El huerto da trabajo todo el año y en todo momento es gratificante. Pero en primavera es cuando vemos sus más hermosos frutos y cuando el cuidado requerido es mayor. Te damos algunas orientaciones sobre los retos que se le presentan al pequeño horticultor.

Bulbos bien apoyados

Los bulbos crecen altos. Al plantarlos, coloca tutores para que se apoyen, sobre todo si es una zona ventosa. Pueden ser de bambú, de 60 cm. Si los plantas en parterre, cuando desaparezcan las partes aéreas, los tutores te recordarán además dónde están y evitarás cavar allí por error.

Ajo y guindilla contra los bichitos

Si fertilizas la tierra del huerto con un buen compost y no con fertilizantes químicos, apenas tendrás problemas con plagas o parásitos. Pero hay épocas en que las condiciones de cultivo no son las óptimas y pueden aparecer algunos pulgones o la mosca blanca.

Su control en cultivo ecológico es sencillo y se realiza con tratamientos de agua y jabón potásico o con extractos de ajo y guindilla.

También se puede preparar en casa una maceración de ajos o de guindillas, o de ambos combinados, y pulverizarla sobre las plantas. Otra opción efectiva consiste en aplicar vapor con una vaporeta doméstica sobre las partes infestadas.

Renueva tus flores

Es momento de cultivarlas para tener hermosas y vibrantes especies en los próximos meses.

  • Aubrieta. De hábitos tapizantes; ideal para rocallas. Le gusta sol o semisombra.
  • Pelargonium peltatum. El geranio más resistente a la mariposa. Pide sol y regarse solo con la tierra seca.
  • Convulvulus cneorum. Este arbusto prefiere suelos bien drenados a pleno sol.
  • Silene. Plántala en suelos bien drenados y riega con moderación.
  • Gallardía. Bianual de cultivo fácil, pues pide poca agua.
  • Cerastium tormentosum. Eficaz tapizante perenne para poner a pleno sol.
  • Salvia farinácea. Plantar también a pleno sol. No se le conocen plagas.

Calendario del huerto de primavera

Te explicamos cuáles son las hortalizas que puedes cosechar y algunos secretos para su cuidado en esta época del año.

  • Repollo blanco. Variedad de col de hojas lisas o ligeramente rizadas de sabor más suave que las verde oscuro, pero igual de nutritivas y saludables.
  • Fresas. La mejor época del año para disfrutar de jugosas y dulces fresas cultivadas en el huerto, en las macetas o en las mesas de cultivo.
  • Espárragos. En el campo hallamos los verdes espárragos trigueros y en el huerto vamos cosechando los brotes tiernos de los blanqueados.
  • Habas. En las zonas frías están en su punto; en las cálidas, al límite de su cosecha. Déjalas granar en alguna mata para guardar semillas.
  • Calabacines. En las zonas templadas se cosechan tiernos ejemplares durante meses si damos a las matas riego frecuente y compost.
  • Zanahorias. Ya podemos ir clareando las jugosas zanahorias tempranas de mayor tamaño que sembramos en enero o febrero.
  • Albaricoques. Toca deleitarse con una de las frutas de temporada más nutritivas, cuyos excedentes se transforman en mermelada.
  • Lechuga trocadero. Esta variedad de hojas tiernas y arrepolladas da un delicioso toque a nuestras ensaladas con su suave textura.
  • Judías de mata baja. Son las primeras en producir abundantes cosechas, que con patata temprana ofrecen un sano manjar.
  • Cerezas. Época ideal para subirse al cerezo y saciarse de rojas y lustrosas cerezas, un placer que todos deberíamos experimentar.
  • Tomates. Los primeros tomates de la temporada darán color a las ensaladas. Si restringimos el riego incrementaremos su sabor.
  • Ajos. En los huertos cálidos las cabezas ya estarán bien formadas y se pueden cosechar, aunque quizá convenga dejar que antes se sequen en la tierra.