¿Por qué cada vez más familias utilizan pañales reutilizables para bebés? Existen varias razones: económicas, saludables y saludables.

Se calcula que un bebé usa de media unos 7000 pañales antes de poder usar el baño de forma autónoma y que el 95% de las familias europeas utilizan pañales de un solo uso para sus bebés. Esto genera múltiples problemas, desde la contaminación del agua, el aire y el suelo o el consumo de recursos asociados a su producción, hasta la gestión de residuos. Además, los pañales de un solo uso se fabrican con materiales que no son especialmente saludables para el bebé y no son una opción económica para las familias.

¿Qué son los pañales reutilizables?

Los pañales reutilizables (también llamados pañales de tela) están hechos con muchas capas de tela y cuentan con una parte absorbente y una cubierta impermeable. A menudo están fabricados con materiales como el algodón, el bambú o las fibras de cáñamo.

Los pañales desechables o de un solo uso, por el contrario, suelen estar elaborados con fibras de madera, algodón, rayón viscosa, plástico y varios tipos de polímeros. Son muy populares debido a su practicidad, pero en comparación con los reutilizables, su uso tiene un mayor impacto en cuanto a generación de residuos y consumo de recursos naturales.

No hay que olvidar tampoco que este tipo de pañales ayudan a reducir el gasto familiar porque los pañales reutilizables son más económicos. El gasto en pañales al mes en las familias con un bebé en España oscila entre los 40 y 100 euros.

Además, los pañales reutilizbles no contribuyen tanto a la generación de residuos. Sin embargo, y aunque en menor medida que los de un solo uso, también pueden producir contaminación ambiental durante su fabricación y limpieza.

Por qué los pañales reutilizables son mejores para el planeta

Estamos acostumbrados a las cosas efímeras, de usar y tirar, y muchas veces no somos conscientes del gran impacto que tiene esto para nuestro entorno. La producción de pañales desechables requiere recursos naturales, lo que incluye materiales y energía. Algunos estudios estiman que se necesitan más de 22 kg de petróleo y 136 kg de madera para producir pañales de un solo uso para un bebé al año.

Además, este tipo de pañales produce una cantidad increíble de desechos ambientales. De hecho, son uno de los mayores contribuyentes a los desechos plásticos a nivel mundial. En Europa, el uso de pañales desechables se estima en ocho millones al día y se calcula que en una casa donde hay niños los pañales de un solo uso representan al menos la mitad del total de los residuos domésticos.

  • El plástico y los polímeros de los que están hechos estos pañales pueden tardar hasta 500 años en degradarse por completo.

Al contener partes orgánicas e inorgánicas, la posibilidad de separarlos y reciclarlos es muy complicada. Aunque hay algunas iniciativas para aumentar el reciclado en algunos países europeos, actualmente, solo el 0,3% de los pañales usados ​​en el mundo se reciclan.

Los pañales reutilizables son mejores que los desechables desde el punto de vista ecológico. Por un lado, el impacto ambiental de su fabricación es mucho menor puesto que duran mucho más tiempo y este se diluye con el número de reutilizaciones.

Por otro, y aunque es cierto que para su limpieza se emplean muchos litros de agua y productos de limpieza, se ha comprobado que cuando se lavan minimizando el uso de agua y de una manera energéticamente eficiente y reutilizándolos tantas veces como sea posible tienen un menor impacto ambiental. Para ello es aconsejable:

  • Poner la lavadora cuando esté completamente cargada.
  • Usar lavadoras que ahorren agua y energía.
  • Lavar a menos de 60 °C.
  • Secar los pañales al sol.
  • Reutilizar los pañales para otros hijos o donarlos una vez el bebé haya crecido.
  • Emplear detergentes ecológicos.

Por qué los pañales reutilizables son mejores para el bebé

Además de la preocupación por el medioambiente, los materiales con los que están elaborados los pañales de un solo uso también pueden ser menos saludables para el bebé.

Aunque el uso de pañales de un solo uso suele considerarse seguro, pueden contener sustancias potencialmente peligrosas como ftalatos, acrilamida y colorantes.

Tal como recuerda un reciente estudio que analiza los aspectos técnicos, sanitarios y ambientales relacionados con los pañales, los ftalatos se utilizan para la fabricación de productos higiénicos absorbentes desechables, incluidos algunos pañales (aunque normativa europea limita a cantidades ínfimas lo que se puede usar en productos para bebés). Hay que tener en cuenta que algunos tipos de ftalatos como el ftalato de di(2-etilhexilo) (DEHP), el ftalato de dibutilo (DBP) y el ftalato de dietilo (DEP) se considerandisruptores endocrinosy se han relacionado con el cáncer y el desarrollo de disfunción neurocognitiva.

Otro químico preocupante que se utiliza en algunos casos para teñir los pañales es el tributilo de estaño (TBT), que también se considera un disruptor endocrino altamente tóxico que puede ser absorbido a través de la barrera de la piel y conduce a un deterioro del sistema inmunitario y endocrino.

El poliacrilato de sodio (SAP) es otro compuesto químico cuya función principal es permitir la absorción de líquidos. En algunos estudios se ha visto que el SAP en los pañales de un solo uso puede provocar irritación cutánea y acumulación de bacterias.

Referencias