De las bailarinas y los bailarines se admira, en el escenario y fuera de él, la armonía de sus movimientos y su presencia.
Poseen un tipo de belleza que en realidad no tiene mucha relación con la perfección de rasgos y formas. Es una belleza que depende de la postura, como expresión de la relación que la persona mantiene consigo misma y con el mundo exterior.
Rudolf Von Laban (1879-1958), coreógrafo, filósofo y arquitecto, afirmaba que cada fase del movimiento, cada pequeño traslado del peso, cada gesto de cualquier parte del cuerpo refleja un aspecto de la vida interior.
Un cuerpo muy bien proporcionado puede parecer desgarbado si no tiene asimiladas las claves de la armonía. El secreto de los bailarines es su postura corporal, alcanzada tras años de práctica física y de dedicación a la expresión de las emociones a través del cuerpo.
Si en los deportistas lo decisivo es la potencia muscular o la resistencia cardio-respiratoria, en la danza la clave está en saber soltar la tensión muscular para erigirse de forma relajada, con los hombros sueltos, una espalda elástica y una pelvis móvil y bien alineada.
Los entrenamientos de los bailarines están pensados para alcanzar estos objetivos y en ellos se basan los ejercicios que proponemos al final de este artículo.
BENEFICIOS DEL BAILE PARA LA SALUD FÍSICA Y MENTAL
Los beneficios del baile para la salud física y mental son múltiples:
Mejora la postura postural y equilibrio
Uno de los objetivos de los profesionales de la danza es perfeccionar la alineación de su "eje postural".
Para ello consideran las distintas formas que el cuerpo tiene de apoyarse en el suelo en función de la gravedad, es decir, las disposiciones ósteo-musculares que se adoptan para estar en diversas posiciones manteniendo el equilibrio.
Así obtienen las referencias para realizar los ajustes posturales necesarios, siempre en busca de una mejor alineación corporal.
Para mantener el equilibrio es esencial comprender el papel del centro de gravedad corporal.
En el ser humano, en la posición de estar parado sobre los pies, se encuentra en un punto sobre el eje que une el abdomen y las vértebras lumbares medias, aproximadamente a un metro de altura.
La ubicación concreta del centro de gravedad en cada persona depende de las longitudes de los miembros, la masa total y la manera en que se distribuye el peso.
Pero lo interesante es que la ubicación del centro de gravedad cambia cuando se realizan movimientos.
Para mantener el equilibrio es necesario que el cuerpo sepa adaptarse automáticamente a los cambios en la posición del centro de gravedad. Pero esto no es nada extraordinario, porque al cuerpo le cuesta menos mantener el equilibrio cuando se encuentra en movimiento que cuando permanece estático.
Mejora el estado de ánimo
Los efectos negativos también pueden presentarse en los terrenos emocional y mental. La gente que anda "colgada" suele tener problemas para disfrutar de las experiencias positivas y muestra una apariencia tristona o miedosa.
En cambio, la buena postura de alguien que sabe bailar con la vida se corresponde con un estado físico y psíquico óptimo. Todo el cuerpo se encuentra más relajado, más móvil y equilibrado. La marcha se hace armónica. La respiración y la toma de oxígeno mejoran.
La figura se ve más esbelta, incluso puede que crezca entre uno y dos centímetros.
Según los teóricos de la danza, la postura del cuerpo guarda relación directa con la actitud corporal, que es la manera peculiar que cada persona tiene de sostenerse y que está condicionada por sus necesidades y motivaciones.
En la postura intervienen factores como la imagen de uno mismo o el modo en que se ha aprendido a mantener el equilibrio y a realizar movimientos.
También influyen la percepción del espacio o la capacidad de imaginar el tiempo que se necesita para realizar una acción.
Una actitud corporal inadecuada que lleve a mantener habitualmente posturas incorrectas representa un riesgo mayor de sufrir molestias.
reduce los dolores de espalda y cabeza
Determinados grupos musculares pueden sufrir una tensión crónica que sobrecarga especialmente la columna vertebral. Muchos dolores de espalda y de cabeza tienen este origen.
Como demuestran numerosas terapias corporales, pueden resultar afectadas algunas funciones fisiológicas, como la digestión, la circulación sanguínea y la linfática.
terapias basadas en el baile
La danza es la expresión artística primigenia que sirve para comunicarse con las profundidades internas, con la naturaleza y con las demás personas.
La humanidad ha creado danzas festivas, para congraciarse con las fuerzas naturales o la comunidad, para sanar o enamorar.
En nuestro tiempo, la danza se ha integrado con éxito en las técnicas corporales y de crecimiento personal que intentan recobrar sus sentidos originales.
LA BIODANZA
La biodanza es un sistema creado por el psicólogo y antropólogo Rolando Toro hace cerca de cuatro décadas.
A partir de sus experiencias con pacientes psiquiátricos llegó a la conclusión de que la música y el movimiento son capaces de modificar los estados físicos y emocionales alterados.
