Famosas como Gwyneth Paltrow, Madona, Jennifer Aniston o Meghan Markle han contribuido a popularizar un tipo de yoga que algunos estudios habían asociado ya con una mejora en los síntomas de depresión.

Ahora, un nuevo estudio publicado en Journal of Clinical Psychiatry, llevado a cabo en el Hospital General de Massachusetts, afiliado a la Escuela de Medicina de Harvard, confirma estos beneficios con unos resultados cuando menos sorprendentes.

Los investigadores, procedentes del Departamento de Psiquiatría de Harvard y otras universidades estadounidenses, consideran que los beneficios de este tipo de yoga para el estado de ánimo lo convierten en "una opción de tratamiento viable para pacientes con depresión", dicen en el estudio. Se sumaría así a otras alternativas más suaves al uso de antidepresivos, que no están exentos de efectos secundarios.

En este vídeo te contamos tres efectos que el yoga en el estado de ánimo según estudios de neurociencia previos:

Un tipo de Hatha Yoga practicado a más de 40º para combatir la depresión

El estudio norteamericano se llevó a cabo con 80 participantes que se separaron aleatoriamente en dos grupos: uno recibió sesiones de Brikram yoga de 90 minutos a 40,5 grados Celsius de temperatura, mientras que el otro se asignó a una lista de espera, para poder seguir el protocolo transcurrido el tiempo de espera determinado. Finalmente 33 participantes del grupo de yoga y 32 de la lista de espera fueron incluidos en el estudio para los análisis llevados a cabo.

El Bikram Yoga, también conocido como hot yoga, fue sistematizado y popularizado por el medallista olímpico Bikram Choudhury en los años ochenta. Consiste en una serie de 26 posturas inspiradas en el Hatha Yoga que se repiten, en cada sesión, dentro de una sala a 40 ºC. El propósito de la práctica es calentar los músculos rápido y favorecer la eliminación de toxinas gracias a la sudoración. 

Todos los participantes del estudio llevado a cabo en el Hospital General de Massachussetts eran personas adultas con depresión moderada a grave y los que participaron en las sesiones de yoga a alta temperatura vieron sus síntomas de depresión reducidos significativamente en comparación con los que permanecieron en la lista de espera.

Una o dos veces por semana

A quienes participaron en las sesiones de yoga se les pautó una práctica de al menos dos sesiones por semana, pero en promedio realizaron 10,3 clases a lo largo de las ocho semanas que duró el estudio.

Después de esas ocho semanas, los participantes mostrararon una reducción en sus síntomas de depresión de un 50% según se evaluó con lo que se conoce como "Inventario de Sintomatología Depresiva calificada por médicos (IDS-CR)".

Los síntomas de depresión se redujeron incluso en aquellos participantes que solo acudieron a la mitad de las sesiones "prescritas", lo que sugeriría que este tipo de yoga conocido como hot yoga podía resultar beneficioso con solo practicarse una vez a la semana.

Remisión de síntomas depresivos

Los investigadores observaron también que hasta el 59,3 de los participantes que practicaron hot yoga redujeron sus síntomas depresivos en un 50% o más frente al 6,3% de los participantes en lista de espera.

No solo eso: hasta en un 44% de los casos mostraron puntuaciones tan bajas a la hora de evaluarse sus síntomas depresivos que los investigadores consideraron que se encontraban en remisión (frente al 6,3% de los que esperaban a seguir el protocolo con yoga a altas temperaturas).

¿El yoga, el calor o ambos?

“El yoga y las intervenciones a alta temperatura podrían cambiar el rumbo en el tratamiento de pacientes con depresión al ofrecer una vía sin medicación que, además, se acompaña de beneficios físicos,” sostiene el jefe del estudio Maren Nyer, director de Estudios sobre Yoga en el Programa de Depresión Clínica e Investigación del Hospital General de Massachusetts General y profesor adjunto de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard.

De hecho, los participantes que practicaron hot yoga valoraron positivamente la experiencia y no experimentaron efectos adversos asociados con la práctica.

Ahora los investigadores están diseñando nuevos estudios con el objetivo de determinar de qué modo contribuye cada factor  —el calor y el yoga— a los efectos clínicos observados en la depresión.

Estudios previos han asociado la práctica del yoga a mejora en los síntomas de la depresión, estableciendo diferentes maneras en que el yoga puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.

“Se requiere más investigación para comparar los efectos del yoga con calor o sin calor en la depresión y para averiguar si el calor mejora los beneficios del yoga para la depresión o tiene beneficios aparte", , explica el investigador David Mischoulon, director del Programa de Depresión Clínica e Investigación del Hospital General de Massachussetts. "Sobre todo porque existe evidencia muy prometedora sobre la utilidad de la hipertermia aplicada al cuerpo entero en el tratamiento de la depresión mayor.”