El dolor de espalda a menudo se desencadena por un esfuerzo excesivo, repetitivo o inadecuado. Los músculos tensos o los tendones irritados pueden causar un dolor intenso, que afortunadamente se puede tratar.

Las siguientes recomendaciones ayudarán a sobrellevar el tiempo hasta la visita médica o incluso a hacerla innecesaria. Los daños graves músculos, tendones o dicos vertebrales son afortunadamente raros, pero si sospechas que tu dolor puede ser de este tipo, debes consultar con un médico lo antes posible.

1. Eleva las piernas para aliviar la espalda

Una medida inmediata simple y probada para el dolor de espalda agudo consiste en tumbarse y colocar las piernas sobre una superficie elevada. Esto alivia la columna y la pelvis y proporciona alivio en caso de sufrir un dolor agudo.

  • Túmbate sobre una alfombra, manta o esterilla. Si está un poco caliente, mejor.
  • Apoya las pantorillas en el asiento de una silla o un sillón, de modo que las articulaciones de las rodillas formen un ángulo recto con los muslos.
  • Mantén esa posición durante unos cinco minutos.

Esta posición procura alivio inmediato pero no soluciona las causas del dolor de espalda, pues esto requiere medidas más profundas, como el ejercicio regular y el fortalecimiento de los músculos centrales.

2. Alivia el dolor de forma natural con hierbas medicinales

El dolor lumbar o dorsal es incómodo, pero es solo un síntoma que llama la atención sobre un problema más profundo del cuerpo. Sin embargo, en casos agudos puede tener sentido controlar primero el dolor para que sean posibles otras medidas como el ejercicio moderado.

En lugar de pastillas, que no están libres de efectos secundarios, varias hierbas medicinales como la reina de los prados y la corteza de sauce también ayudan con el dolor de espalda, pues contrarrestas el dolor y la inflamación subyacente.

Los principios activos de la garra del diablo y el sauce blanco también las convierten en plantas que alivian el dolor de forma natural.

El calor es un medio probado para relajar los músculos contracturados. Prueba a ponerte en la zona dolorida una bolsa de agua caliente o una almohada con huesos de cereza.

Así es como debes usar la almohadilla de cerezas para el dolor de espalda:

  • Calienta el horno entre 100 y 150 ° C.
  • Deja la almohada en el horno durante unos diez minutos.
  • Coloca la almohada caliente sobre el área dolorida.
  • Repite la aplicación varias veces al día, según sea necesario.

3. Estera de acupresión que estimula la circulación

Una esterilla de acupresión estimula la circulación sanguínea en un área grande, lo que generalmente provoca una mejora significativa en unos pocos minutos. Es un tapete delgado que está cubierto con cientos de protuberancias o púas que ejercen presión.

Acuéstate boca arriba sobre la colchoneta durante 15 a 45 minutos. Las puntas estimulan el flujo sanguíneo en los músculos y reducen la tensión en los tejidos más profundos. Durante este tiempo el cuerpo va a generar endorfinas, hormonas que producen analgesia.

Usada con regularidad, la esterilla de acupresión ayuda a aflojar las fascias (los tejidos que envuelven músculos y huesos) y los músculos mismos.

4. Ejercicios para prevenir molestias

Cuando te duele la espalda, no quieres moverte en absoluto. Sin embargo para aliviar los espasmos que causan dolor, se recomienda especialmente el movimiento ligero.

Caminar, nadar o andar en bicicleta a un ritmo relajado te ayudará a mantener la funcionalidad y reducir el dolor.

Si el dolor de espalda es recurrente o si solo deseas hacer algo preventivo para evitar que el problema ocurra los siguientes consejos seguramente te interesarán.

La medida más importante es mantener fuertes los músculos de la espalda y del abdomen (de toda la zona central del cuerpo, incluidos los músculos profundos) par evitar compensaciones que generan molestias.

Pasamos demasiado tiempo sentados y, a la larga, esto ejerce una presión sobre nuestra salud en general y nuestra espalda en particular.

Es por eso que el ejercicio regular, si es posible diario, idealmente combinado con estiramientos y fortalecimiento, es una de las medidas más eficaces para prevenir el dolor de espalda.

Además, las caminatas, la natación o el ciclismo, así como algunos ejercicios especiales de yoga, que también se pueden realizar en la oficina, son adecuados para aliviar la tensión y fortalecer los músculos. Y, sin duda, los ejercicios de Pilates son tu mejor baza para alejar este tipo de molestias.

5. Dieta saludable e hidratación

Beber lo suficiente y llevar un dieta equilibrada también forman parte de las medidas sencillas que pueden contrarrestar o prevenir los problemas de espalda.

Los alimentos alcalinos, los probióticos, los minerales como el calcio, el magnesio, la vitamina K, la vitamina D y la vitamina C tienen un efecto positivo sobre los músculos de la espalda y en todo el sistema músculo-esquelético.

6. El colchón adecuado para el dolor de espalda

Si el dolor de espalda ocurre principalmente por la mañana, un colchón hundido o inadecuado puede ser la causa o al menos un intensificador del malestar.

En este caso, es aconsejable comprar un colchón nuevo que satisfaga las necesidades individuales y apoye y alivie el cuerpo en los lugares correctos mientras duermes.

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