El hígado es un órgano vital que realiza funciones esenciales para mantener nuestro cuerpo sano. Una de las más cruciales es la de descomponer las sustancias tóxicas y eliminarlas del cuerpo, algo que hace que sea el principal responsable de procesar y eliminar de nuestro organismo los medicamentos que consumimos.

Sin embargo, el hígado tiene sus límites y no puede procesar todo lo que ingerimos. Cuando se toman determinados medicamentos en dosis excesivas o durante períodos largos de tiempo, pueden causar daño hepático. Conviene conocer los peores medicamentos para el hígado y no recurrir a ellos a no ser que sea estrictamente necesario.

los peores medicamentos para el hígado

Son diversos los medicamentos que, tomados en exceso, pueden perjudicar el hígado y entre los más destacados están:

  • El paracetamol (también llamado acetaminofeno) es un medicamento muy popular para tratar el dolor o la fiebre. Es metabolizado en el hígado y en grandes cantidades (superiores a las dosis recomendadas) puede producir unas sustancias tóxicas (metabolitos tóxicos) que puede dañar las células del hígado.
  • Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el ibuprofeno o el naproxeno, se utilizan para reducir la fiebre y la inflamación y aliviar el dolor. Pueden causar daño hepático y otros problemas gastrointestinales.
  • Algunos antibióticos pueden dañar el hígado, especialmente si se toman durante un período prolongado de tiempo.
  • Las estatinas, utilizadas para reducir el colesterol, pueden causar daño hepático en algunos pacientes.
  • Los anticonvulsivos son medicamentos utilizados para tratar la epilepsia que en algunos casos pueden causar daño hepático, especialmente si se toman en dosis altas.

En cualquier caso, es importante recalcar que nunca debes dejar de tomar por tu cuenta los medicamentos recetados por el médico, ya que puede que en tu caso los beneficios que aportan sean más importantes que sus posibles riesgos.

Hay que mencionar también que las personas que tienen enfermedades hepáticas anteriores pueden tener un mayor riesgo de daño en el hígado causado por los medicamentos.

En este vídeo descubrirás las 8 mejores plantas para cuidar el hígado:

Mecanismos por los que se produce el daño hepático

El daño en el hígado provocado por los medicamentos puede ocurrir de diversas formas, como:

  • Toxicidad directa, es decir, hay medicamentos que son tóxicos para las células del hígado.
  • Algunos medicamentos, al ser metabolizados por el hígado, generan sustancias tóxicas que pueden dañar las células del hígado.
  • Algunos medicamentos pueden interactuar con otros medicamentos que se metabolizan en el hígado, lo que puede aumentar el riesgo de daño hepático.

Por otro lado, también puede ocurrir que la persona sea alérgica a un medicamento o a sus componentes y la reacción alérgica provoque una inflamación y daño hepático.

Qué problemas en el hígado pueden causar los medicamentos

Los medicamentos pueden afectar de distintas maneras el hígado, en función del tipo de medicamento, la dosis y la duración. 

  • Daño hepático: la exposición prolongada o en dosis excesivas de ciertos medicamentos puede dañar las células hepáticas y afectar la función del hígado. Esto puede causar inflamación del hígado, fibrosis, cirrosis y, en casos graves, insuficiencia hepática.
  • Esteatosis hepática: algunos medicamentos, al acumularse en el hígado, pueden provocar una acumulación de grasa en el hígado. Si no se trata, puede llevar a inflamación hepática y cirrosis.
  • Hepatitis (inflamación del hígado). Puede ocurrir como consecuencia de una reacción inmunológica del cuerpo al medicamento.
  • La colestasis es una disminución del flujo de bilis desde el hígado. Puede causar inflamación hepática y otros problemas de salud.

Para reducir el riesgo de que esto ocurra (o cualquier otro efecto indeseado relacionado con los medicamentos) es fundamental no exceder la dosis ni el tiempo recomendados por el médico.

En general, el daño hepático se soluciona una vez se deja de ingerir los medicamentos. No obstante, en algunos casos el puede ser permanente e incluso llegar a poner en riesgo la vida.