No es necesario saber danzar, es suficiente con sentir el deseo de aprender y renovarse.
LA DANZA DEL VIENTRE
Puede tener su origen en los grupos de mujeres árabes que se ayudaban para facilitar los partos.
Así surgieron danzas de la fertilidad que se han perdido, pero que los terapeutas actuales tratan de recuperar.
La danza del vientre desbloquea cada parte del cuerpo (cadera, caja torácica, pecho, hombros, cabeza) y permite que fluyan espontáneamente las emociones positivas.
Los dolores menstruales se alivian con los movimientos pélvicos, que también favorecen el encajamiento del bebé en las embarazadas.
LA DANZATERAPIA
Es una técnica corporal que relaciona danza y psicología para atender y prevenir problemas de salud.
También trabaja sobre la autoimagen, aproximando a las personas a una visión más realista de su cuerpo.
Estas y otras danzas, el entrenamiento o bailar espontáneamente son excelentes caminos hacia una actitud corporal más armónica, que convierta cada movimiento cotidiano en algo parecido a un paso de baile.
6 EJERCICIOS PARA GANAR ARMONÍA y mejorar el ánimo
Practicados regularmente, con un acompañamiento musical adecuado, ayudan a eliminar las tensiones musculares crónicas y favorecen un estado de ánimo positivo.
1. ELEVARSE DE FORMA RELAJADA
- Colócate de pie, con los pies separados a la distancia de las caderas. Con la cabeza flexionada hacia adelante, baja el tronco centímetro a centímetro hasta inclinarlo unos 45 grados. Los brazos permanecen relajados a los lados del cuerpo y las rodillas semiflexionadas.
- En esta posición, respira relajadamente durante un minuto mientras intentas eliminar todas las tensiones.
- Pasado el tiempo hay que volverse a enderezar vértebra por vértebra. Los hombros están relajados, no se echan hacia arriba ni hacia atrás. Mantén la espalda y la pelvis bien sueltas.
2. ENRAIZANDO CON LA TIERRA
El objetivo es favorecer el equilibrio. Par eso hay que imaginarse que uno es un árbol con unas fuertes raíces enterradas y que no puede ser desestabilizado por nada.
- Se elevan ambos brazos por encima de la cabeza y a continuación se estira una pierna ligeramente hacia adelante y hacia el lado.
- En esta posición, se flexiona un poco la pierna estirada sin perder altura . El tronco mientras tanto se mantiene recto.
- Se baja poco a poco la pierna elevada y cuando vuelve a estar en contacto con el suelo se flexionan ligeramente ambas rodillas.
- El ejercicio se repite 5 veces con cada pierna.
3. EQUILIBRIO DE LA PELVIS
- Estando de pie, se estira la pierna derecha hacia atrás de tal manera que sólo permanezcan en contacto con el suelo los dedos de los pies. El peso del cuerpo es soportado por la pierna izquierda, que se mantiene recta . Si cuesta mantener el equilibrio puede buscarse apoyo en el respaldo de una silla.
- Se contraen los glúteos y se eleva la pierna derecha semiflexionacla hacia atrás. Se mantiene unos segundos la posición.
- Poco a poco se vuelve a bajar la pierna y se descansa.
- Se repite 5 veces con cada pierna.
4. MOSTRARSE GRANDE
- En posición de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas y los pies mirando ligeramente hacia fuera, se levantan los brazos a la altura de la barriga como si sostuviera una pelota gigantesca.
- Después se elevan los brazos con un suave y lento movimiento hasta llevarlos por encima de la cabeza, como si se subiera la pelota hacía arriba. Mientras se hace este movimiento, que debe ayudar a sentir cómo se estira la espalda, conviene inspirar.
- A continuación se vuelven a bajar los brazos por los lados del cuerpo mientras se espira.
- El ejercicio se repite 10 veces.
5. libErar la cabeza
Este ejercicio sirve para relajar las vértebras cervicales y liberar la tensión que normalmente atenaza la cabeza.
- Partiendo de la posición del loto (sentados en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda bien recta) se flexiona suavemente la cabeza, primero hacia delante y hacia atrás, y luego hacia la derecha y a la izquierda.
- Por último se realizan semicírculos con la cabeza, primero inclinándola hacia delante y finalmente con la cabeza hacia atrás.
6. ACUNARSE SUAVEMENTE
- Estando de pie, inclina suavemente la cabeza y el torso hacia la derecha mientras levantas poco a poco el brazo derecho hasta llegar a la altura del hombro. Los hombros y la cadera se mantienen orientados hacia el frente.
- Baja el brazo al tiempo que el tronco y la cabeza vuelven a enderezarse.
- Se repite el mismo movimiento hacia el otro lado y con el otro brazo.
- Este ejercicio, que distiende los músculos a la vez que los fortalece, se repite alternando las inclinaciones a uno y otro lado durante un minuto.