Nos encanta el ajo, por su sabor y también por sus maravillosas propiedades para la salud. Además, aunque tiene una temporada de recogida ideal si se quieren cabezas bien grandes, habitualmente en junio, podemos encontrarlo todo el año de cultivo local y de buena calidad, ya que lo consumimos tras el secado.

En el menú de esta semana, un menú vegano semanal de invierno que podrás descargarte más abajo, encontrarás el ajo en varias recetas vegetarianas como protagonista, aunque puedes añadirlo en casi cualquiera de las recetas propuestas en las comidas y las cenas.

Veamos primero algunos consejos a la hora de preparar el ajo para aprovecharlo al máximo, que no repita y que nos quede delicioso.

Cómo preparar y cocinar el ajo

El ajo es conocido por su efecto depurativo, algo que conseguimos aprovechar bien utilizándolo en caldos suaves con ajo. Por otro lado es ideal para las épocas del año con frío y en las que hay riesgo de infecciones como el resfriado y la gripe, ya que es un buen antiséptico y antibiótico.

Sin embargo, el ajo no siempre es del agrado de todo el mundo, especialmente en crudo. A muchas personas su sabor les resulta demasiado fuerte, y a otras se les repite.

El posible mal aliento tras comer ajo tiene explicación en la química: el metanol y el sulfuro de alilo, que son los que le dan el olor fuerte característico. El efecto de la reacción química de la digestión del ajo produce sulfuro de metilo-alilo, el responsable de que algunos alimentos repitan. Lo empezaremos a notar al cabo de unas 6 horas tras la ingesta, y no a todas las personas les afecta por igual.

Trucos para que no repita el ajo

Te damos algunas opciones para asegurarse de que los ajos que utilizamos en las recetas nos sientan bien y no se nos repiten.

  • Elimina el germen, que es la parte que más se repite.
  • Usa siempre ajos frescos de buena calidad, es decir, compra a medida que vayas necesitando; no compres grandes cantidades para dejarlos en la cocina envejeciendo.
  • Usa ajo negro, mucho más suave por el proceso al que se le somete.
  • Cocínalo, pues al cocinar el ajo se suaviza y es una de las formas que nos ayudará a seguir consumiéndolo.

Lo ideal a la hora de cocinarlo para que no repita es escaldarlo, o meterlo en el microondas durante 30 segundos. Así podrás manipularlo evitando el olor.

Ten en cuenta que hay mucha diferencia entre saltearlo y asarlo, ya que con el salteado se cocina bien el exterior, pero quedan partes interiores menos cocinadas, y con el asado lo cocinamos entero.

Recetas veganas con mucho ajo

Aquí te presento, en primer lugar, una receta básica del ajo asado que podrás aprovechar en otras recetas o utilizar como tentempié. A continuación encontrarás otra receta clásica, la sopa de ajo, pero hecha con el ajo asado, aprovechando la receta básica anterior. En las otras haremos una versión vegetariana del pollo al ajillo y un risotto vegano con ajo negro.

1. Receta de ajo asado

Podemos hacer el ajo al horno para obtener ajos asados en una media hora a 180ºC. Es una temperatura habitual al hacer verduras o patata al horno, así como otras preparaciones, con lo que podemos aprovechar cuando hacemos nuestras verduras y otras preparaciones al horno para meter unas cabezas de ajo.

Ingredientes:

  • 3 cabezas de ajo
  • aceite de oliva
  • sal y pimienta

Preparación:

  1. Precalentamos el horno a unos 180ºC.
  2. Quitamos algunas de las hojas externas del ajo y quitamos parte de la base.
  3. Cortamos cada cabeza de ajo por la mitad, en horizontal.
  4. Ponemos aceite, sal y pimienta en las dos mitades, en la zona cortada, para que se impregne el interior de los dientes de ajo, y volvemos a cerrar las cabezas. Para que se caramelicen, se suele usar papel de aluminio. De este modo se cocinan en su jugo. Lo puedes evitar metiéndolos en un recipiente para horno con tapa.
  5. Cuando estén blandos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar. Luego ya podemos pelarlos.

Puedes dejarlos muy blandos y hacerlos puré o dejarlos más enteros si los quieres comer tal cual. Si no los usas inmediatamente, consérvalos asados en la nevera.

2. Sopa de ajo asado con tofu

Esta sopa es muy reconfortante y, además, es una buena receta de reaprovechamiento del pan duro que tengas en casa. Aunque recomiendo utilizar dos rebanadas de pan integral por persona, puedes usar menos, o añadir patata cambiando la receta a tu gusto.

Utilizaremos ajos ya asados, pero podrías hacerlo con ajos frescos, salteándolos y luego cociéndolos en el caldo. En este caso es posible que necesites más líquido.

