Las calabazas no pueden faltar en la cocina en otoño, ya sea en sopa o pastel, como risotto o lasaña. El sabor y la pulpa deciden qué tipo de calabaza es la más adecuada para cada receta.
Una de las variedades de calabaza comestible más populares es probablemente la Hokkaido. Esta calabaza dulce tiene la ventaja de que puedes comerla cocida con piel. Otros tipos de calabaza, como la Patisson, deben pelarse antes de comerlas.
Las calabazas no son verduras, al igual que los tomates, son frutas y botánicamente pertenecen a las bayas. La calabaza está relacionada con el melón y pueden crecer mucho. Hay calabazas que han superado los 50 kilos.
La descripción general te muestra en palabras clave cómo sabe cada calabaza y qué tipo de pulpa tiene. De esta forma sabrás qué receta de calabaza es adecuada para cada variedad y si puedes comerla cruda o tienes que cocinarla.
1. Calabaza Hokkaido
- Tiene sabor a castaña, dulce, anuezada, pulpa firme, se puede comer cruda.
- Recetas: Sopa de calabaza, gratinada, pastel, también se puede freír o preparar al horno, entera, rellena o en rodajas
2. Calabaza Butternut (violín o cacahuete)
- Sabor mantecoso, pocas semillas, mucha pulpa, que también se puede comer cruda y sirve para cualquier plato
- Recetas: Sopas, para freír, al vapor, como bizcocho o chutney de calabaza. Combina muy bien con especias fuertes como el chile y el ajo.
3. Calabaza patisson o bonetera
- Sabor neutro, recuerda ligeramente a la alcachofa. La pulpa de los ejemplares recolectados tempranamente es muy tierna, pero siempre conviene cocinarla.
- Recetas: en ensalada, al vapor con otras verduras, para hacer rellena y para freír.
5. Calabaza espagueti
- Delicado aroma a nuez. La pulpa es fibrosa. Después de cocinarla parece espagueti.
- Recetas: Va bien en ensalada, al horno y en risotto.
6. Calabaza Jack be Little
- Sabe a castañas, con pulpa firme de color naranja que también se puede comer cruda. También es una calabaza ornamental.
- Recetas: Sopa de calabaza, al horno, platos dulces como mermeladas o tartas
7. Calabaza sweet dumpling
- Esta calabaza de pequeño tamaño tiene un sabor dulce con un ligero toque a castaña. Carne firme y crujiente.
- Recetas: se puede cocinar entera, al vapor con otras verduras, freír o comer en risotto.
8. Calabaza turbante
- Sabor aromático y pulpa firme. Una desventaja de las calabazas turbantes es que son algo más difíciles de pelar debido a su forma irregular.
- Recetas: Sopa, cocida al horno o ahuecada y rellena
Todas las calabazas comestibles son saludables
Si bien las calabazas alguna vez se consideraron alimento para los pobres, ahora son una parte integral de nuestra cocina en otoño.
No importa qué tipo de calabaza hayas comprado o cuál te guste más, contienen vitaminas que son especialmente importantes en la estación fría. Entre ellas se incluyen la vitamina A (en forma de betacaroteno), la vitamina E y la vitamina C. También contienen muchos oligoelementos como calcio, zinc y potasio.
Si en otoño prestas atención a una dieta saludable siempre debes tener algunas calabazas en la cocina, entre otras cosas porque contienen sólo 25 kilocalorías por cada 100 gramos.
Recetas con calabaza
Calabazas no comestibles
La mayoría de las variedades de calabazas son comestibles. Sin embargo, algunas se venden con fines decorativos. Algunas variedades de pequeñas calabazas ornamentales contienen la sustancia amarga cucurbitacina. Su sabor muy amargo deja claro que es mejor no comerlas.
En caso de duda, prueba con un pequeño trozo de calabaza cruda. La sustancia amarga puede provocar irritación estomacal o náuseas más o menos graves, pero no debería ser fatal.