Un fregadero atascado puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, pero recurrir a productos químicos no es la solución. No solo contienen sustancias que pueden ser peligrosas si entran en contacto con tu piel o las respiras, también son perjudiciales para el medioambiente. Además, a veces son muy corrosivos y pueden dañar las tuberías, especialmente en las instalaciones más antiguas.

En su lugar, puedes optar por soluciones naturales mucho más respetuosas con tu salud y la de tu entorno, como las que te proponemos a continuación. En este vídeo encontrarás un resumen de cómo desatascar tuberías con bicarbonato en general, paso a paso:

Desatascar el fregadero con bicarbonato de sodio y vinagre

El bicarbonato de sodio es, tal vez, el remedio más conocido para desatascar el fregadero, especialmente si lo combinas con vinagre.

Cuando el bicarbonato de sodio, una base, se combina con vinagre, un ácido, se produce una reacción química que produce dióxido de carbono y agua, y que es muy útil para descomponer los depósitos minerales y la materia orgánica que obstruye el desagüe.

Para hacer esta mezcla, combina 1/3 de taza de bicarbonato de sodio con 1/3 de taza de vinagre. La reacción ocurre muy rápido con lo que tienes que verter la mezcla al momento en el fregadero atascado. Déjelo reposar durante aproximadamente una hora y luego vierte abundante agua caliente.

Desatascar el fregadero con bicarbonato de sodio y agua hirviendo

En lugar de con vinagre, puedes combinar el bicarbonato de sodio simplemente con agua hirviendo.

Lo único que tienes que hacer es mezclar el bicarbonato con agua hirviendo para crear un potente desatascador libre de químicos. Vierte la mezcla por el desagüe y déjalo actuar un rato. Si no soluciona el atasco a la primera, repítelo unas cuantas veces.

Desatascar el fregadero mecánicamente

Más allá de echar productos en el fregadero para diluir el atasco, puedes probar formas mecánicas. Una herramienta tremendamente eficaz para desatascar el fregadero, siempre que se use correctamente, es el típico desatascador. Sigue estos pasos: 

  • Coloca la ventosa del desatascador en el desagüe de tal forma que lo cubra por completo y deja correr un poco de agua en el fregadero (que cubra la ventosa).
  • Presiona la ventosa hacia abajo para crear un sello hermético y luego bombea hacia arriba y hacia abajo de forma vigorosa durante aproximadamente medio minuto. Si tu fregadero tiene doble desagüe, tapa el que no estés desatascando con un paño.
  • Comprueba si el fregadero sigue atascado y si es así, repite hasta solucionarlo.

Si el atasco del fregadero es más serio, puede ser necesario quitar la parte baja del desagüe, que se conoce como trampa en forma de P (la más común, aunque también hay de otros tipos, como las trampas en forma de S y trampas de botella) y que sirve para atrapar las obstrucciones y evitar los malos olores y que entren insectos por el desagüe. Para quitarla, lo primero que debes hacer es colocar un cubo debajo para recoger el agua y la suciedad. A continuación, desenrosca las tuercas que hay a cada lado de la trampa y retira de ella el atasco con agua o con un alambre.

Cómo evitar atascos en el fregadero

Para no llegar a esta situación, lo mejor es evitar que el fregadero se atasque. Ten en cuenta estos sencillos consejos:

  • Pon un colador o filtro en el desagüe del fregadero para evitar que entren restos de comida u otras sustancias grandes.
  • No tires aceite o grasa en el fregadero, pues puede solidificarse y provocar una obstrucción.
  • Al menos una vez a la semana, echa agua hirviendo por el desagüe para ayudar a disolver la grasa que se haya podido acumular.
  • Retira los restos de comida, jabón, grasa, etc. del desagüe con frecuencia.

En cualquier caso, si notas que el drenaje va lento aplica uno de los métodos que hemos comentado rápidamente para evitar que se obstruya por completo y cueste más desatascar el fregadero.