10 grandes ideas para aprovechar las rosas para cocinar y cuidar la piel

26 de mayo de 2021 · 09:10

Universales, atemporales, bellas e inspiradoras. Las rosas son de las flores más populares y contemplarlas en el jardín o el patio es todo un disfrute para los sentidos.

Pero, ¿cómo podemos extender el uso y placer de estas flores más allá de nuestro balcón o jardín? Para aprovecharlas, podemos regalar un ramo de rosas (es un presente muy preciado y cargado de simbolismo) o ponerlas en un jarrón con agua para adornar con elegancia nuestra casa y disfrutar de su presencia y fragancia.

Sin embargo, podemos hacer mucho más con las rosas. Más allá de servir para decorar, las rosas tienen utilidades muy interesantes dentro de la cosmética y la gastronomía. Te ofrecemos 10 sugerencias para usar las rosas (preferiblemente ecológicas o silvestres, libres de pesticidas y tóxicos) para cuidar la piel y preparar recetas.

10 formas originales de reutilizar las rosas en casa

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Fotografía: Stockfood

1. Agua de rosas casera

Estas recetas caseras y exprés de agua de roas no equivalen en aroma, propiedades cosméticas ni conservación a las aguas florales extraídas mediante alambique o destiladores profesionales. Sin embargo, nos sirven para varios días en la nevera y tenemos la satisfacción de cuidar la piel con nuestras propias rosas.

Exponemos dos métodos para obtener el agua de rosas casera: en cafetera de rosca (tipo “italiana”) o en cazuela convencional.

Agua de rosas en cafetera italiana al fuego

Llenamos el depósito con agua destilada, ponemos pétalos de rosa limpios y troceados en el filtro en vez de café.
Apretamos bien, cocinamos al fuego hasta que brote el agua rosada que usaremos como tónico en los siguientes días.
Es importante que la cafetera esté bien limpia para que no deje un olor a café.

Agua de rosas en cazuela

Con esta receta conseguimos 2 productos: el agua floral para la piel e infusión de rosas para tomar o pulverizar.
Ponemos en una cazuela ancha un aro de emplatar de metal y alrededor colocamos muchos pétalos de rosa lavados y un litro de agua destilada.
Encima del aro apoyamos un bol, de cristal o acero, de tamaño inferior a la cazuela y tapamos con la tapa al revés.
Encendemos el fuego y, mientras se cocinan los pétalos, cubrimos la tapa con hielos que se irán derritiendo, secamos con un trapo la tapa y seguimos incorporando más hielos.
Continuamos con este proceso unos 20 minutos. Apagamos el fuego y volvemos a añadir hielo a la tapa hasta que se enfríe la olla.
Retiramos la tapa y nos encontraremos con 2 tipos de líquidos de distinto color: dentro del bol está el agua floral propiamente dicha producida por condensación de vapor en la tapa que cae al bol y en el fondo de la cazuela tenemos una infusión de rosas que, después de colar, podemos tomar o utilizar como ambientador natural en spray.

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2. Aceite de rosas

Aunque menos conocido que el aceite de caléndula, el aceite vegetal resultante de la maceración de pétalos de rosa también tiene propiedades beneficiosas para la piel y un aroma inconfundible.

El método es dejar macerando durante un mes un tarro lleno de pétalos de rosa limpios y prensados cubiertos con aceite vegetal tipo aceite de almendras u oliva o similar.
Después de ese tiempo, se cuelan las rosas apretando bien para aprovechar hasta la última gota de aceite y se usa directamente en el cuidado diario, facial o corporal, o como base para otros productos.

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3. Sales de baño de rosas

Con reminiscencias a baños de emperatrices y reinas, elaborar sales de baño es una forma sencilla de aprovechar las rosas. Se trata de mezclar a partes iguales sal marina y los pétalos y triturar con una batidora potente.

En cada uso podemos añadir unos puñados o un kilo de esta sal y sumergirnos en un relajante baño. También podemos triturar menta fresca, romero o caléndula o incluso hacer un mix floral.

