Solo necesitas un rincón del balcón o la terraza y algunos tiestos para conseguir que los restos que ibas a tirar a la basura vuelvan a crecer. Si no tienes macetas a mano, puedes reconvertir garrafas de agua, latas o cajas de madera. Todo vale con tal de ver crecer tus verduras.

10 alimentos que vuelven a brotar

1. Cebollas y cebolletas

Son especialmente fáciles de cultivar y cuidar, ya que normalmente ya tienen raíces pequeñas. Selecciona las cebollas que han comenzado a brotar y están estropeándose para colocarlas en vasos de agua, con 3-4 cm de la parte inferior sumergida y los brotes hacia arriba.

Cambia el agua con regularidad para que las raíces puedan prosperar y la planta no se pudra. Las raíces crecerán rápidamente y llenarán el vaso. Después de una semana, puedes plantar estos bulbos en una macera, pero también puedes dejarlos en el vaso de agua y cosecharlos allí mismo.

Con este cultivo no vas a conseguir más cebollas, sino hojas que también son comestibles. Corta los extremos de las hojas con unas tijeras y trocéalas muy finas para su uso en la elaboración de diferentes platos de la misma manera que si fueran cebollas. Son ideales en tortillas, pizzas y ensaladas.

2. Apio

El tallo del apio del que parten las ramas no hay que tirarlo a la basura, porque puedes conseguir una nueva planta rápida y fácilmente a partir de él. Corta las hojas del apio que usarás en la cocina, saca las dos o tres tallos exteriores y colócalo en un bol con un poco de agua, que debes cambiar aproximadamente cada dos días.

No se requiere mucha paciencia, porque las primeras hojas brotan después de unos 5 días. Cuando ya ves asomando las nuevas hojas, trasplántalo a una maceta con una buena cantidad de compost. Transcurridas unas pocas semanas podrás cosechar apio fresco.

3. Jengibre y cúrcuma

El jengibre y la cúrcuma son verdaderos refuerzos inmunitarios. Los tubérculos son saludables y saben muy bien como especia, en sopas o en infusiones. Si almacenas los tubérculos a temperatura ambiente, saldrán pequeños brotes tras unos días. Simplemente puedes separar esos brotes y ponerlos en una maceta con tierra con la punta mirando hacia arriba.

Mantén la tierra húmeda, pero no mojada. A las plantas les gusta el calor, por eso crecen mejor en el alféizar de la ventana en primavera. Cuando las hojas de la planta hayan muerto, puedes cosechar la raíz.

4. Ajos

Si el ajo se almacena a temperatura ambiente durante varios días, comenzará a brotar. Esta no es razón para dejar de usarlo o tirarlo a la basura. Pon los dientes de ajo en un recipiente con agua y espera a que los brotes se desarrollen. Cuando midan unos 10 cm de largo, puedes comerte los brotes.

Puedes emplearlos para condimentar sopas, ensaladas, etc. Los brotes tienen un sabor un poco más suave que los dientes de ajo y son particularmente frescos.

5. Aromáticas

Puedes obtener aromáticas nuevas con los brotes viejos de romero, tomillo, orégano o menta. Corta los tallos individuales debajo de las hojas emergentes con un cuchillo afilado. Luego retira las hojas pequeñas a lo largo del tallo y coloca uno o más tallos en un vaso de agua. No tardarán mucho tiempo en formarse nuevas raíces.

Estas plantas están felices si tienen sol, por tanto coloca el vaso de agua con las ramas en un lugar luminoso, como puede ser el alféizar de una ventana.

6. Lemongrass

Lemongrass es imprescindible para cualquiera que ame cocinar platos asiáticos. Puedes enraizar fácilmente los tallos colocándolos en un vaso de agua. Cuando las raíces midan unos 2 cm de largo, plántalos en una maceta con tierra. El lemongrass prospera particularmente bien en un lugar cálido y soleado y a temperatura ambiente o en el balcón en verano.

7. Brotes de guisante seco

Los brotes de guisantes son ricos en vitaminas y minerales y tienen un sabor maravillosamente fresco, especialmente en ensaladas y sopas. Para ello, lava bien los guisantes secos. Luego pon la legumbre en un frasco de vidrio y cúbrelas con aproximadamente 3 tazas de agua. Después de aproximadamente 4 a 5 horas, tira el agua y vuelve a poner agua fresca para cubrir los guisantes. Cierra el frasco con un paño y una goma elástica. Cambia el agua a diario para evitar que se forme moho. Después de 4 a 5 días puedes cosechar los brotes.

8. Patatas

Las patatas comienzan a brotar después de unas semanas a temperatura ambiente. Entonces ya no debes comerlas, ya que la toxina solanina se forma principalmente en los brotes y puede hacer que te sienten mal cuando las comas. Pero eso no significa que debas tirar las patatas. Plántalas en una maceta con tierra o mejor aún, en un viejo saco de arpillera lleno de tierra. Después de unos meses podrás cosechar tus propias patatas.

9. Hojas de zanahoria

Del muñón de la zanahoria no puedes sacar una zanahoria nueva, pero puedes cosechar las hojas, ricas en vitaminas. Lo que muchos tiran a la basura sabe maravilloso en ensaladas, batidos o sopas. Para conseguir las hojas, coloca el muñón de la zanahoria de 3 cm de largo en un recipiente poco profundo y llénalo con suficiente agua para que solo la parte inferior del tallo esté en contacto con ella. Tan pronto como salgan los primeros brotes verdes, puedes plantar la zanahoria y tras una o dos semanas puedes cosechar las hojas.

10. Hinojo fresco

Los brotes de hinojo son ligeramente picantes y perfectos para una infusión o para dar el toque especial a las ensaladas ya las sopas. Para ello, coloca el bulbo de hinojo en un bol o vaso de agua y déjalo reposar unos días. Transcurridos unos pocos días, podrás cosechar los brotes frescos.