El color morado ha sido desde siempre un tono enigmático que ha cautivado la imaginación humana.

En este artículo exploraremos los significados del color morado en las diferentes culturas desde la perspectiva de la psicología del color. También veremos por qué es el color del feminismo y analizaremos cómo se relaciona el morado con la moda, la decoración y la espiritualidad contemporáneas. 

Morado, violeta, púrpura… ¿son lo mismo?

Morado es un término que se utiliza para describir en términos generales una amplia gama de colores que se encuentran entre el rojo y el azul en el espectro. 

El violeta y el púrpura son colores que se ubican en la región del espectro visible de la luz, específicamente en la gama entre el color azul y el color rojo.

Así, “morado” puede referirse tanto al violeta como al púrpura; pero aunque se suele usar como un término general para describir cualquier color que sea una mezcla de rojo y azul, en ocasiones se utiliza para distinguir los tonos más claros que el púrpura.

  • El violeta es un color que se encuentra en la parte más corta de la longitud de onda visible, justo en el límite del extremo azul del espectro. Es un color con mayor longitud de onda que la luz ultravioleta pero más corta que el azul. Es un color más puro y se asocia a menudo con las flores, de ahí su nomenclatura (igual que en los tonos más claros encontramos al lila). 
  • El púrpura, por otro lado, es un color secundario que se forma mediante la combinación de luz roja y luz azul en proporciones iguales. Se encuentra en el centro del espectro entre el rojo y el azul. Es un color más cálido que el violeta y tiende a usarse en sus tonos más oscuros. 

Otros colores que en ocasiones se clasifican como morados, sin serlo, son el añil y el índigo, situados en una zona intermedia entre el azul y el violeta. Aunque son principalmente azules, ciertos componentes pueden hacer que parezcan morados en determinadas circunstancias.

Color morado: significado en diferentes culturas

El morado, como combinación de rojo y azul, tiene connotaciones en ocasiones opuestas. Del sereno azul al activador rojo, casi todo cabría en este tono mixto analizado desde la psicología del color.

Así, por una parte el morado, y también el violeta, se asocian con la calma y el misticismo, utilizándose en ciertos entornos para inducir la meditación y la relajación. En ese sentido, es un color que se asocia a la introspección y la búsqueda del significado profundo de la vida.

Por ello, a ciertas piedras de color morado, como la amatista, se les atribuyen propiedades místicas y curativas.

Desde esta perspectiva espiritual es lógica también la asociación con la creatividad y la imaginación. No obstante, esta es una asociación mucho más frecuente en las culturas orientales que en las occidentales, donde históricamente el morado ha estado asociado más bien con la realeza y el lujo.

Desde que los fenicios descubrieran la forma de extraer los pigmentos de ciertas especies de caracoles marinos, comercializando así el “púrpura de Tiro”, este se reservó para las clases altas y poderosas, adoptándose a menudo el nombre de “púrpura imperial”. Aún hoy, se usa en eventos formales tanto para expresar sofisticación y lujo como para marcar simbólicamente la asociación con el poder, delimitando el estatus social de quienes participan y reforzando la autoridad de las personalidades que asisten. 

¿Por qué el color morado es el símbolo del feminismo?

Existen varias hipótesis al respecto, algunas de las cuales tienen que ver con factores ya comentados. 

Como color que mezcla el rojo y el azul, de espíritus opuestos y asociados a los distintos géneros, se considera un color integrador, que engloba a la humanidad en su conjunto, independientemente de su sexo y género, barriendo los estereotipos, como busca conseguir el feminismo.

Por otro lado, en tanto que asociado al poder, es también un color de empoderamiento, un concepto clave de este movimiento social. En esta interpretación, el morado simbolizaría la lucha de las mujeres por acceder a los ámbitos de poder que tradicionalmente les han sido vetados.

Finalmente, se asocia a un motivo histórico: se dice que en el incendio de la Triangle Shirtwaist Factory sucedido el 25 de marzo de 1911, a partir del cual se iniciaron una serie de cambios que mejoraron sustancialmente las condiciones de trabajo femenino, se establecieron nuevos requisitos de prevención de riesgos laborales y se limitó el trabajo infantil, las columnas de humo que se elevaban desde la fábrica eran de color morado, por los tintes de las prendas que en ella se fabricaban.

