Una de cada siete personas mayor de 65 años y una de cada cuatro mayor de 85 años bebe demasiado poco. En la vejez, las funciones de órganos y sistemas fisiológicos disminuyen y también lo hace la sed. De esta manera aumenta el riesgo de deshidratación. Por eso es importante que las personas mayores se aseguren de que beben lo suficiente.

¿Por qué disminuye la sed en la vejez?

La sed es una sensación que responde a una necesidad existencial. Ocurre cuando la concentración de ciertas sales en la sangre aumenta debido a la falta de agua y la sangre se vuelve más espesa.

Unas células especializadas del cerebro, denominadas osmorreceptores, detectan esta disminución del agua celular y desencadenan el mecanismo de la sed, así como la liberación de la Hormona Anti-Diurética (HAD o vasopresina) para disminuir la pérdida de líquido por la orina.

Hay sensores en la boca que reaccionan a la sed. La función de estas células nerviosas disminuye con la edad y la sensación de sed disminuye.

¿Por qué es importante una hidratación adecuada?

No se puede prescindir del agua, es la base de todas las funciones corporales vitales. El cuerpo humano se compone de un 50 a 60% de agua.

Es un componente de las células y fluidos corporales, regula la temperatura corporal y es necesario para la digestión. La deshidratación, es decir, la falta de líquido en el cuerpo, provoca problemas circulatorios y ataca los órganos.

Con la edad, el contenido de agua en el cuerpo disminuye y cae al 40 o 50% del peso corporal. Además de una disminución de la sensación de sed, también disminuye la función reguladora de los riñones, que controla el balance de agua en el cuerpo. Por eso es especialmente importante que las personas mayores se aseguren de beber lo suficiente.

¿Qué sucede cuando las personas mayores no beben lo suficiente?

Cuando el cuerpo está deshidratado el equilibrio mineral se pierde. Inicialmente, esto conduce a la piel seca y al estreñimiento. Las membranas mucosas secas protegen menos contra los patógenos, lo que resulta en una mayor susceptibilidad a las infecciones.

Para las personas mayores, beber está estrechamente relacionado con la salud, la falta de agua provoca problemas circulatorios y renales que pueden incluso provocar la pérdida del conocimiento. Si las personas mayores beben muy poco, puede convertirse rápidamente en una amenaza para la vida.

¿Qué síntomas pueden darse?

La deshidratación en personas mayores muchas veces pasa desapercibida, ya que los síntomas que se presentan pueden tener diversas causas y generalmente están asociados a procesos de envejecimiento.

La deshidratación se puede reconocer, entre otras cosas, por el hecho de que la piel y las mucosas se agrietan y se secan y hay dificultad para tragar.

El estreñimiento, los calambres musculares y la temperatura elevada son otros indicadores de deshidratación. Si la persona afectada se queja de dolores de cabeza y mareos y sufre de olvidos y confusión, estos también pueden ser signos de que una persona mayor no está bebiendo lo suficiente. Por lo tanto, la falta de agua también puede aumentar los síntomas de la demencia.

¿Cuánto debe beber una persona mayor?

Como pauta de cuánto deben beber las personas mayores, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) recomienda al menos 1,5 a 2 litros de líquido al día, lo que se corresponde con al menos un vaso en cada comida y entremedias entre 4 y 6 fraccionados.

Las personas con problemas cardíacos o renales también deben acudir al médico para aclarar cuál es en su caso la cantidad de líquido recomendada.

¿Qué bebidas son adecuadas para las personas mayores?

El agua o las infusiones de plantas medicinales o frutas son especialmente adecuados, y los zumos diluidos con una proporción de tres cuartas partes de agua por una de zumo favorecen el equilibrio hídrico en el cuerpo. El café, el té negro o verde y las bebidas azucaradas son menos adecuados, pero no están prohibidos.

¿Cómo conseguir que las personas mayores beban?

Para garantizar que las personas mayores beban más, es útil ofrecer una variedad de bebidas, tener lista la cantidad correcta por la mañana y tener bebidas disponibles. También es una ventaja no dejar un vaso vacío, sino mantenerlo siempre lleno a su lado.

No funciona beber mucho una sola vez, es fundamental obtener la cantidad recomendada de agua a lo largo del día.Es de gran ayuda desarrollar rutinas, como beber un gran vaso de agua al despertar por la mañana, uno con cada comida y otro a media tarde.

Estas rutinas te ayudan a beber sin sentir sed. Los alimentos ricos en agua, como el melón o el pepino, también contribuyen a un equilibrio saludable de líquidos, pero deben consumirse además de la cantidad recomendada de bebida.

Hay aplicaciones para beber para teléfonos móviles que pueden recordarles a las personas mayores que beban a determinadas horas del día.

6 sencillos consejos para beber

  • Házles beber un vaso de agua al levantarse y con cada comida, aunque no tengan sed (reparte la cantidad que bebas a lo largo del día)
  • Prepara la ración de bebida para el día por la mañana
  • Proporciona una selección variada de bebidas (por ejemplo, además de agua, infusiones de manzanilla o menta o agua aromatizada con rodajas de limón o bayas congeladas.
  • Coloca las bebidas en un lugar visible para que no se olviden (si es necesario, abre las botellas de antemano).