Si ya echas de menos la primavera porque el invierno se te está haciendo eterno, puedes alegrar tu casa con las primeras plantas que florecen y que se mantienen en flor durante el mayor tiempo posible.

Te explicamos lo que debes tener en cuenta tanto a la hora de decidirte a comprar alguna de ellas como a la hora de ofrecerles los mejores cuidados para que puedas disfrutarlas en perfectas condiciones.

Plantas de floración temprana que alegran el invierno

Las mejores flores de invierno-primavera

Entre las flores tempranas, hay algunas que también se adaptan bien en interiores, entre ellas están:

Cómo elegir las mejores: mucho verde y capullos 

A la hora de comprar flores tempranas, deberías fijarte bien si las hojas se han vuelto amarillas, esto suele ser una señal inequívoca de falta de nutrientes o de riego incorrecto. Las plantas con raíces marrones y fangosas que sobresalen del fondo de la maceta también deben dejarse en el vivero.

Por otro lado, es una señal de buena calidad si los primeros brotes tienen muchas raíces, es posible que sobresalgan de la maceta, pero deben ser de color blanco o beige.

Las flores abiertas se ven muy bonitas, pero ten en cuenta que para que puedas disfrutar de las plantas en casa el mayor tiempo posible, debes comprar ejemplares con el mayor número de capullos que aún estén cerrados o que empiecen a formarse.

Cuidados de las plantas de floración temprana

Replantar los primeros brotes

Una vez en casa, las plantas necesitan una maceta más grande. Primero debes regar la bola de tierra de los primeros brotes. Para hacer esto, sumerje toda la maceta en un cubo de agua hasta que no suban más burbujas de aire.  

Los primeros brotes se colocan en tierra para macetas fresca y de alta calidad. La maceta debe estar medio llena con ella. Dado que la tierra para macetas fresca y de calidad contiene suficientes nutrientes para unas seis semanas, no es necesario que alimentes más a las plantas que florecen temprano. Antes de plantar, debes aflojar las raíces y luego llenar los huecos con tierra y presionarlos firmemente.

Si no son muy resistentes al frío...

La mayoría de las flores tempranas, como los narcisos, los tulipanes, las prímulas, los ranúnculos o las anémonas, se han cultivado en invernaderos cálidos. Si estas plantas se exponen al aire libre a temperaturas muy frías, se dañarán o incluso morirán. Por lo tanto, asegúrate de meter las plantas en casa cuando se anuncie helada.

Un lugar soleado o parcialmente sombreado es adecuado para uso en exteriores. Si mantienes estas primeras plantas en el interior, debes colocarlas en un lugar luminoso, no demasiado cálido. Cuanto más fresca sea la ubicación, más lentamente se desarrollarán las plantas.

Agua, incluso en los días fríos

Independientemente de si los primeros brotes están en el interior o al aire libre, el riego regular es importante, incluso en los días fríos. El suelo siempre debe estar ligeramente húmedo, pero ten en cuenta que el agua no debe acumularse.

Elimina las flores marchitas

Y un consejo adicional especialmente dedicado a las prímulas: puedes disfrutar de las coloridas plantas durante más tiempo si arrancas regularmente las flores que se van marchitando. Luego, la prímula forma nuevos brotes una y otra vez durante un período de tiempo más largo.

Trasplanta si puedes De la casa al jardín

Si tienes flores tempranas en tu casa, debes plantarlas en el jardín o balcón inmediatamente después de que hayan florecido, incluso si el tiempo de plantación habitual es en otoño. Es importante que las plantas ya no tengan flores y capullos frescos.

Corta las flores marchitas, pero no olvides que debes dejar las hojas mientras el bulbo extrae nuevas fuerzas. Luego, puedes plantar el bulbo en el jardín o balcón, idealmente a un palmo de profundidad. También puedes dejar que los bulbos se sequen, almacenarlos durante el verano y plantarlos en el otoño.