Los dientes de leche se llaman así por su color blanco como la leche. Son temporales, la naturaleza nos los ofrece para que podamos masticar hasta el momento en que llegan nuestros dientes verdaderos, los dientes definitivos.

Los dientes de leche son iguales para todos los niños de todas las etnias y todos los lugares del mundo, sin embargo, los dientes definitivos son completamente distintos de persona a persona, como las huellas dactilares. ¿Cuándo salen los dientes definitivos y cómo lavarlos? Te lo contamos a continuación.

¿Cuándo salen los dientes?

De los 6 a los 12 meses empiezan a aparecer los dientes de leche. 

  • En el primer grupo, salen los dientes centrales inferiores antes de los 6 meses. Después, hacen su aparición los dientes centrales superiores, los laterales superiores y, por último, los laterales inferiores. Una vez que han aparecido los incisivos, hay una pausa de 4 a 6 meses antes de que los siguientes dientes hagan su aparición.
  • En el segundo grupo, los primeros molares se dejan ver alrededor de los 16 meses, seguidos de los caninos a los 20 meses.
  • A partir de los 6 años, aparecen los primeros molares definitivos sin que se caiga ningún diente y es muy importante que el niño haga un muy buen cepillado de esa zona. Muchas veces ni los niños ni los padres se dan cuenta de que están y no se cepillan bien. Hay que tener en cuenta la importancia de estas piezas, ya que son para toda la vida.
  • Hasta los 12 o 13 años, los niños tienen la dentición mixta y van cayendo dientes hasta que aparecen los caninos y los segundos molares definitivos, lo cual ocurre en el preludio de la adolescencia.
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¿Cómo limpiar los dientes de los bebés?

La higiene de la cavidad bucal debe efectuarse desde el nacimiento hasta los 6 meses con una gasa empapada en agua para limpiar las encías del bebe una vez al día.

De los 6 a los 12 meses, cuando empiezan a aparecer los dientes de leche, es importante limpiarlos bien con un dedal de silicona o con una gasa empapada en agua, y limpiar los dientecitos desde la encía hacia el borde del diente, y masajear las encías, hacerlo una vez al día.

Hasta que el niño no sepa escupir, es mejor cepillar sin pasta de dientes, esto puede ocurrir sobre los 3 años de edad.

Las pastas de dientes pueden ser sin flúor, puesto que en el agua tanto mineral como del grifo lo contienen.

¿Cómo cepillar los dientes de los niños?

A partir de los 3 años, los niños pueden cepillarse los dientes solos, ya que imitan a papá y mamá, aunque después siempre es bueno que los adultos les hagan un repaso y limpien entre los dientes con la seda dental.

Hay que mover el cepillo 10 veces en cada lado de la boca. Se puede poner una canción que dure 2 minutos y medio, el tiempo que se aconseja que dure el cepillado, sobre todo el nocturno, puesto que durante la noche hay menos secreción de saliva y menos movimiento de la musculatura que produce una autolimpieza durante el día, mientras hablamos y gesticulamos.

¿Cómo prevenir la caries en niños?

La prevención de las caries se inicia en el embarazo, ya que los dientes de leche empiezan a formarse en los tres primeros meses del embarazo. Es fundamental una alimentación nutritiva con aporte suficiente de calcio, vitaminas A, D, K… y evitar el consumo de nicotina, alcohol y ciertos medicamentos, además de tener una situación emocional equilibrada y disfrutando del tiempo de gestación.

La lactancia materna previene de las caries, siempre que se tengan las precauciones de higiene una vez han erupcionado los dientes.

En la aparición de las caries intervienen sobre todo dos microorganismos: Lactobacillus y Streptococcus mutans. En la boca del recién nacido no existen las bacterias hasta la aparición de los primeros dientes. La transmisión del Streptococcus mutans puede producirse por el contacto con la madre, el padre o cuidadores (si no tienen buena higiene y tienen caries), por ejemplo, cuando prueban la comida de la misma cuchara que van a darle después al bebé.

En cualquier caso, y aunque no son para toda la vida, los dientes de leche deben cuidarse porque proporcionan el espacio para que los dientes definitivos puedan caber cuando lleguen y además son necesarios para:

  • Masticar bien los alimentos.
  • El aprendizaje del lenguaje.
  • Tener una buena autoestima.

También hay que tener en cuenta que, ante las mismas circunstancias, puede haber un niño con caries y otro no, en estos casos pueden intervenir factores emocionales individuales que produzcan estrés.