Significado del color morado en diferentes corrientes espirituales

Dado que el morado se relaciona con la espiritualidad, la intuición y la conciencia superior, en muchas culturas se considera un color que simboliza la conexión con lo divino, la sabiduría interior y la búsqueda de significado en la vida.

En la popular novela de Alice Walker El color púrpura se asegura que la presencia del morado en la naturaleza, a través de los campos de lilas, es una muestra de la omnipresencia del amor divino. Más allá de su poder espiritual,el morado en la naturaleza sí puede entenderse como un indicio de protección: concretamente la que aportan las antioxidantes antocianinas.

Este color a menudo se usa para representar la búsqueda de respuestas más allá de lo tangible y la comprensión de lo trascendental. Se asocia con la capacidad de transformar situaciones difíciles en experiencias de crecimiento personal y espiritual; sería, así, el color de la resiliencia, aunque este papel se le atribuye con frecuencia también al color verde y al color marrón, por su asociación con los ciclos naturales.

En prácticas espirituales como el hinduismo se asocia el color morado con el séptimo chakra, conocido como el chakra coronario o Sahasrara. El chakra coronario se encuentra en la parte superior de la cabeza y se considera el centro de la conciencia superior, la espiritualidad, la conexión con lo divino y la sabiduría.

Se cree que meditar en este color o visualizarlo puede ayudar a equilibrar y activar este chakra, facilitando así una mayor conexión espiritual, claridad mental y un sentido de propósito en la vida. Se cree que tiene la capacidad de calmar la mente, aliviar el estrés y promover un equilibrio emocional.

El morado también puede simbolizar la purificación y la sanación espiritual. En la tradición cristiana, el morado es un color litúrgico asociado con la temporada de Adviento y Cuaresma. Durante estos períodos, el morado se utiliza en la decoración de iglesias (tres de las velas del adviento son de este color) y en las vestiduras de los clérigos como un símbolo de penitencia, preparación espiritual, reflexión y anticipación antes de la Navidad y la Pascua. El morado de Cuaresma es siempre de tonos oscuros y solo se sustituye por el rojo de la sangre en el domingo de Ramos y el Viernes Santo.

Sin embargo,también se ha utilizado en su connotación de color del poder para marcar el rango de sacerdotes, obispos y cardenales, utilizándose de forma distinta en sus vestimentas. Desde el Antiguo Testamento ya se marca que el púrpura, como color más preciado, debe usarse en las vestiduras sacerdotales para honrar a Dios tal y como se honraba a los soberanos.

Qué transmite el color morado en el hogar

Dadas estas poderosas asociaciones, el morado ha sido un color tradicionalmente utilizado en el diseño de interiores o de moda para marcar distancia y construir jerarquías, si bien actualmente se utiliza más bien para expresar un estilo propio, una actitud rebelde o una cierta creatividad, sobre todo en complementos o maquillaje.

A la hora de decorar espacios también se puede aprovechar este poder generando contrastes; por ejemplo, con paredes sueltas o acentos en color morado para aportar sofisticación y originalidad.

En tejidos como el terciopelo se asocia a la ostentación, algo que puede utilizarse en muebles y textiles para generar un ambiente lujoso, sobre todo en combinación con tonos dorados o plateados.

Sin embargo, su amplitud cromática permite también usos radicalmente distintos: el lila combina muy bien con tonos neutros para generar un ambiente minimalista con toques de color; para crear espacios destinados a la meditación y el recogimiento, o con otros tonos pastel como el verde o el rosa en dormitorios infantiles.

En definitiva, el morado desempeña un papel destacado en la paleta de colores contemporánea. Con su combinación única de calma, espiritualidad y originalidad, puede evocar una sensación enigmática, imbuirnos de elegancia y autoridad o facilitarnos la conexión espiritual en nuestra experiencia diaria.