Un aromático pan de calabaza es especialmente jugoso por dentro y ligeramente crujiente por fuera gracias a la corteza fina exterior. Es una opción perfecta para elaborar con restos de puré de calabaza que nos haya sobrado de otras recetas. Además es una receta que entusiasmará por igual a pequeños y a grandes.
El pan de calabaza es muy fácil de elaborar y es una receta perfecta para que los más pequeños de la casa echen una mano en la cocina. El pan está especialmente sabroso recién hecho y es perfecto tanto para tomar como guarnición y con patés vegetales.
Receta de pan de calabaza
Para un pan de calabaza casero, todo lo que necesitas es puré de calabaza y unos cuantos ingredientes más que probablemente ya tendrás en casa. La calabaza se puede preparar con anticipación, por ejemplo, a partir de los restos de la calabaza de Halloween, de modo que el puré cocido u horneado siempre esté disponible para el pan y para otras delicias.
Ingredientes (para un pan de calabaza de unos 950 gramos):
- 300 g de puré de calabaza, preferiblemente casero (lo puedes hacer hirviendo la calabaza y triturándola o la manera más sabrosa asando la cabeza al horno)
- 500 g de harina de espelta integral o una alternativa sin gluten
- 7 g de levadura de panadería seca
- 50 ml de aceite vegetal como aceite de oliva o girasol
- 50 ml de agua o leche vegetal
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de especias como nuez moscada, comino, semillas de hinojo, cúrcuma o las que prefieras
- Opcionalmente un puñado de semillas de calabaza
Elaboración:
- Coloca todos los ingredientes en un cuenco y amásalos hasta obtener una masa suave que no sea pegajosa. Dependiendo de la consistencia de la calabaza utilizada, la firmeza de la masa de pan puede variar un poco. Si está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina. Si está demasiado firme, agrega agua o leche vegetal.
- Forma una hogaza con la masa y colócala en una fuente de horno engrasada y enharinada.
- Cubre y deja reposar en un lugar cálido durante una o dos horas hasta que la masa haya crecido significativamente.
- Opcionalmente, antes de hornear puedes pintar la hogaza con un poco de agua y espolvorear con semillas de calabaza.
- Luego hornea en el horno precalentado a 180 °C de temperatura superior e inferior durante aproximadamente 30 o 40 minutos. Utilice la prueba del palillo para comprobar si la masa se ha horneado.
- Saca el pan horneado del horno y déjalo enfriar durante 20-30 minutos antes de cortarlo.
Si se almacena correctamente, por ejemplo en una caja de pan de madera o arcilla, el pan se conservará durante varios días y se mantendrá fresco y jugoso. También puedes congelar el pan recién horneado, ya sea entero o en porciones.