Nuestra casa es una prolongación de nosotros mismos y, por ello, mimarla es otra forma de cuidarnos. Así, conocer claves para poner orden en casa, llevar las cuentas, limpiarla de forma saludable e incluso organizar la despensa y las comidas son formas de practicar la inteligencia doméstica al servicio de la salud.

Es lo que propone María del Mar Jiménez –socióloga, formadora, conferenciante y articulista sobre temas de vida sana y alternativa– en su nuevo libro Hogarterapia (RBA). La hemos entrevistado en su casa para que nos exlique los secretos de una "hogarista" profesional.

"¡Soy 'hogarista' a mucha honra! Este termino define toda una declaración de intenciones porque se refiere a personas conscientes que quieren disfrutar más de sus casas, independientemente del tiempo que estén en ellas y de dónde provengan sus ingresos, y conseguir más bienestar y felicidad a todos los niveles", dice al rebibirme.

–¿Por qué has sentido la necesidad de crear este nuevo concepto para hacer referencia a los amantes del hogar?
–Porque "hogarista" es un término positivo y empoderador, no exclusivamente femenino y libre de prejuicios frente a otros términos de la RAE como “maruja”, “ama de casa” o “persona hogareña” que se quedan cortos en las implicaciones del hogar, de las tareas que se pueden realizar en él y emiten juicios negativos.

Ha surgido de la firme intención de revalorizar el hogar consciente en el siglo XXI y para ello necesitamos palabras nuevas y luminosas y dejar atrás estigmas y concepciones obsoletas.

Las alumnas de mi Club Hogar Consciente y seguidoras en redes y webinars sugirieron vocablos como “hogartivista”, “hogarcienste”, “hogarchicera” “home activist” y finalmente nos decantamos por “hogarista”.

Potenciar la alquimia del hogar no está en ninguna agenda política ni en ninguno de los "-ismos" modernos (una gran equivocación, por cierto). Y el movimiento que yo humildemente abandero con “hogarterapia” se encarga de ello siguiendo la filosofía de “antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa” y ejerciendo el poder individual y hogareño para mejorar nuestra vida y el entorno, desde lo cotidiano y el micro-cosmos.

–Precisamente "Hogarterapia" es el título de tu nuevo libro y es una palabra muy sugerente. ¿Cómo nos ayuda nuestra casa en el bienestar y el desarrollo personal?
–¡En todo! Si convertimos nuestra casa en un “HOGAR CONSCIENTE” con mayúsculas y aprovechamos todo su potencial podemos impulsar cualquier área de nuestra vida que queramos.

Podemos potenciar nuestra salud, descubrir nuestro propósito vital, encontrar la calma frente al estrés, inspirarnos, cuidarnos y cuidar de otros amorosamente, mantener relaciones sanas, aumentar nuestra productividad profesional o personal, controlar las finanzas y aumentar los ingresos, e incluso alcanzar un gran bienestar holístico.

Se trata de transformar nuestra casa en un espacio saludable, sagrado y armonioso, ese “reposo del guerrero” frente al mundo exterior –a veces tan hostil– donde recargar pilas, lamernos las heridas y desplegar alas desde el hogar.

Nuestra casa sería como un exoesqueleto, como el caracol, y podemos convertirla en un “templo” de nuestra vida. No en el sentido tan místico, sino como un trampolín que nos permita cuidarnos e impulsar nuestros objetivos, sean los que sean.

–Llevas muchos años al frente de tu proyecto digital Hogar Consciente. ¿Este libro es una síntesis de tu aprendizaje y conocimiento?
–La primera conferencia que impartí sobre este tema se titulaba “Inteligencia doméstica” y fue en el 2011. Pero creo que he sido hogarista toda mi vida, aunque los tiempos no acompañasen y yo no sabía darle forma en aquel entonces.

