La píldora anticonceptiva puede tener numerosos efectos secundarios entre los que se encuentran dolores de cabeza, sangrado intermenstrual, pérdida de la libido, y también cambios de humor importantes.

Al parecer, estos últimos pueden aumentar hasta el punto de llegar a sufrir una depresión como resultado de tomar la píldora, como lo demuestra un estudio publicado en la revista Epidemiology and Psychiatric Sciences.

Los efectos de los anticonceptivos orales

Se trata de un estudio de cohorte poblacional basado en datos de 264.557 mujeres del Biobanco del Reino Unido. La incidencia de la depresión se abordó mediante entrevistas, datos de pacientes hospitalizados o de atención primaria.

Se descubrió que el riesgo de depresión aumentaba significativamente, especialmente en los dos primeros años de tomar la píldora (el riesgo se elevó un 130% en comparación con las mujeres que nunca habían tomado anticonceptivos orales).

Los científicos explicaron este hecho diciendo que cuando se empieza a tomar la píldora pueden producirse mayores fluctuaciones hormonales, lo que significa que su efecto sobre la psique es especialmente pronunciado.

Sin embargo, el mayor riesgo de depresión disminuyó cuanto más tiempo se tomó la píldora. No obstante, las mujeres que usaban la píldora tenían un mayor riesgo de desarrollar depresión en algún momento de sus vidas.

Desde una perspectiva médica, la depresión es una enfermedad grave que afecta profundamente la forma en que los afectados piensan, sienten y actúan. Está asociada con alteraciones en el cerebro y otras funciones corporales y causa un sufrimiento significativo.

Las personas que sufren de depresión rara vez logran liberarse de su estado de ánimo abatido, de su falta de motivación y de sus pensamientos negativos.

Las personas deprimidas sufren, entre otros muchos síntomas, una pérdida de interés en hacer cualquier cosa y una variedad de síntomas físicos que van desde insomnio hasta trastornos del apetito y dolor.

Mayor riesgo en adolescentes

Los investigadores también encontraron que las mujeres que habían dejado de tomar la píldora todavía tenían un mayor riesgo de depresión después de dejar de tomar la píldora si habían tomado la píldora en su juventud (siendo menores de 20 años).

Para las mujeres que sólo habían usado la píldora cuando eran adultas, no hubo un mayor riesgo de desarrollar depresión después de dejar de tomarla.

Los científicos sospechan que el mayor riesgo de desarrollar depresión en el futuro en mujeres que tomaron la píldora cuando eran adolescentes se debe al hecho de que el cerebro durante su fase de desarrollo muestra una mayor sensibilidad a las hormonas sexuales. Tomar la pastilla anticonceptiva podría provocar cambios permanentes en el cerebro.

Se subestima el riesgo de depresión por la píldora

Los investigadores sospechan que el riesgo de desarrollar depresión al tomar anticonceptivos hormonales puede ser incluso mayor de lo que muestran los resultados del estudio.

Muchas mujeres dejan de tomar la píldora por sí solas cuando sienten que les afecta a su humor y evitan que se desarrollen mayores consecuencias psicológicas. Estas mujeres no aparecen en los registros médicos.

Alternativas a la píldora anticonceptiva

Si estás preocupada por los efectos secundarios de la píldora anticonceptiva y otros métodos hormonales, existen varias alternativas:

  • Los anticonceptivos de barrera incluyen preservativos masculinos y femeninos, diafragma y capuchón cervical. Evitan que el esperma llegue al óvulo y además previenen las enfermedades de transmisión sexual.
  • El dispositivo intrauterino (DIU) de cobre se coloca en el útero y proporciona protección a largo plazo contra el embarazo.
  • Los métodos de observación del ciclo fértil a través de la temperatura basal y el moco cervical.

Para mayor seguridad, conviene que hables con una persona experta en métodos de anticoncepción sobre cuál es el mejor para ti. 

Referencias científicas: