La barrera cutánea es la capa más externa de la piel. También se la conoce con el nombre de estrato córneo, la capa más externa de la epidermis.

Esta capa está formada por células muertas de la piel, lípidos (grasas) y otras proteínas que trabajan juntas para proteger la piel de agresiones externas como bacterias, virus, contaminantes ambientales y pérdida de humedad.

Barrera cutánea alterada

Una barrera cutánea alterada se produce cuando esta capa más externa se debilita o daña. Esto puede deberse a varios factores, entre ellos:

  • Piel seca
  • Lavado excesivo
  • Factores ambientales
  • Enfermedades de la piel

Signos que indican una barrera cutánea alterada

1. Piel seca

Una barrera cutánea alterada puede hacer que la piel pierda más humedad de lo normal. Varios factores son responsables de esto.

Cuando se altera la barrera cutánea, las grasas que protegen la piel de la pérdida de humedad a menudo se reducen o su composición cambia, lo que resulta en una mayor pérdida de agua.

Además, la alteración de la barrera cutánea provoca un cambio en el valor del pH de la piel, lo que puede perjudicar su capacidad para retener la humedad. La piel seca puede sentirse escamosa, áspera y tirante.

2. Picazón

La picazón en la piel también puede estar relacionada con una barrera cutánea alterada. Como ya se mencionó, varios factores pueden causar sequedad en la piel cuando se altera la barrera cutánea.

La piel se vuelve más sensible y las terminaciones nerviosas se irritan más rápidamente, lo que favorece el picor.

3. Enrojecimiento e inflamación

El enrojecimiento y la inflamación son signos típicos de una reacción inflamatoria en la piel, que puede deberse, entre otras cosas, a una alteración de la barrera cutánea.

Una barrera cutánea debilitada permite que sustancias irritantes penetren en la piel más fácilmente, lo que puede irritarla y causar inflamación.

También las sustancias alergénicas pueden penetrar más rápidamente en la dermis y desencadenar reacciones alérgicas que provocan enrojecimiento e inflamación. Si hay una barrera cutánea alterada, tu piel puede enrojecerse, irritarse y ser hipersensible.

4. Ardor o dolor

Una barrera cutánea alterada suele provocar ardor y dolor causados ​​por piel seca, inflamación, irritantes o reacciones alérgicas.

Además, es más probable que se produzcan microlesiones o desgarros en la piel, que pueden ser dolorosos o provocar sensación de ardor.

5. Sensibilidad a los productos cosméticos

Además, cuando la barrera cutánea se ve comprometida, tu piel puede volverse más sensible a ciertos productos o ingredientes para el cuidado de la piel que normalmente se toleran bien.

La razón de esto es también que las sustancias irritantes y alergénicas penetran más rápidamente en la piel y pueden causar los problemas mencionados anteriormente.

Los productos de la cosmética convencional incluyen ingredientes como los polietilenglicoles que pueden dañar esta función de barrera. 

6. Mayor riesgo de infecciones

Cuando la barrera cutánea se debilita, los microorganismos tienen mayores posibilidades de penetrar la piel y provocar infecciones. Esto puede provocar infecciones bacterianas (por ejemplo, por estreptococos), infecciones virales (por ejemplo, por herpes) o infecciones por hongos.

Cómo fortalecer la barrera cutánea

Cuando se altera la barrera cutánea, lo más importante es fortalecer la barrera y restaurar la salud de la piel. La clave para lograrlo es evitar todos los factores que la debilitan.

  • Evita productos de limpieza agresivos y, en su lugar, utiliza productos de limpieza suaves con pH neutro que no irriten ni resequen más la piel. Si es posible, elige productos ecológicos. 
  • Evita productos que contengan ingredientes potencialmente irritantes como fragancias, alcohol o ciertos conservantes. En su lugar, elija productos diseñados para pieles sensibles y que sean hipoalergénicos.
  • Los peelings agresivos o las fricciones intensos de la piel pueden dañar aún más la barrera alterada, por lo que debes evitarlos.
  • Utiliza cremas o lociones humectantes para mantener la piel hidratada y contrarrestar la sequedad. Elija productos que contengan ingredientes como ácido hialurónico o ceramidas, que refuerzan la barrera cutánea.
  • Las temperaturas extremas pueden ejercer una presión adicional sobre la piel. Por lo tanto, debes proteger tu piel del daño solar y utilizar una crema hidratante adecuada en climas fríos. No te duches con agua muy caliente.

Visita a un dermatólogo

Si la barrera cutánea alterada persiste o los síntomas empeoran, es recomendable consultar a un dermatólogo. Los especialistas pueden hacer un diagnóstico adecuado y recomendar el tratamiento óptimo para solucionar el problema.