De hecho, en el prefacio del libro me defino como “home lover” desde siempre. Pero fue la crianza de mi hijo y el cambio de vida que representó porque, junto con mi marido, dejamos la ciudad por el campo y dos trabajos fijos en aquella época (2006) por emprender proyectos vocacionales y con más sentido, lo que me ha hecho sumergirme de lleno en el apasionante mundo del hogar consciente y descubrir que hay más poder en los fogones y en nuestras casas de lo que nos han contado.

¡A veces creo que hago “arqueología doméstica”!

El “Fuego” del hogar nunca se ha extinguido, pero ha estado flojito y es hora de volver a encenderlo con pasión, fuerza y Luz. “Focus” en latín significa “fuego”, “hoguera” y de ahí derivan “furnus” (horno) y “focaris” (hogar). Es mucho más que algo simbólico…

–¿Qué es un hogar consciente para ti?
–Definimos “hogar consciente” como la creación de un hogar sano, equilibrado y feliz que nos facilite una vida más plena y con sentido.

Durante siglos, desde las cavernas hasta la industrialización, casi todas las actividades humanas se realizaban en torno al hogar, sin apenas distinción entre lo privado y lo público. Aunque ahora es diferente, son pocos los aspectos ajenos a nuestra casa y la tecnología está facilitando mucho las cosas y la recuperación de lo perdido.

Un hogar consciente incluye 7 grandes áreas con muchas ramificaciones: nutrición y autogestión de la salud, relaciones, ciclos y emociones, talento y creatividad, ecología, decoración, espiritualidad y economía. El libro no abarca todas ellas en profundidad porque sería una enciclopedia, pero sí es toda una guía detallada para potenciar tu hogar.

–Has llevado tu conocimiento de gestión de empresa al hogar, ¿cómo se gestiona un hogar de forma inteligente? Danos algunas claves…
–¡Es que la gestión de una casa es como un negocio! Pero en pequeño y sin remuneración económica de por medio. Por eso los buenos mayordomos tienen sueldos de CEO de multinacional porque manejan una logística considerable de funciones y tareas. La serie británica “Downton Abbey” muestra muy bien la intendencia, despensa y día a día doméstico.

Una casa bien organizada necesita también análisis de situación, estrategia y calendario de tareas para un óptimo funcionamiento, desde planificar los menús hasta limpiar el trastero o dar la vuelta al colchón y limpiar la lavadora por dentro. Sin olvidar nuestro autocuidado holístico, eso sí que es toda una revolución.

Yo abogo por incluir lo hogareño en la agenda igual que lo profesional o social.

–¿Nos hablas de cómo minimizar la exposición de tóxicos en casa? ¿Por dónde recomiendas empezar?
–¡Por el felpudo! El libro tiene 18 capítulos y el primero se titula precisamente “Home detox” e incluye 50 consejos para reducir tóxicos en casa empezando por usar un buen felpudo, ventilar todos los días sin excusas, elegir mejores productos de limpieza y cosmética –se detallan recetas caseras– y aplicar el “derecho de admisión” de nuevos objetos en casa valorando su calidad y naturalidad.

–Si ordenas tu casa, ordenas tu vida. Dices que el orden exterior nos ayuda a poner orden en el interior, aporta calma y bienestar… ¿Cuál es para ti el secreto del orden? ¿hay una llave maestra?
–La verdad es que una casa y cualquier espacio desordenado genera estrés, confusión y te drena energía. El orden y la armonía, en cambio, son terapéuticos y aportan más claridad y paz mental.

Este tema está en auge desde hace años y cada vez hay más autoras y profesionales del orden. En el libro de Hogarterapia le dedico un capítulo extenso con consejos estancia por estancia de la casa.

El secreto para mantener el orden es hacer una “ITV” en profundidad de tu hogar y para mantener un orden de forma sostenible evitar los micro-desórdenes desde que entras por la puerta y la acumulación de cosas. Además de un buen manteamiento porque los trastos tienen “efecto llamada” entre sí…

Si quieres aprender a poner orden en tu casa, quizá te interese el curso Cómo organizar tu despensa de Escuela Cuerpomente.

