Si se toman bajo el consejo de expertos, no de manera incontrolada, los denominados "hongos mágicos", que contienen el principio activo psilocibina, pueden ayudar a superar la depresión mejor que los fármacos antidepresivos convencionales. Pero los investigadores adviertes que las personas deprimidas no deben tomar esta droga por su cuenta.

La psilocibina hace que las conexiones entre diferentes regiones del cerebro aumenten en los pacientes deprimidos, según muestran los escáneres realizados en 60 personas, en el marco de un estudio dirigido por el profesor David Nutt, director del Centro de Investigación Psicodélica del Imperial College London. Estos cambios en el cerebro no se observan en las personas tratadas con un antidepresivo estándar.

La psilocibina para la depresión

El doctor Nutt ha declarado que el hallazgo es "importante" y "emocionante", por lo que puede suponer en el tratamiento de las personas con depresión. El estudio "respalda nuestras predicciones iniciales y confirma que la psilocibina podría ser un enfoque alternativo real para los tratamientos de la depresión", dice el profesor Nutt.

En el estudio se utilizó una forma sintética de psilocibina bajo estrictas condiciones médicas, con apoyo psicológico de expertos antes, durante y después de tomarla.

Los psicodélicos se están estudiando en centros de medicina de vanguardia para tratar una variedad de trastornos de salud mental. En el caso de la depresión, el cerebro queda atrapado en una rutina y encerrado en una forma negativa particular de pensar, explica el doctor Nutt. Pero cuando se administra psilocibina a los pacientes, sus cerebros se abren y se vuelven "más flexibles y fluidos". El efecto dura hasta tres semanas y los pacientes tienen más probabilidades de experimentar una mejora en el estado de ánimo meses después.

Efectos de la psilocibina de las setas

La psilocibina afecta todos los sentidos, alterando el pensamiento, el sentido del tiempo y las emociones de una persona. En el tratamiento de la depresión no haría falta tomar psilocibina todos los días, como ocurre con los fármacos utilizados hasta ahora, sino cada cierto tiempo.

Los resultados, publicados en Nature Medicine, se extraen de dos estudios. En el primero, todos recibieron psilocibina; y en el segundo, un ensayo controlado aleatorio, a algunos se les administró el medicamento mientras que a otros se les administró un antidepresivo diferente.

Todos los participantes también recibieron terapias de conversación con profesionales de salud mental registrados. Se tomaron escáneres cerebrales antes y luego un día o tres semanas después de tomar la terapia.

Hacen falta más investigaciones

El profesor Robin Carhart-Harris, autor principal del estudio, ha precisado que "todavía no se sabe cuánto duran los cambios en la actividad cerebral observados con la terapia con psilocibina, y se necesita investigar más para comprender lo que sucede". "Sabemos que algunas personas recaen, y puede ser que después de un tiempo sus cerebros vuelvan a los patrones rígidos de actividad que vemos en la depresión", ha añadido.

Hallazgos anteriores de los estudios mostraron una reducción en los síntomas de depresión con la terapia con psilocibina, pero los investigadores no estaban seguros de cómo y por qué funcionaba. Ahora quieren probar su teoría de los cambios en la conectividad cerebral en otras enfermedades de salud mental, como la anorexia.

¿Qué es la psilocibina?

El extracto de hongos, la psilocibina, se ha utilizado históricamente como agente psicodélico para ceremonias religiosas y espirituales, así como una opción terapéutica para afecciones neuropsiquiátricas.

Los efectos psicodélicos de algunas plantas y hongos han sido conocidos y explotados por los humanos durante miles de años. Los hongos, particularmente las setas, son la principal fuente de psicodélicos naturales.

El uso psicodélico se asoció en gran medida con el movimiento de contracultura "hippie". En 1970, el gobierno de EE. UU. reclasificó los psicodélicos como drogas de la Lista 1, lo que finalmente puso fin a la investigación científica sobre psicodélicos.

Esta prohibición de la investigación de drogas psicodélicas retrasó significativamente los avances en el conocimiento médico sobre los usos terapéuticos de agentes como la psilocibina.

Un estudio piloto de 2004 de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que exploró el potencial del tratamiento con psilocibina en pacientes con cáncer en etapa avanzada logró reavivar el interés y renovar significativamente los esfuerzos en la investigación de la psilocibina, anunciando una nueva era en la exploración de la terapia psicodélica.

Desde entonces, se han logrado avances significativos en la caracterización de las propiedades químicas de la psilocibina, así como sus usos terapéuticos.

Referencias científicas: