El amaranto puede parecer un nuevo cereal de moda porque en Europa no se cultiva mucho, pero es un alimento bien conocido en América, donde los aztecas y los mayas ya lo cultivaban y consumían. También en India se conocía al menos desde el año 1.000 a.C., lo que hace pensar que puede que no tuviese un origen único.

Hay un montón de especies del género Amaranthus, que incluyen variedades silvestres y ornamentales, de las cuales aproximadamente una docena se cultivan como alimento porque tienen semillas más grandes. Por ejemplo en México y América central son indígenas Amaranthus cruentus y A. hypochondriacus, mientras que en India, China y Sudeste asiático se cultivan A. blitum, A. spinosus y A. tricolor porque se utilizan más sus hojas que sus semillas.

Con amaranto podemos preparar un delicioso tabulé sin gluten, evitando el cuscús de trigo.

Qué es el amaranto y sus propiedades

El amaranto es un pseudocereal (como la quinoa) que está emparentado (aunque muy lejano) con las acelgas y las espinacas. Seguramente te suene por su uso como cereal, igual que el arroz o el mijo, pero lo cierto es que la planta también es comestible.

  • Las semillas de amaranto (lo que comúnmente llamamos "amaranto") son muy pequeñitas, casi del tamaño de las semillas de amapola, y suelen tener color tostado o marrón. Uno de los atractivos es que contienen todos los aminoácidos esenciales (proteínas completas), y un contenido total de proteínas de unos 26 gramos por 100 gramos de semillas. También es muy rico enn hierro, magnesio, fósforo y manganeso.
  • Como verdura es muy similar en tamaño y sabor a las espinacas, y al contrario que las semillas, su contenido en proteínas, aunque sean completas, es muy bajo (alrededor de 1 gramo por cada 100 gramos). Lo bueno es que es rica en vitaminas A, C, K, B6, riboflavina, ácido fólico, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, cobre y manganeso. También, como las espinacas, es una verdura alta en oxalatos (secuestran el calcio, por lo que no se puede considerar una buena fuente de calcio).

6 maneras de cocinar el amaranto

En España podemos encontrar amaranto en grano en tiendas veganas, herbolarios y tiendas de dietética, así como otras formas como copos de amaranto o amaranto hinchado, que nos da más juego para desayunos por ejemplo.

En supermercados asiáticos podemos encontrar amaranto fresco (la verdura) en temporada, que suele ser en primavera y verano. Podemos preparar amaranto de muchas maneras. Estas 6 formas de cocinarlo resultan sencilla.

1.Amaranto cocido

Utiliza el amaranto cocido igual que la quinoa, el mijo o el arroz. Puedes añadirlo a sopas, caldos, guisos, estofados, etc., hacer salteados, ensaladas, rellenos de hojas de parra o de hojas de col...

Su sabor es suave y recuerda a los frutos secos, por lo que es mucho más sabroso que el arroz blanco.

El amaranto (semilla) es de grano muy pequeñito y es fácil que se nos pase o nos quede pastoso. A pesar de ser tan pequeñitas, pueden tardar en cocerse, así que mi recomendación es:

  • Deja en remojo 1 taza de amaranto en abundante agua durante al menos media hora.
  • Escúrrelo bien con un colador fino.
  • En una cacerola pon un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio.
  • Dora el amaranto un par de minutos.
  • Añade 1 taza y 1/2 de agua, ponlo a fuego fuerte y tápalo.
  • Cuando empiece a hervir, ponlo a fuego lento.
  • Cuando no quede nada de agua (serán 8-10 minutos), apaga el fuego y deja que repose 10 minutos.
  • Remueve con un tenedor para separar los granos.

También se puede hacer directamente, sin remojar: solo tienes que cocerlo con 3 partes de agua por cada taza de amaranto, tapado, hasta que no quede agua (unos 20 minutos) y servir inmediatamente.

2.Amaranto tostado

También podemos hacer el amaranto tostado para comerlo, en lugar de hervido. Puedes comer este amaranto directamente o usarlo como cereal de desayuno. Para ello:

  • Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una olla a fuego medio-alto.
  • Añade el amaranto justo para que ocupe el fondo (dependerá del tamaño de tu olla o cacerola).
  • Remuévelo bien, suavemennte, en cuanto empiecen a saltar (como las palomitas).
  • Cuando se hayan tostado todas o casi todas las semillas, sácalas a un bol para que se enfríen y no se quemen.

3.Porridge de amaranto

También es buena desayunar amaranto añadiéndolo en un porridge, en lugar de utilizar avena.

  • Deja 1/4 de taza de amaranto en remojo con abundante agua toda la noche.
  • Al día siguiente escúrrelo y cuécelo con bebida vegetal (la cantidad que quieras, según la textura que desees) hasta que esté tierno (serán poco más de 5 minutos).
  • Sírvetelo con frutas frescas y desecadas, coco rallado, etc.

4.Amaranto en planta al vapor

En India se consume la planta como verdura. Hay variedades de color verde y de color morado, por lo que se pueden hacer platos muy coloridos con ello. Puedes buscarlo como "laal math", "chawli leaves", o "math chi bhaji".

Para retener el sabor, color y nutrientes, se preparan al vapor o se añaden al final de la cocción en curris y otros guisos. También se usan para rellenar parathas (un tipo de pan plano), para hacer raitas (salsas con yogur) y en ensalada.

5.Amaranto en planta salteado al wok

En China a la planta del amaranto se la conoce como "espinaca china" o "yin choy". Se usan más las moradas tiernas (que tienen los bordes verdes) para aportar color, y se cocinan como otras verduras de hoja verde, salteándolas o blanqueándolas lo justo para que estén tiernas pero no pierdan la textura, color y sabor.

Un ejemplo sería un salteado en wok: se añade ajo picado y las hojas de amaranto picado, se saltea brevemente y se añade sal y aceite de sésamo justo antes de sacar y servir.

hojas de amaranto
Virginia García

6.Amaranto en planta en guisos

En muchas partes de África también es una planta cultivada y consumida, sobre todo en el oeste, zonas húmedas y Sudáfrica. Se consume principalmente como verdura en guisos y estofados. Se añade de forma tradicional, como cualquier otro tipo de verdura.