Aromaterapia en lugar de pastillas o jarabes. Parece una buena idea para aliviar pequeños dolores y molestias en los niños, a quienes les encantan los olores y reaccionan muy bien a ellos.

Los aromas esenciales funcionan de diferentes maneras. Por ejemplo, como ingredientes de una crema que se aplica en el pecho cuando se está resfriado y cuyos vapores se inhalan por las fosas nasales.

O bien, las moléculas aromáticas llegan al organismo a través del aire respirable mediante un dispositivo especial, como puede ser un nebulizador ultrasónico.

Una dosis ajustada para los niños es importante

Hay que tener en cuenta que los aceites y ungüentos con fragancias esenciales pueden ser peligrosos para bebés y niños pequeños menores de dos años. Asimismo lo pueden ser también las lámparas de fragancias y los nebulizadores.

Para los niños más mayores, existen tres requisitos que son cruciales. Los productos que solo son recomendables para adultos no son adecuados para niños. También se debe prestar atención a la certificación ecológica para evitar la presencia de contaminantes, y además nunca se debe usar aceites esenciales puros directamente sobre la piel, siempre hay que diluirlos en un aceite de masaje neutro o comprar productos ya preparados.

Te presentamos algunas recetas suaves y eficaces para combatir dolencias clásicas en niños, están elaboradas con aceites esenciales sencillos de encontrar y son muy fáciles de elaborar.

1. Dolor de cabeza

Si los niños se quejan de dolores de cabeza, puede haber muchas razones para ello como por ejemplo tensión y estrés, pero también puede ser el primer síntoma de una infección inminente. En los niños mayores de 12 años,la menta nana (menta marroquí) puede ayudar con su ingrediente activo mentol.

Mezcla una gota de menta marroquí con una gota de aceite neutro, como aceite de jojoba o aceite de almendras dulces, en un bastoncillo de algodón. Luego, frota las sienes del niño con él y frota el resto suavemente en la nuca.

Si buscas un remedio que sea más rápido, también existe productos preparados en forma de roll-on en la farmacia, en la tienda naturista o en algunos supermercados ecológicos bien surtidos.

Si el dolor persiste, es muy intenso o va acompañado de náuseas y mareos se debe acudir a urgencias pediátricas.

2. Para aumentar la concentración

¿Tu hijo a menudo parece agitado cuando juega o hace alguna tarea y se distrae fácilmente? Para esto son ideales las mezclas de limón, otros cítricos y algo de lavanda puestos en un difusor.

Si a la falta de concentración se añade ansiedad ante los exámenes, el neroli, un aceite elaborado con la flor blanca de la naranja amarga, puede tener un efecto calmante.

También está disponible como un roll-on listo para usar, que el niño puede llevar a la escuela y aplicar fácilmente en los puntos del pulso, las sienes y el cuello, según sea necesario.

3. Contra los dolores de estómago

El dolor de estómago a menudo es causado por problemas digestivos, pero muchas veces la psique también juega un papel importante. Los niños sensibles a menudo reaccionan a las discusiones o a la presión con espasmos.

La siguiente combinación ha demostrado su eficacia en estos casos: mezcla una cucharada de aceite de masaje neutro como el de jojoba o el de almendras dulces con una gota de aceite de hinojo, que es antiespasmódico, y dos gotas de aceite de lavanda, que es calmante. Aplica la mezcla con un suave masaje sobre el estómago y el interior de las plantas de los pies.

4. Para conciliar el sueño

Para ayudar a los pequeños a conciliar el sueño, la lavanda y el nerolí (aceite de las flores del naranjo amargo) se pueden usar en un difusor.

Para la habitación de un niño de unos diez metros cuadrados, puedes usar gotas de neroló y añade también tres gotas de haba tonka (Dipteryx odorata). El aroma recuerda a la vainilla y transmite una sensación de seguridad. Esto a menudo facilita que los niños se duerman.