Siempre hay más de un interesado en recolectar en tu huerto: caracoles que adoran tus acelgas y repollos, pulgones fanáticos de las habas, moscas blancas instaladas en las coles o chinches de diferentes colores y tamaños en los tomates al final de la temporada.

En la cocina y en el mismo huerto encontrarás la solución para controlar a estos organismos que si te descuidas, cosechan antes que tú.

REMEDIOS CASEROS para LAS PLAGAS

Tu primera herramienta es actuar en prevención. El conocimiento y la información serán tus aliados. Por ejemplo, conociendo la estacionalidad y las necesidades de cada uno de los cultivos de tu huerto, no cometerás errores. Estos conducen al debilitamiento de las plantas. Cuando las plantas están endebles son especialmente atractivas para las plagas y las enfermedades.

Recuerda que uno de tus grandes aliados son algunas de las plantas saludables que tienes en la despensa, concretamente aquellas que contienen sustancias, en general amargas, que repelen a los insectos y otros “herbívoros” que quieran alimentarse de ellas.

En esta selección de remedios caseros contra las plagas encontrarás algunas de ellas, pero también otros productos que tienes en la cocina y que te irán muy bien en el huerto.

1. Envase de lejía vacío para atrapar moscas

Una trampa para bichitos tiene que estar formada por dos componentes: un cebo, por el cual la plaga es atraída y un dispositivo de captura.

Las moscas blancas y otros dípteros tienen debilidad por el color amarillo. Ese sería el cebo. El dispositivo de captura, podría ser un aceite donde queden adheridas o agua que les impida volver a volar.

En un envase vacío de lejía o cualquier otro producto de limpieza que se te haya acabado tienes la solución:

  1. Recorta los laterales, de manera que te queden 3 rectángulos.
  2. En cada uno haz un agujero en la parte superior para colgarlo de la planta atacada.
  3. Pincela con aceite de cocina toda la superficie de ambas caras. El color las atraerá y quedarán capturadas por el aceite.

Otra opción es hacerlo con agua:

  1. La base del envase vacío de lejía la recortas formando un plato.
  2. Lo llenas de agua y lo colocas en el bancal. Al acercarse al irresistible color amarillo, quedarán retenidas por el agua.

 

2. Cerveza para atrapar caracoles y babosas

La cerveza funciona como una trampa alimenticia para caracoles y babosas que adoran la cebada.  Cuando veas los agujeros típicos del ataque en las hojas de las remolachas, acelgas, lechugas, repollos y coles:

  1. Llena casi hasta el borde un recipiente pequeño con cerveza. 
  2. Entiérralo en el suelo del bancal o en la jardinera.

Durante la noche y el amanecer, babosas y caracoles se acercarán a “beber” y caerán en el recipiente del que no podrán salir

También tienes opciones para evitar caracoles y babosas sin matarlos.

3. Biopreparados contra ácaros, cochinillas y moscas blancas

Estos preparados de elaboración sencilla, hechos a base de plantas u otros elementos presentes en todas las casa,s son efectivos y de rápida acción. Son biodegradables y naturales.

Guindillas, cáscaras de cebollas, hojas de puerro, ajo, albahaca y otros son la base de estos purines. Cada uno tiene una receta precisa para extraer de forma eficiente sus principios activos. Por ejemplo, para el biopreparado de guindilla

  • Pica y pasa por el mortero 100 g de guindilla, agrega un litro de agua.
  • Mezcla, deja reposar un día y filtra.
  • Para su mejor fijación, incorpora jabón.
  • Aplicado cada 7 días. Controla ácaros, cochinillas y moscas blancas.

4. leche y yogur contra plagas muy comunes

Esta solución de leche favorece el desarrollo de microorganismos antagonistas y contribuye a reducir el virus del mosaico del tomate:

  1. Mezcla bien 100 cc de leche entera con 900 cc de agua.
  2. Aplica pulverizando cada 10 días.

El yogur natural es otro aliado del huerto. La solución de yogur al 5% actúa como un preventivo del ataque de hongos en plantas susceptibles. Provoca un cambio en el pH de las hojas que impide que se instale el patógeno.

5. Agua del grifo, del aire acondicionado o de tu vaporeta

Sobre las colonias de pulgonesmuchas veces es suficiente con aplicar agua con un rociador desde abajo hacia arriba.

Si no es un ataque muy generalizado, esta debería ser la primera medida a tomar. 

Reutiliza el agua del aire acondicionado

El agua que liberan los aires acondicionados es muy adecuada para elaborar los biopreparados. La ausencia de cloro, permite que se multipliquen libremente los microorganismos que controlarán las plagas o las enfermedades.

El vapor de agua también ayuda

El vapor de agua, muchas veces es suficiente para “limpiar” de plagas las plantas del huerto, del jardín y del interior de tu casa.

Las máquinas de limpieza doméstica en este punto tienen una función ecológica de lucha directa sobre los patógenos.

6. Alcohol de ajo, un buen insecticida

Además de espantar vampiros, el ajo tiene acción insecticida, repelente y fungicida.

Para preparar el alcohol de ajo necesitarás 5 dientes de ajo, 500 cc de alcohol y 500 cc de agua:

  • Licua todos estos elementos.
  • Filtra y guarda en la nevera por 3 días.
  • Diluye una parte del producto en 5 partes de agua y pulveriza el follaje de plantas y el suelo

7. Abono líquido con posos de café

Dentro de las semillas del café, la planta reservó los nutrientes necesarios para poder germinar. Con esta técnica podrás recuperarlos y aplicarlos en tus plantas:

  • Llena con agua reposada, de lluvia o del aire acondicionado, un recipiente y coloca los posos de café. Una cantidad de 100 g por litro de agua, será suficiente.
  • Déjalo reposar una o dos semanas, según la estación, ya que la temperatura incide en la velocidad de las reacciones. Recuerda remover la mezcla cada 3 o 4 días.
  • Cuélalo y aplícalo por riego a las plantas de interior y los arbustos y florales del jardín. En el huerto, riega las acelgas, remolachas, espinacas y coles con este biopreparado.

8. Vinagre blanco contra las hierbas espontáneas

En la cocina también encontrarás la solución para controlar el crecimiento de las hierbas:

  1. Mezcla ½ litro de vinagre blanco y ½ litro de agua.
  2. Aplica con pulverizador en días soleados sobre las hojas de las hierbas espontáneas.

Esta mezcla quema las hojas y el ácido acético se degrada rápido y fácilmente en el suelo.