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4. Pétalos escarchados para repostería

Los pétalos de rosa escarchados son una receta de repostería gourmet para días especiales y sorprender a los comensales.

Consiste en pintar los pétalos de rosa con una brocha de cocina con clara de huevo batida, rebozarlos en azúcar blanco o xilitol o eritritol, colocarlos, sin que se toquen los pétalos, en una bandeja de horno sobre papel vegetal y hornear unos 10 minutos a baja temperatura, 30 grados.
Opcionalmente se puede pintar el extremo de los pétalos con chocolate derretido teniendo cuidado porque son frágiles.

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5. Rosas deshidratadas comestibles

Cada vez se usan más los deshidratadores eléctricos, especialmente en la cocina raw, para secar tomates, frutas o verduras y hacer recetas como crackers y masas de pan, crepes o pizzas.

Pero también se pueden deshidratar pétalos de rosa y otras flores y nos servirán para aromatizar infusiones, salsas o sencillamente decorar los platos y convertirlos en casi una obra de arte.

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6. Infusión de rosas

Tomar una infusión de rosas nos puede ayudar a relajarnos.

Para disfrutar de una infusión floral calentita simplemente tenemos que hervir agua y dejar reposar unos seis pétalos de rosas por taza durante 10 minutos. Colar y tomar con calma.

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7. Aguas aromáticas con rosas

Las aguas detox o aguas saborizadas son una forma deliciosa de refrescarnos de forma natural en verano. Aunque las más conocidas son las limonadas, un agua aromatizada con frambuesas o frutos rojos, unos pétalos de rosa y un toque de menta también resultará deliciosa y original.

Aquí puedes encontrar consejos para preparar aguas detox.

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8. Salsa con pétalos de rosa

La película titulada “Como agua para el chocolate” (1989) y basada en la novela de la escritora Laura Esquivel popularizó una receta de codornices con pétalos de rosa, pero en la cocina más cotidiana podemos emplear estas flores en dos tipos de salsa:

Salsas dulces como coulis de fresas (mermelada rebajada con agua y batida), añadiendo unos pétalos.
Salsa para macerar cualquier tipo de alimento compuesta por: aceite de oliva, zumo de limón, comino, ajos, canela y unas cucharadas de agua de rosas. Los pétalos serían decorativos.

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9. Mermelada de pétalos de rosa

Una mermelada de pétalos de rosa, exótica y delicada, es ideal para acompañar repostería casera, panes o tablas de quesos. Las recetas clásicas contienen bastante azúcar blanca y por ello, se recomienda su consumo ocasional.

Se necesitan 250 gramos de pétalos de rosas limpios que dejamos macerando con el zumo de 1 limón durante una hora.
Posteriormente, se cocinan con 250 gramos de azúcar y 4 cucharadas de agua a fuego lento removiendo para que no se pegue, durante 30 minutos o hasta conseguir la textura mermelada.
Se puede batir, pero dejando a la vista trocitos de pétalos. Para una larga conservación lo mejor es embotarlos en tarros de cristal y hervirlos al baño maría unos 20 minutos desde la ebullición.

Una alternativa de mermelada más saludable es optar por una mermelada de fresas, arándanos o frutos rojos raw (solo hay que batir con chía en una proporción aproximada de 2 o 3 cucharadas de semillas por 100 gr de fruta) y añadir unos pétalos de rosas al conjunto.

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10. Lassi con fresas y agua de rosas

El Lassi es una bebida tradicional de la India de origen ayurvédico elaborada a base de yogur y agua y puede ser tanto dulce como salada. Aunque el más conocido es el de mango. Este Lassi de fresas también es una receta refrescante y nutritiva.

Receta: Batimos 200 ml de yogur con un puñado de fresas, 150 ml de agua, 4 pétalos de rosa limpios, 3 cucharadas de azúcar de coco o 3 dátiles, una pizca de cardamomo en polvo y 1 cucharada de agua de rosas.