Entre todas las elecciones que tomamos a diario, las que tienen que ver con la alimentación pueden tener un gran impacto para el planeta, tanto en positivo como negativo.

Por ejemplo, basar nuestra alimentación en productos de origen animal –incluso aunque sean saludables– es peor para el planeta (y para los animales, claro, que son los primeros que lo sufren, sean de “granjas ecológicas” o de macrogranjas industriales) que consumir solo ingredientes de origen vegetal. Pero, incluso cuando elegimos alimentos de origen vegetal, también podemos cometer errores.

Si te preocupan estos temas seguro que alguna vez te habrás preguntado qué hacemos mal y qué hacemos bien. Y son muchas las cosas que hay que tener en cuenta, pero me gustaría centrarme en 3 erores que suelen pasar desapercibidos:

1. Consumir alimentos de la otra punta del mundo por moda

El aceite de coco, por ejemplo, se ha puesto de moda en los últimos años por ser una grasa saludable y sólida a temperatura ambiente, por lo que puede utilizarse para toda una gama de preparaciones. Sin embargo, en España no cultivamos cocoteros, los cocos y productos de coco los importamos principalmente de Filipinas e Indonesia, que están a más de 12.000 km de aquí. A esto hay que sumarle la problemática de las condiciones de trabajo de las personas que los recogen, o de los animales, porque hay cultivos en los que utilizan monos para recoger los cocos.

  • ¿Qué puedo utilizar en su lugar?
  1. Utiliza como fuente de grasas saludables aceites de proximidad, como el aceite de oliva virgen extra.
  2. Cuando tengas que utilizar aceite de coco u otros productos de coco, cómpralos mejor de comercio justo, que aseguran que las condiciones de trabajo de los productores son dignas.

2. Tomar frutas y verduras fuera de temporada

A todo el mundo nos gusta encontrar todo tipo de frutas, verduras y hortalizas disponibles todo el año, pero muchas veces los cultivos dependen de la temporada y la variedad, y cuando se acaban los productos de cercanía por fin de temporada, se importan de otras regiones lejanas que están en plena producción.

Es lo que sucede por ejemplo con las naranjas. La temporada de naranja va de octubre-noviembre a abril-mayo (según variedades). El resto del año se importan de Sudáfrica, Argentina y Uruguay principalmente, países que al estar en el hemisferio sur las estaciones son a la inversa.

  • ¿Qué puedes hacer?
  1. Consume alimentos de temporada. No solo están más buenos (porque están en su punto) y son más baratos, también es más fácil que sean de cercanía.Más mercado y menos supermercado: echa un vistazo a las fruterías y verdulerías de tu barrio y a los mercados y mercadillos, porque suelen tener mucho más género de productores locales o cercanos.
  2. Busca cooperativas agrícolas en tu zona. Muchas veces tienen cajas, packs o cestas de verduras y frutas a muy buen precio.
  3. Envasa, congela, conserva. Guarda los alimentos de temporada para cuando se acabe. Para esto puedes envasar, conservar y/o congelar, dependiendo del alimento. Por ejemplo es muy popular embotar tomates, se pueden deshidratar también los tomates, hierbas, ajos y cebollas, congelar zanahorias, calabazas o nabos en trozos, o encurtir no solo pepinillos y aceitunas, también verduras como la col (recuerda el kimchi coreano o el chucrut).

3. No tener en cuenta el origen de legumbres y cereales

Las legumbres son siempre un básico en la cocina vegetal, pero muchas veces cuando miramos el origen nos encontramos que vienen de sitios tan lejanos como Turquía, Canadá, Argentina o México. En España tenemos legumbres de gran calidad y variadas: lentejas, judías y garbanzos son fáciles de encontrar con origen: España, no necesariamente ecológicas o con denominación de origen. Con respecto a las bebidas de soja, tofu, tempeh y soja texturizada, hay marcas que utilizan soja europea o incluso de cultivos españoles.

Los cereales también se importan pese a que aquí tenemos grandes cultivos de arroz, trigo, avena, cebada o centeno. Últimamente también se pueden encontrar otros cereales como quinoa (del valle del Guadalquivir), teff, espelta, mijo, trigo sarraceno o alforfón, etc.

  • ¿Cómo puedes comprar legumbres y cereales locales?
  1. Mira en los paquetes el origen del cereal y elige siempre que sea posible el más cercano.
  2. Incluso si compras a granel, tienen que poner el origen. En cualquier caso, también puedes preguntarlo.
  3. Prioriza los cereales integrales (además de locales), que han sufrido menos procesamiento.
  4. Mejor secos que cocidos envasados siempre que sea posible, porque son más baratos, suele haber más variedad local y evitamos envases que no necesitamos.