Los vídeos de turistas o residentes en países extranjeros que analizan los shocks culturales al llegar a España están de moda. Una de las cosas que más les sorprende es la hora en la que se cena en España, que suele tener lugar después de las 21:00 horas.

En el resto de países Europeos, en Estados Unidos e incluso en la cercana Portugal es raro cenar después de las ocho de la tarde. Esto ha dado lugar a muchos vídeos en tono de humor en la red social Tik Tok que bromean sobre el shock que supone para los extranjeros el llegar a un restaurante y que les digan que la cocina abre a las 20.00h Alguno acumulan miles de likes y comentarios de defensores y detractores de este horario. ¿Por qué en España se siguen unos horarios de cena tan distintos a los del resto del mundo? ¿Tienen razón los que critican esta costumbre?

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¿Por qué los españoles cenamos tan tarde?

En realidad, la hora que marca nuestro reloj no coincide con nuestra hora solar. Esto ocurre porque, durante la dictadura, Franco adelantó los relojes para que coincidiesen con el huso horario en Alemania.

Hasta 1942 en España seguíamos el mismo horario que rige el meridiano de Greenwich (el mismo que rige la hora del reloj en Inglaterra, Portugal o las Islas Canarias). Es decir cuando cenamos a las 21.30 en realidad la luz solar es la de las 20.30. En Galicia, que está más cercano al siguiente huso horario, los relojes en invierno están dos horas adelantados a la hora solar.

¿Tienen razón los que critican la hora de la cena en España?

Más allá de las apreciaciones culturales, en términos de salud, parece que sí tienen razón los tiktokers que critican que los españoles cenen tan tarde. Según una investigación publicada en Revista de Pediatría de la catedrática Marta Garaulet, cenar tarde puede tener consecuencias negativas para la salud, especialmente en niños y adolescentes. Aunque lo importante, según esta investigación, es cenar con suficiente antelación antes de irse a dormir para permitir al cuerpo digerir correctamente los alimentos y regular los procesos metabólicos. "Lo ideal sería comer antes de las 15 horas y cenar tres horas antes de irnos a la cama", explica Garaulet.

Según las conclusiones científicas de esta catedrática, las personas que no cenan con suficiente antelación, tienen más opciones de sufrir alteraciones de la salud:

  • Más riesgo de sobrepeso. Se ha observado que cenar tarde (es decir, más de dos horas antes de irse a dormir) se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad, así como con un mayor consumo de alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares. También se ha visto que las personas que cenan tarde suelen tener un mayor índice de masa corporal (IMC) y una mayor circunferencia de cintura.
  • Problemas relacionados con el sueño. También se ha visto que cenar tarde puede afectar negativamente al sueño, aumentando el tiempo necesario para conciliarlo y reduciendo su calidad. Esto se debe a que el proceso digestivo puede interferir con el sueño reparador y hacer que te sientas menos descansado al despertar.
  • Más enfermedades metabólicas. Cenar tarde también se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes tipo 2. Ocurre porque cenar tarde puede alterar el ritmo circadiano del cuerpo, lo que puede afectar la regulación de la glucosa y la insulina en sangre y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes.

En general, los estudios sugieren que cenar temprano (es decir, al menos dos horas antes de irse a dormir) puede ser beneficioso para la salud, mientras que cenar tarde puede tener consecuencias negativas. Sin embargo, se necesitan más estudios para entender mejor cómo la hora de la cena puede afectar a la salud a largo plazo.