Ingredientes para dos raciones:

  • 1 cabeza de ajos asados
  • 300 g de tofu blanco
  • 4 rebanadas de pan integral, duro
  • 750 ml de caldo suave de verduras
  • 1 cucharadas de pimentón dulce
  • 1 pizca de sal kala namak
  • 1 pizca de cúrcuma
  • 20 ml de aceite de oliva virgen
  • sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de postre de miso blanco (opcional)

Preparación:

  1. Prensamos el tofu para eliminar el exceso de líquido y lo desmigamos con las manos en trozo grandes.
  2. Salteamos el tofu en una sartén con el aceite de oliva y añadimos la cúrcuma y la sal kala namak al final, removiendo. Reservamos.
  3. En una olla pequeña engrasada con muy poco aceite, colocamos los ajos asados pelados. Añadimos el pan, que podemos partir, y removemos unos minutos.
  4. Incorporamos el pimentón y removemos 2 minutos a fuego muy bajo, para evitar que este se queme
  5. Añadimos el caldo de verduras, subimos a fuego medio y cocinamos unos 20 minutos.
  6. Apagamos el fuego y añadimos el miso, ya al final, deshaciéndolo con la sopa aún caliente.
  7. Servimos con el tofu caliente por encima.

3. Seitán al ajillo

Esta receta es muy sencilla, y no solo la puedes hacer con seitán. También te servirá para el tofu y el tempeh, así como para los análogos de la carne o "carnes vegetales" que encuentres en el mercado estilo pollo.

Para espesar me he decidido por la harina de almendras, pero puedes usar otra harina u espesante de tu elección, desde harina integral de trigo a kuzu.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 450 g de seitán
  • 6 dientes de ajo
  • 250 ml de caldo de verduras suave o agua
  • 1 cuchara sopera de harina de almendra
  • 1 hoja de laurel
  • unas hojas de perejil picado
  • 40 ml de aceite de oliva
  • sal y pimienta negra molida al gusto

Preparación:

  1. Cortamos el seitán en cubos grandes o en trozos del tamaño de un bocado con las manos.
  2. Salteamos el seitán en una sartén con el aceite.
  3. Pelamos los dientes de ajo, les quitamos el germen, los laminamos y los añadimos al seitán. Bajamos el fuego y rehogamos todo junto unos minutos.
  4. Cuando los ajos tengan color, añadimos el caldo con la harina mezclada y dejamos que reduzca a fuego medio con la hoja de laurel. Remueve sin utensilios, usando las asas de la olla.
  5. Una vez esté la salsa a nuestro gusto, apagamos el fuego y retiramos la hoja de laurel.
  6. Servimos bien caliente con perejil picado por encima.

4. Risotto de arroz integral y ajo negro

Para los risottos es importante usar arroz arbóreo, que es la variedad indicada para estas recetas.

Puedes añadir setas o espárragos a esta preparación, para darle mucho más sabor, pero te dejo aquí la receta base, sin estos añadidos, para que le incorpores tú mismo tu ingrediente preferido. El mío son las alcachofas confitadas.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 250 g de arroz integral
  • 3 dientes de ajo negro
  • 1 cebolla blanca grande
  • 1,5 l de caldo vegetal
  • 40 g de margarina vegetal
  • levadura nutricional o queso vegano de frutos secos (opcional)
  • sal y pimienta negra al gusto

Preparación:

  1. Pelamos la cebolla y la picamos lo más finamente posible.
  2. En el cazo u olla donde vayamos a hacer el risotto, calentamos un poco la margarina y doramos la cebolla a fuego bajo medio.
  3. Añadimos el arroz y lo tostamos unos minutos.
  4. Empezamos a añadir el caldo, de momento dos cazos. El caldo tiene que estar a temperatura ambiente o un poco caliente.
  5. Picamos el ajo negro muy fino y lo añadimos. Salpimentamos.
  6. Removemos y después vamos añadiendo caldo al arroz según lo vaya necesitando, poco a poco.
  7. Cuando el arroz esté casi listo, apagamos el fuego y dejamos que se acabe de hacer tapado con el calor residual. Esto lo hacemos para que nos dé tiempo a servirlo y que no se pase.
  8. Es en ese momento cuando añadimos levadura nutricional o queso vegano rallado o lascado. Dejamos que se funda con el arroz en los último minutos y servimos caliente.

Menú vegano semanal descargable

Los menús con mucho ajo pueden ser "peligrosos" tanto para la digestión como para nuestra vida social. Aquí te proponemos un menú pensado para esos días fríos de invierno en los que necesitamos un buen tazón de sopa de ajo, aunque también una buena ensalada de la huerta cargada de vitaminas y nutrientes. Un menú pensado para disfrutar de vitalidad en invierno, con alimentos de temporada y, por supuesto, nuestras recetas con ajo.

  • Descargar el menú vegano semanal de invierno aquí.

Puedes añadir ajo, ya sea crudo, cocinado o asado, en muchas de las preparaciones de este menú. La mayoría de potajes y estofados suelen incorporarlo, ya que es una de las bases de los sofritos de nuestra cocina, junto con la cebolla.

Hidratarse es especialmente importante, sobre todo si te has resfriado, así que no olvides beber agua abundante y consumir fruta y verdura fresca cada día.