y puede resultar irritante y muy engorrosa. Le suele suceder una tos más blanda, que sí facilita la expectoración. Generalmente, una tos aguda no dura más de dos o tres semanas. Si se prolonga más, estamos ante una tos crónica. Pero existe también una tos nerviosa, en que la irritación de las mucosas de la laringe y la faringe conduce a toser más y más, lo que suele empeorar el malestar.
El mejor aliado contra la tos es la hidratación. Tomar al menos seis vasos de agua, infusiones o zumos de frutas al día puede bastar para que la situación mejore de forma progresiva.
Para la tos nerviosa suelen administrarse antitusígenos, como la codeína o la cloperastina, o bien corticoides inhalados. Pero las plantas medicinales pueden ser un apoyo e incluso una alternativa a los fármacos para combatir la tos cuando esta resulta muy molesta o genera irritación, y para acelerar la eliminación de mucosidad.
Son útiles las plantas mucilaginosas, que restauran las mucosas y facilitan la expectoración, o bien las antiinflamatorias, antialérgicas y antisépticas. La mayoría de las plantas que se presentan en este artículo son fáciles de adquirir en cualquier herbolario y pueden ser administradas sin problemas a personas mayores y a niños.
En muchos casos lo ideal es elaborar remedios combinados de varias plantas que sumen o potencian sus diversos efectos curativos.
Las mejores plantas medicinales contra la tos