La uña de gato (Uncaria tomentosa) es una planta medicinal tónica general y antiinflamatoria, originaria de las áreas tropicales de América del Sur y Central. Actualmente es una de las plantas medicinales más vendidas en los herbolarios, sobre todo por sus propiedades reguladoras de la respuesta inmunitaria.

En realidad, la cantidad de indicaciones de la uña de gato es enorme, pues posee efectos antivirales, diuréticos y hormonales, y se usa para reducir la presión arterial, el colesterol y el estrés.

Es una enredadera tropical que puede crecer hasta 30 metros de altura y su nombre proviene de las espinas en forma de gancho, que se asemejan a las garras de un gato y que aparecen en los tallos, bajo las ramitas.

Reduce la inflamación

Muchos de los usos de la uña de gato se centran en la capacidad de la hierba para reducir la inflamación, lo cual ha sido confirmado por un estudio publicado en Journal of ethnopharmacology.

Según esta investigación, la uña de gato posee compuestos de accción antioxidante eficaz, pero quizás lo más destacable es que tiene capacidad para inhibidor notablemente la producción de TNF alfa, una molécula que promueve la inflamación en los tejidos del cuerpo.

Esta propiedad la indica en los casos de artrosis, la afección de las articulaciones más común. La artrosis causa dolor, inflamación y rigidez. Segú un estudio realizado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú) con 45 personas, una ingesta de 100 mg de uña de gato al día durante 4 semanas pudo reducir la intesndiad del dolo durante la actividad física. No se reportaron efectos secundarios.

Estimula la inmunidad

Otra pequeña investigación, publicada en Phytomedicine, encontró que las personas que consumían 700 mg de extracto de uña de gato al día durante 2 meses experimentaron un aumento en el número de células inmunitarias. El estímulo puede ser debido a su contenido en sustancias alcaloides como la isopteropodina y la teropodina.

El efecto antiinflamatorio de la uña de gato puede servir no solo para reducir el dolor en las articulaciones, sino para disminuir la inflamación en el cerebro y prevenir el deterioro de las habilidades intelectuales, como la cognición, la memoria y el aprendizaje.

Los autores de este estudio, realizado con animales de laboratorio, indican que la uña de gato puede contener fitoquímicos que podrían mejorar la actividad de la memoria, reparar el daño en el material genético y ofrecer una neuroprotección durante el proceso de envejecimiento.

En este caso, los principios activos son las proantocianidinas, polifenoles, triterpenos y esteroles vegetales (beta sitosterol, estigmasterol, campesterol), con propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias.

¿Cómo se prepara la uña de gato?

La preparación más simple de uña de gato es la infusión, que se elabora con 10 g de la corteza seca por taza de agua.

También se puede tomar un extracto estandarizado. Una dosis habitual es una cápsula de 20 mg tres veces al día durante 10 días, y una cápsula al día a partir de entonces.

En general, no se recomienda que los siguientes grupos de personas consuman uña de gato sin control médico:

  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
  • Personas con determinadas condiciones médicas, como trastornos hemorrágicos, enfermedad renal o cáncer.
  • Personas que vayan a sufrir próximamente unaa cirugía.
  • Personas que tomen medicamentos para la presión arterial, el colesterol, el cáncer y la coagulación de la sangre.

Referencias científicas:

Lisa Allen et al. Uncaria tomentosa acts as a potent TNF-α inhibitor through NF-κB. Journal of Ethnopharmacology.

J Piscoya et al. Efficacy and safety of freeze-dried cat's claw in osteoarthritis of the knee: mechanisms of action of the species Uncaria guianensis. Inflammation Research.

M Gattuso et al. Morphoanatomical studies of Uncaria tomentosa and Uncaria guianensis bark and leaves. Phytomedicine.