Los limones son deliciosos y saludables, y un limonero con sus hojas perennes, sus flores blancas y su aroma fresco es una hermosa presencia en el balcón o la terraza en primavera y verano. Entonces, ¿por qué no cultivas un limonero tú mismo?

Cultivar un limonero no es nada difíci, sin embargo, no puedes saber con certeza si producirá flores y frutos más adelante.

Cultiva tu propio limonero a partir de semillas

Para cultivar tu propio limonero necesitas:

  • Semillas de limón, deben ser lo más frescas posible y provenir de un limón ecológico (los frutos no están irradiados y son capaces de germinar), maduro y saludable.
  • Tierra para macetas sin turba.
  • Un poco de arena. 
  • Bandeja de semillas con tapa (como alternativa, un miniinvernadero o una maceta tapada).

Paso a paso:

  1. Corta el limón y quítale las semillas.
  2. Elige las semillas más gruesas para cultivar ya que desarrollan el germen más fuerte.
  3. Si quieres, puedes dejar que las semillas se hinchen para acelerar la germinación. Para ello, coloca las semillas en un vaso de agua fresca durante uno o dos días.
  4. Lava las semillas y sécalas. Esto evitará que comience a enmohecerse cuando germine.
  5. Mezcla tierra para macetas con un poco de arena.
  6. En una bandeja con la tierra con 5-6 cm de profundidad, entierra la semillas a 1,5 centímetros. La distancia entre semillas debe ser de al menos tres centímetros. Puedes hacerte un semillero casero utilizando, por ejemplo, un yogur para cada semilla. 
  7. Cubre con un poco de tierra y riega con cuidado, preferiblemente con un atomizador.
  8. Coloca la bandeja de semillas en un lugar cálido y luminoso y mantén la tierra húmeda (pero no mojada). Tápala con una transparente. 
  9. Retira la tapa del semillero todos los días y deja que se ventile para evitar que se forme moho.

Los primeros gérmenes suelen aparecer después de dos a cuatro semanas. Tan pronto como se hayan formado dos cotiledones (las primeras hojas), trasplanta la plántula a una maceta.

Los limones forman raíces primarias largas, por lo que las macetas no deben ser demasiado pequeñas. Lo importante ahora (y también en los próximos años) es que se encuentre en un un lugar luminoso, cálido, pero a salvo del sol directo. 

Cosecha tus propios limones

A partir de los seis años, el limonero produce sus primeras flores pequeñas y blancas y, con suerte, también frutos.

Ten en cuenta que aunque crezca un limonero casero, es posible que no produzca flores ni frutos,  pues muchas semillas son estériles y no pueden producir flores. Desafortunadamente, esto sólo lo sabras después unos años. Para asegurarte de que consigues un limonero fértil, planta varias semillas. Sin embargo, aunque el limonero no dé frutos, el limonero, cuidado con amor y paciencia, sigue siendo una hermosa planta.

cómo cuidar el limonero

  • El limón es un amante del sol y el calor que necesita un lugar luminoso.
  • No es necesario fertilizar durante el primer año. Luego, el árbol crecerá mejor si le administras compost o fertilizante líquido en verano. No debes abonarlo en invierno.
  • El suelo en el que está arraigado el árbol debe ser permeable y ligeramente ácido. Lo ideal es una mezcla de tierra de jardín sin turba, compost y arena.
  • A los limoneros no les gusta el agua dura; el agua de lluvia es la más adecuada para regar.

Naranjo, mandarina y pomelo a partir de semillas

Las instrucciones para cultivar un limonero se pueden aplicar fácilmente a semillas de naranja, mandarina, pomelo o lima.

Cuando se trata de naranjas y mandarinas, hay que tener cuidado de encontrar una variedad que tenga semillas. En general, los brotes más fuertes suelen desarrollarse a partir de las semillas más grandes.

El procedimiento es el mismo: se toman semillas de los frutos maduros y se plantan en una mezcla de tierra y arena. Todas las plantas de cítricos necesitan un lugar cálido y luminoso. Si se riega con regularidad, las primeras puntas de los brotes verdes aparecerán al cabo de unas semanas.