El agua es esencial para la vida humana, pero no se trata de beber solo para sobrevivir, sino para sentirse bien y conseguir un buen rendimiento físico y mental. Teniendo en cuenta estos objetivos, la cantidad ideal de agua al día varía en función de la edad, el peso corporal, la temperatura y el esfuerzo físico.

¿Eres del tipo de persona que está constantemente sedienta y ahora, en verano, bebes litros de agua todos los días? ¿O más bien eres de las los que tienen que hacer esfuerzos para acordarse de que tiene que beber?

las necesidades de agua son individuales

El agua es vital para nuestro cuerpo que, después de todo, está compuesto por dos tercios de agua. El agua sirve para regular la temperatura corporal, para transportar nutrientes y todo tipo de elementos, y el terreno donde se producen las reacciones bioquímicas propias de la vida. Solo puedes funcionar bien si bebes agua con regularidad.

Una indicación general de la cantidad de agua que debes beber al día suele ser de 1,5 litros (a esto se suma el agua que contienen los alimentos en la dieta normal). Pero es eso: una indicación general, que no se aplica a todas las personas por igual.

El cuerpo pierde agua principalmente a través de los riñones en forma de orina y a través de la piel en forma de sudor, y estas pérdidas varían mucho según la ingesta de líquidos, la dieta, el nivel de actividad física, la temperatura, la humedad y la ropa.

En cualquier caso, como norma general, las mujeres lactantes y los jóvenes tienen una mayor necesidad de agua, en cambio, los niños y las personas mayores tienen que beber menos agua.

¿Cuánto deben beber las mujeres embarazadas y lactantes?

Las mujeres embarazadas y especialmente las que amamantan son un caso especial. Mientras que las mujeres embarazadas solo tienen un requerimiento de agua ligeramente superior, las mujeres que amamantan deben beber por lo menos medio litro más. 

 ¿Hay que beber más cuando hace calor?

Las necesidades siempre aumentan cuando hace calor y cuando se hace ejercicio físico, por lo tanto, sí, es necesario beber más para reponer el líquido que se pierde al sudar.  También se necesita más agua cuando se tiene fiebre o se está con diarrea o vómitos.

Tenemos el hábito de tomar bebidas casi heladas en verano, pero no es la mejor idea, porque al hacerlo hacemos que el cuerpo genere calor para mantener la temperatura interior estable, lo que te hará sudar aún más. Lo recomendable es beber a la temperatura ambiente o ligeramente fresca. 

¿Cuánta agua debo beber al día según el peso corporal? 

La regla básica es que las necesidades de agua son de 30-35 ml por kilogramo de peso corporal al día. Esto significa que, en teoría, y teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente sobre las necesidades individuales, una persona de 70 kg tiene que beber entre 1,5 y 2 l diarios.

Una vez más, es necesario insistir en que estas necesidades teóricas varía en función de las situaciones personal y ambiental.

¿Cómo se puede saber si se está bebiendo suficiente agua?

Para saber si se está bebiendo suficiente agua al día, se pueden seguir los siguientes consejos. 

  • Fijarse en el color de la orina: si está transparente o de un color amarillo pálido, es señal de que se está bebiendo suficiente agua. Si es de un amarillo más oscuro, significa que no se está bebiendo suficiente agua.
  • Observar si se tiene sed: aunque no es la señal más fiable, si se tiene sed es una indicación de que el cuerpo necesita agua.
  • Prestar atención a los síntomas de deshidratación: boca seca, piel seca y que se descama, ojos hundidos, fatiga, dolor de cabeza, mareos, entre otros.

¿Se puede beber demasiada agua? 

Es muy difícil que una persona saludable beba tanta agua que le resulte perjudicial,  ya que unos saludables normales excretan fácilmente el exceso de agua. 

Sin embargo, una cantidad desorbitada podría diluir el contenido de sodio en la sangre –lo que se conoce como hiponatremia– y podría poner en riesgo la vida.

Consejos para hidratarse correctamente

  • Si el agua pura es demasiado insulsa para ti, puedes beber infusiones de plantas sin azúcar. También puedes añadir gajos de limón o rodajas de jengibre pelado.
  • No abuses de los cafés, las bebidas con alcohol o lo refrescos con azúcar o edulcorantes, porque no quitan la sed como el agua.
  • Bebe regularmente cada una o dos horas.  Puedes tener un vaso a tu lado e ir bebiendo a sorbos. 
  • Come frutas y verduras ricas en agua. Además de importantes vitaminas y minerales, también consumes líquidos con frutas y verduras frescas. Las variedades más ricas en agua incluyen lechuga, pepinos, melones, sandías, naranjas y tomates.
  • Reduce el estrés, porque te lleva a olvidarte de tus necesidades.
  • Termina tu día con un vaso de agua. Puedes terminar el día con un gran vaso de agua aproximadamente una hora antes de acostarse.