¿Todavía no tienes claro qué hacer de comer hoy? La pasta es siempre una buena y saciante opción para hacer un primer plato completo y rico en micro y macronutrientes, o sea, con sus carbohidratos, sus proteínas y sus vitaminas y minerales. ¿Pero y si te interesa un plato parecido pero bajo en carbohidratos? Y ya puestos, que además se haga prácticamente solo, que sea fácil y esté muy rico.
Pues lo tienes aquí en forma de lasaña pero sin pasta y con muchas proteínas gracias al jamón y al queso que también lleva. El ingrediente principal es la calabaza, también llamada zapallo anco en otras partes del mundo.
Seguro que de primeras te vienen a la mente la típica redonda de Halloween o aquella más alargada con forma de violín ¿pero sabías que hay más de 10 tipos de calabaza distintos? Aunque sus valores nutricionales apenas varían entre unas y otras, sí hay variaciones de aspecto, sabor y textura. En esta ocasión podrás escoger la que tengas más a mano.
Lasaña de calabaza
Una de las cosas que más me ha gustado de esta receta, es que se hace prácticamente sola y su preparación apenas te llevará 10 minutos. La única dificultad sería pelar y cortar la calabaza cruda porque resulta bastante dura, pero a partir de ahí solo es montar el plato y hornear a 180 ºC durante 1 hora, tal como cuenta la nutricionista Yamila Palloni (@yaminutri).
Otra opción es hacerlo a la inversa, asar la calabaza en rodajas en una fuente de horno forrada con papel sulfurizado y montarla y gratinarla en el último momento. También podrías asar las dos mitades de la calabaza y partirla después, con lo que al estar más tierna te costaría menos esfuerzo. Y el más fácil todavía sería comprarla ya pelada, troceada y envasada; como la vas a servir en lasaña, tampoco hace falta que las rodajas sean totalmente uniformes, de hecho quedará mejor ese toque rústico.
Ingredientes
- 1 kg de calabaza o zapallo anco
- 200 g de jamón cocido natural
- 200 g de queso en lonchas
- 30 g de queso cremoso descremado
Modo de elaboración
Para decorar puedes añadir salsa pesto, hojas de albahaca fresca bien lavadas, semillas para dar textura o lo que a ti más te apetezca.
Ya ves que se prepara muy fácilmente pero para que lo tengas también bien apuntadito aquí tienes el paso a paso.
- Lava y pela la calabaza. Córtala en en láminas finas de unos 2 mm, bien con un cuchillo bien con una mandolina.
- Precalienta el horno a 180 ºC. Dispón las rodajas de calabaza en una fuente de horno alternándolas con capas de jamón y queso. Termina con una capa de calabaza y sobre ella reparte el queso cremoso.
- Si le fueras a añadir albahaca o pesto, este sería el momento. Hornea 55 minutos a media altura. Pasado ese tiempo sube la bandeja a la parte alta del horno y gratina. Sirve enseguida. ¡Te va a encantar!
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