Picor, enrojecimiento, hinchazón… son algunos de los síntomas más habituales de la dermatitis, una enfermedad inflamatoria que puede afectar a diversas partes del cuerpo, como las manos.

Se estima que la dermatitis en las manos afecta a aproximadamente al 14,5% de la población y es un problema que puede afectar a la calidad de vida y dificultar las tareas diarias. Si bien suele tratarse de un trastorno crónico que puede reactivarse a lo largo del tiempo, hay determinadas estrategias y remedios naturales que pueden ayudar a evitar o aliviar las molestias que provoca.

Dermatitis en las manos: qué es y síntomas

La dermatitis en las manos (o eccema) es una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta a esta parte del cuerpo y suele desencadenarse en forma de brotes.

Puede ser aguda (que se desarrolla rápidamente al estar en contacto con una sustancia irritante) o crónica (cuando se desarrolla lo largo del tiempo) y recurrente.

Entre los síntomas de la dermatitis en las manos, los más habituales son sequedad en la piel de manos y dedos, ardor, descamación, enrojecimiento, dolor, hinchazón, sensibilidad, picor y la aparición de ampollas o grietas. En los casos más graves, puede aparecer sangrado y supuración.

Dermatitis en las manos: causas más habituales

La dermatitis en las manos suele deberse al contacto con sustancias irritantes (dermatitis de contacto irritativa) o alérgenos (dermatitis de contacto alérgica), o ambos. Entre las más habituales están el níquel, las fragancias y los productos químicos utilizados en las uñas acrílicas.

Algunos factores pueden desencadenar la dermatitis, como el uso excesivo de agua y jabón, el frío, el calor o el roce. Los trabajos que implican que las manos estén húmedas o en contacto con productos químicos (como la peluquería, las tareas domésticas, la pintura…) también hacen más probable la aparición de dermatitis en las manos.

Por otro lado, la predisposición genética, la atopia, la xerosis (piel seca), el estrés o los cambios hormonales pueden contribuir al desarrollo de dermatitis en las manos.

Dermatitis en las manos: remedios caseros

Para evitar la aparición de la dermatitis en las manos, lo principal es evitar aquellos factores o sustancias que la desencadenan. Si en tu trabajo o tareas diarias tienes que estar en contacto con sustancias alérgenas o irritantes, utiliza guantes siempre que sea posible.

También es importante reforzar la función de barrera de la piel mediante una crema hidratante natural que no contenga conservantes ni fragancias. Es especialmente importante aplicarla después de la ducha y puedes repetir a lo largo del día.

Conviene proteger las manos de las condiciones climáticas que te provocan la dermatitis, ya sea usando guantes en invierno si en tu caso el frío y la sequedad es un desencadenante, o refrescándote las manos para evitar que suden en exceso si es el calor.   

Además, hay remedios naturales pueden ayudarte a aliviar los síntomas más molestos cuando tengas un brote de dermatitis en las manos:

  • La avena es un remedio calmante que alivia el picor y la irritación de la piel. Puedes realizar baños de avena de 5 minutos con agua templada en las manos.
  • La manzanilla también tiene efectos calmantes, puedes aplicarla con compresas humedecidas sobre la piel de las manos.
  • El gel de aloe vera hidrata la piel seca y agrietada y ayuda a reducir la inflamación. Lo ideal es usar gel recién extraído de la hoja. En todo caso, revisa bien la composición del producto para evitar que contenga irritantes.
  • La dieta puede ayudarte a reducir la inflamación. Incorpora alimentos probióticos y prebióticos a tu alimentación habitual, como chucrut, kimchi, yogur o kéfir.

Es fundamental que evites rascarte el eccema, pues lo único que conseguirás será empeorarlo con la aparición de grietas y heridas y dificultar su curación.

También, evita lavarte las manos en exceso y cuando te las seques no las frotes, hazlo mediante pequeños toques con la toalla.

Si tus manos están muy secas, te duelen y la situación no mejora, conviene contactar con el médico para evitar que vaya a más.