Salicaria

La salicaria (Lythrum salicaria), una planta que crece cerca del agua, es un gran remedio contra la diarrea nerviosa, estacional o vírica.

/

iStock


Desde finales de primavera y durante el verano, los pastizales y las orillas de ríos, canales y acequias de casi toda la península Ibérica se adornan de vistosas flores de espigas rosadas: es la explosión de la salicaria (Lythrum salicaria L.), una bella planta asociada a cursos de agua que en muchos puntos del país también se conoce por arroyuela.

La salicaria ya era bien conocida en la época de Dioscórides por sus propiedades medicinales, que la recomendaba para la disentería. También se cuenta que los ejércitos europeos de los siglos XVII y XVIII solían proveerse de reservas para combatir esta misma enfermedad, que causaba estragos en la tropa y la marinería.

Con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas. Se puede encontrar en los herbolarios además de como planta seca, en tintura, extracto líquido y polvos.

Propiedades de la salicaria

De la salicaria llama la atención su elevado contenido en taninos, lo que explica sus importantes propiedades como planta astringente, antidiarreica y antihemorrágica.

Contiene también flavonoides, mucílagos, antocianósidos y sales minerales de hierro, todo lo cual refuerza sus propiedades y uso en fitoterapia.

Para qué sirve la salicaria

Los herbolarios la dispensan principalmente como un excelente remedio natural para aliviar las diarreas nerviosas, estacionales o víricas y las provocadas por cambios de agua, colitis, intoxicaciones alimentarias leves o síndrome del colon irritable.

La infusión simple de salicaria también da buenos resultados para detener las hemorragias nasales y bucales.

Alivia asimismo otras afecciones dermatológicas, como eccemas, forúnculos y urticarias.

El uso tópico de salicaria con otras plantas afines ayuda a limpiar heridas, desgarros, cortes y arañazos, y favorece su cicatrización.

Las hojas frescas de salicaria en emplasto también ayudan a cicatrizar heridas y quemaduras.

cómo tomar salicaria para la diarrea

Una muy buena forma de utilizar la salicaria para la diarrea es prepararla en tisana. Aquí tienes dos recetas de infusión de salicaria para la diarrea según la causa de esta alteración:

Tisana para la diarrea por nerviosismo

En este caso los especialistas recomiendan combinar la planta con los frutos del rosal silvestre o escaramujos previamente deshuesados –por ser también buenos astringentes–, pasiflora y un corrector de sabor, como el anís estrellado.

  1. Se mezcla a partes iguales una cucharada rasa de rosal silvestre, pasiflora y anís estrellado por vaso de agua.
  2. Se hierve un par de minutos, se deja reposar otros 10 y se cuela.
  3. Se pueden tomar dos o tres vasos al día, en función de la intensidad del episodio diarreico, mientras dure la diarrea.

Infusión de salicaria para diarreas más prolongadas

En este caso conviene combinar la salicaria con plantas demulcentes como la malva o el llantén.
De este modo, se reduce el riesgo de que se irriten las mucosas gástricas. 

otras infusiones y remedios con salicaria

Puedes preparar una infusión remineralizante y energética con salicaria. Al aportar una buena dosis de hierro, la infusión simple de salicaria, o bien combinada con berro o alfalfa, se indica como apoyo para tratar estados de anemia, debilidad y falta de energía.

Para menstruaciones abundantes y dolorosas, puedes utilizar la salicaria mezclada con la bolsa de pastor y/o la milenrama. Esta combinación es una buena solución para aliviar y corregir menstruaciones abundantes y dolorosas. Basta tomarla en infusión los nueve días previos al periodo, en ayunas.

Para detener las hemorragias nasales y bucales, la infusión simple de salicaria también da buenos resultados para detener este tipo de hemorragias.

  • Ante una hemorragia nasal, se aplica empapando un trozo de algodón y manteniéndolo firme sobre las fosas nasales.
  • En caso de hemorragia en la boca, se realiza un enjuague completo con la infusión de salicaria.

Finalmente, se puede preparar un bálsamo con salicaria para heridas y cortes. El uso tópico de salicaria con milenrama, tomillo y corteza de encina ayuda a limpiar heridas, desgarros, cortes y arañazos, y favorece su cicatrización. Prepáralo así:

  1. Se añaden dos cucharadas de la mezcla de las cuatro plantas por medio litro de agua.
  2. Se hierve durante unos 5 minutos, se deja reposar otros 10 y se cuela con cuidado.
  3. Se aplica regando, a chorro fino, la zona con la decocción, dos o tres veces al día.

Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»

 

 

Artículos

Te puede interesar