Siempre se ha creído que las noches de Luna llena son noches mágicas que tienen una energía especial. Por eso hoy dedicamos la meditación a la luna llena.

Hay personas más sensibles que otras a la Luna llena, pero no importa si la Luna te afecta más o menos; esta meditación se dirige a todos aquellos a quienes les apetezca experimentar con la maravillosa energía lunar.

Luna llena: 5 formas de aprovechar su energía

Para comprender la fuerza de la luna llena, debemos hablar del ciclo lunar completo. Como bien sabrás, el ciclo lunar dura veintiocho días, a través de los cuales la luna pasa por cuatro fases distintas: luna nueva, luna creciente, luna llena y luna menguante. El nombre de las fases ya indica cómo está la luna en cada momento.

El momento de culminación del ciclo lunar es el plenilunio. Las noches de luna llena podemos sentir una mayor alegría y más vitalidad.

La parte negativa de esas noches mágicas es que, si esa vitalidad no se canaliza bien, podemos sentirnos demasiado excitados. Pero hay que decir que todo ello nos proporciona un clima maravilloso para la meditación porque, si conseguimos canalizar positivamente la energía lunar, nos embargará la felicidad.

Bien, pues, para aprovechar la energía de la luna llena, puedes llevar a cabo muchas actividades. Hoy te propongo cinco:

  1. Haz una lista con todos aquellos hábitos o pensamientos que quieras dejar de hacer de cara a la nueva lunación. Puedes quemar la nota con la lista con el fuego de una vela. La luna llena es la culminación del ciclo y, cuando vaya menguando, será el momento perfecto para ir soltando lo que hayas apuntado en tu lista.
  2. Si te gustan los cristales o los minerales, la luna llena será el momento ideal para recargarlos. Solo tienes que dejarlos fuera la noche de luna llena para que se bañen con la luz de la luna.
  3. Aprovecha para darte un baño de luna. Paséate contemplando la luna o simplemente siéntate a observarla. Abre tu mente y siente su magia.
  4. Enciende una vela para que la luz de la luna llene tu hogar .
  5. Disfruta de una meditación.

Cómo meditar en Luna llena

La última luna llena de 2022 tendrá lugar el 8 de diciembre, así que ya puedes practicar esta meditación e ir preparando tu cuerpo, tu mente y tu alma.

  • Ésta es una meditación pensada para todas las lunas llenas del año. Puedes hacerla cinco días antes y cinco días después de la luna llena.
  • No es estrictamente necesario, pero para vivir una experiencia expansiva, medita con la luna llena delante.
  • Haz la meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
  • Si te gustan los minerales, escoge un cuarzo o una piedra luna y mantenla entre las manos mientras haces esta meditación. También puedes dejar los minerales a la luz de la luna llena para que se recarguen de energía.
  • Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para la luna llena te recomiendo aromas que equilibren las emociones y te inspiren sentimientos de felicidad y plenitud como, por ejemplo, aceites esenciales de rosa, de lavanda o de jazmín.
  • Y recuerda que eres tan hermoso y cambiante como lo son la luna y la naturaleza.

Luna llena: influencia y significado místico

La luna está llena de historias y de poesía. Ya vivimos en una sociedad tecnológica y digital, pero eso no ha hecho cambiar la importancia que tiene la luna en nuestras vidas. Hay personas que creen vivir ajenas a la luna, pero lo cierto es que la luna ejerce un poder invisible en la naturaleza y, claro, también en los humanos.

Los humanos hemos observado siempre el cielo, especialmente la luna para decidir el momento idóneo en que sembrar o, incluso, para cortarnos el pelo o las uñas. Esto es así porque al parecer, dependiendo de la fase de la luna que escojamos, conseguiremos un resultado u otro: un crecimiento más rápido con la luna creciente o uno más lento con la luna menguante.

De hecho, todavía usamos la luna para determinar algunas fechas de nuestro calendario como la Pascua cristiana, el Pesaj judío o el Ramadán musulmán.

Si hablamos de los significados espirituales, místicos y enérgeticos de la luna, toma especial importancia la luna llena, sin menoscabo de las otras tres fases lunares, a las que se les atribuyen características energéticas diferentes. Las antiguas brujas esperaban las noches de luna llena para conseguir, dicen, mayor fuerza en sus conjuros.