–Para la limpieza de la casa propones la práctica del cleanfulness. ¿Cómo se aplica?
–Dicen los expertos en entrenamiento físico que si no tienes ganas de entrenar que ¡entrenes sin ganas! Porque la motivación surge desde la acción y no desde el sofá.

El cleanfulness se practica con una escoba y una bayeta, también vale un robot aspirador por supuesto, y se trata de considerar la limpieza de nuestra casa como un hábito saludable más con muchos beneficios y aplicar constancia y presencia. Practicar el aquí y ahora en lo que hagamos, sea contabilidad, un pastel o limpiar el baño.

Los productos naturales con aceites esenciales y buen olor también animan cuando limpiamos. Y claramente, nos lo tenemos que poner fácil con buenos artilugios y planificación. No se trata de limpiar por limpiar, sino de hacer lo necesario con eficacia y poder dedicarnos a nuestros otros menesteres en la vida.

–Danos una receta natural de limpiador general que sea fácil y muy efectiva…
–El multiusos multisuperficies que yo uso es mezclar 2 tazas de agua destilada con 2 cucharadas de vinagre blanco de cítricos y 20 gotas de un buen aceite esencial 100% puro como árbol de té, limón o mezclas que me gusten y que sirvan para purificar y aromatizar la casa.

En el baño para la cal uso mucho el vinagre de cítricos que preparo macerando pieles de naranja y limón con vinagre y para el inodoro bicarbonato y vinagre.

Pertenezco a esa “secta del bicarbonato” que lo compramos por kilos y lo usamos muchísimo en el hogar, desde la lavadora hasta desatascador o limpiar la alfombra.

–En tu libro La despensa saludable ya nos contabas los superpoderes de la cocina, y de planificar bien los menús. ¿Es la clave para comer bien todos los días?
–Ya que hay que comer todos los días, más nos vale planificar menús caseros y saludables priorizando alimentos de temporada y materias primas frente a procesados.

La comida es el combustible de nuestro cuerpo y ocuparnos de los menús es invertir en salud y calidad de vida, más allá de agradar al paladar. También podemos ahorrar, desperdiciar menos y ganar tiempo y tranquilidad. ¡Por eso hablo de superpoderes de la despensa y el menú! Y están al alcance cualquiera que se ponga manos a la obra y un delantal…

–Conectas la parte del cuidado más físico con el cuidado espiritual, con rituales de autocuidado, de bienestar, de limpieza de espacios… ¿Cómo nos beneficia esta práctica? ¿Hay algún ritual en especial que quieras compartir?
–Claro, porque más allá de la higiene y una casa ordenada, el hogar es el lugar que nos puede aportar raíces y alas y podemos descubrir y practicar nuestros talentos y cuidarnos a todos los niveles, del físico al energético.

El libro propone 32 ideas de autocuidado y yo destaco practicar cada día unos minutos de silencio –distinto de la meditación o el mindfulness– sea mirando la ventana por la mañana o degustando una infusión.

En un mundo tan agitado, el silencio es medicina para el cerebro, nos ayuda aterrizar en el momento presente y como decía el poeta Rumí “el silencio es el lenguaje de Dios”…

–Acabas el libro con un plan de Acción. Danos alguna pista.
–“Hogarterapia” no es un libro abstracto sino una guía sumamente práctica llena de recetas y consejos caseros. Yo aconsejo hacer una “auditoria” de nuestra casa y sus necesidades, mirándola con los “nuevos ojos” que enseña el libro y después tomar decisiones adaptadas a nuestras necesidades, tiempo y preferencias.

Lo que más suele gustar es aromatizar la casa de forma natural y la limpieza energética, además de tener un espacio sagrado para cada uno. Y por supuesto, bendecir la casa para que encontremos en ella también bendiciones en el día a día…