No sabría decir la de veces que me han preguntado por la postura perfecta para la meditación. A menudo, los meditadores me explican que tienen dolor de espalda o que se les duermen las piernas durante la práctica. Pienso que sostener y aguantar cierta incomodidad puede resultar positivo, no obstante, nunca debemos forzar nuestro cuerpo. Es mejor ir probando distintas posturas e, incluso, cambiar de posición durante la meditación. 

Cuando empezamos a meditar, siempre nos preguntamos cómo debemos colocar el cuerpo durante la práctica. Existen diversas posturas que se usan tradicionalmente para la meditación. Es interesante que pruebes a meditar en cada una de ellas, así sabrás cuál es la mejor para ti. 

Lo más fácil, si no tienes práctica con esas posturas, sería empezar a meditar en un silla, pero ¿es recomendable meditar así? ¿Qué otras posturas podemos adoptar para meditar?

Meditar sentado en una silla  

Meditar sentado en una silla es perfectamente lícito. De hecho, para empezar a meditar es ideal. Puedes estar cómodamente sentado en una silla mientras meditas y te vas familiarizando con la práctica de la meditación. 

  1. Siéntate sobre los huesos de la pelvis. 
  2. Tienes que mantener la espalda erguida, pero sin que estés incómodo o sientas tensión. 
  3. Permítete estar en el borde de la silla, si puedes sostener por ti misma la espalda, o apóyate en el respaldo de la silla, esto dependerá de la fortaleza de tu espalda.
  4. Las piernas tienen que estar sin cruzar y puedes poner las manos en el regazo con las palmas hacia arriba. 
  5. Procura que los pies toquen el suelo. Si eres bajito, puedes colocar un cojín para que no te queden colgando. 

Esta sería la postura para meditar más sencilla. No solo si eres principiante. En general, si te cuesta estar sentado en el suelo o tienes problemas de rodillas, será la mejor opción para ti. En el vídeo te explico cómo colocarte y también te animo a experimentar con los tipos de silla para que encuentres la que te resulta más cómoda. 

Otras posturas para Meditar

1. Sukhasana o postura fácil

También llamada postura de meditación o postura fácil. El nombre de esta postura proviene del sánscrito: “sukha” significa comodidad y “asana” significa postura.

  1. Tienes que estar sentada en el suelo
  2. Sencillamente, doblas las piernas por las rodillas cruzándolas
  3. Los pies tienen que quedar por debajo del gemelo de la pierna opuesta. 
  4. Extiende los brazos hacia delante para que descansen sobre las rodillas. 
  5. Las palmas de las manos pueden quedar hacia arriba o hacia abajo. 
  6. Debes mantener la espalda erguida.

Tres truquitos para estar cómoda en esta postura:

  • Si al principio te cuesta mantener la espalda erguida, puedes buscar el soporte de una pared para que la columna tenga un espacio en el que apoyarse. 
  • Recuerda colocar bien la carne de los glúteos para que los isquiones, los huesos del pubis, queden bien anclados en el suelo. 
  • Por último, si sientes que te falta flexibilidad en la cadera y en las piernas, podrías sentarte al borde de un cojín. Así conseguirás liberar espacio y las piernas estarán más cómodas. 

2. padmasana o postura del loto o del medio loto 

Esta es la postura típica de meditación, no obstante, es una posición exigente y que requiere de mucha práctica. Se parece mucho a Sukhasana. 

Para hacer la posición del loto repetimos cómo nos sentábamos en Sukhasana: 

  1. En el suelo, con las piernas dobladas por las rodillas. 
  2. No obstante, ahora cuando cruzamos las piernas ponemos el pie encima del muslo de la pierna contraria. 

Si quieres meditar en esta postura te recomendamos empezar por su versión menos exigente: el medio loto. Uno de los pies queda encima del muslo de la pierna contraria, no obstante, el otro pie queda por debajo. Te sentirás más cómoda, especialmente si no eres muy flexible y estás empezando. 

El uso del zafú o del cojín de meditación podría ayudarte a liberar espacio, porque la cadera queda elevada y te ayudará para poder acomodar mejor las piernas. 

3. savasana o postura del cadáver

La postura savasana consiste simplemente en estar estirado en el suelo o en la cama. Sin embargo, si estamos demasiado cómodos nos podríamos quedar dormidos. Por eso, que haya un poco de incomodidad en la postura, termina siendo positivo.

Esta posición requiere un doble esfuerzo para mantenerte enfocada en la práctica y no relajarte demasiado. 

¿Con qué postura para meditar me quedo?

Experimenta cada una de las posturas y averigua cuál es la mejor para ti y tu momento vital actual. Recuerda que lo más importante es que tu cuerpo responda bien a las posiciones, pero también que tu mente se mantenga despierta y activa para seguir la meditación. 

Sobre todo, te recomendamos encontrarte cómodo meditando sentado en una silla porque será la posición que te resultará más práctica cuando quieras meditar, por ejemplo, en la oficina o en el transporta público. Así que antes de ponerte con tu cojín de meditación en el suelo, procura experimentar la meditación más sencilla posible.

Quizá será la manera de incorporar el hábito de forma más fácil y sin necesitar demasiadas complicaciones.