La uña encarnada se produce cuando se introduce en la piel circundante. Es un problema muy común que causa dolor intenso e inflamación.

Además de la hinchazón y el enrojecimiento, a menudo se infecta y forma pus. Los dedos gordos de los pies son los más afectados por las uñas encarnadas y el calzado mal ajustado es la principal causa.

Causas de las uñas encarnadas

Las causas de las uñas encarnadas son comunes:

  • Presión constante de unos zapatos demasiado apretados.
  • Cuidado de uñas y técnica de corte incorrectos.
  • Predisposición hereditaria (por ejemplo, lecho ungueal demasiado pequeño para la uña del pie).
  • Pies sudorosos (la sudoración suaviza la piel alrededor de la uña, lo que facilita la penetración de la uña).

Síntomas y consecuencias de las uñas de los pies inflamadas

Los síntomas típicos de una uña encarnada son:

  • Inflamación del tejido alrededor de la uña del pie.
  • Enrojecimiento e hinchazón
  • Dolor local que se intensifica con la presión
  • Inflamación palpitante y calor en la zona
  • Pus

Si no se trata, una uña encarnada tiene muchas consecuencias negativas. Por un lado, la movilidad se ve afectada por el dolor y la actividad deportiva no es prácticamente posible.

Incluso puede afectar al sueño, ya que el tacto con el colchón o la manta causan dolor.

La inflamación puede extenderse a todo el lecho ungueal y el problema se agrava si crece tejido sobre la uña.

Remedios caseros para las uñas encarnadas

Las uñas encarnadas se pueden tratar con remedios caseros que alivian la inflamación, eliminan la presión sobre el área adolorida o permiten que la uña vuelva a crecer de manera adecuada. Los remedios caseros pueden hacer maravillas si se aplican en cuanto aparecen los síntomas. Si el problema se agrava es necesaria la intervención del podólogo.

1. Baños de pies

Los pies y uñas de los pies siempre apreciarán un baño de pies (pediluvio) calmante, no solo cuando sufres de uña encarnada. Puedes agregar al agua sustancias comoaceite esencial de árbol de té, manzanilla o romero, que poseen propiedades antiinflamatorias y desinfectantes.

  • Para un baño de pies de manzanilla, vierte agua hirviendo sobre las flores secas, y deja que se entibie antes de sumergir los pies.
  • Para un baño de pies de romero, hierve unas cucharadas de romero seco con el agua necesaria para cubrir los pies.
  • El aceite de árbol de té es un remedio casero popular para las uñas encarnadas. Agrega unas gotas del aceite esencial al agua caliente.

Puedes tomar el baño de pies durante 10-20 minutos.

2. Vendar el dedo

Después del baño de pies, aprovecha que el tejido está blando para separar la uña de la piel colocando un trocito de algodón en medio. Si no puedes, coloca hilo dental encerado bajo el borde encarnado. Esto ayudará a que la uña crezca por encima del borde de la piel. Luego aplica un poco de aceite de almendras dulces o de coco y venda el dedo con esparadrapo. Existen pomadas con yodo o zinc con efecto inflamatorio que ayudan a que la piel cure.

3. Cortarse bien las uñas

La prevención es el mejor tratamiento para las uñas encarnadas. Nunca te cortes las uñas de los pies de forma curva ni dejes picos. Las uñas se deben cortar en línea recta para favorecer el crecimiento hacia adelante.

El tratamiento regular con aceites nutritivos para uñas y cremas para pies puede ayudar a mantener suaves y flexibles las uñas y el tejido a su alrededor.

¿Cuádo ir al podólogo si se tiene una uña encarnada?

Los podólogos conocen métodos para tratar las uñas encarnadas.Si el borde de una uña del pie ya ha crecido en el tejido y no la puedes separar es el momento de acudir al podólogo.

El tratamiento dependerá del estado de la uña. Puede que sea suficiente con levantar el borde la uña y colocar debajo una pequeña férula o algodón. Para colocarla puede ser necesario aplicar un anestésico local. Con la ayuda de la férula la uña crecerá por el buen camino. El tratamiento puede durar de 6 a 12 meses.

En algunos casos, sobre todo cuando el problema se repite, puede ser necesaria una extracción parcial de la uña (también con anestesia) o, incluso, parte de la uña y del lecho (entonces la uña no volverá a crecer en esa zona).