La regla no tiene por qué resultar dolorosa. Cuando sentimos dolor, durante los días de la menstruación o unos días antes, es señal de que existe algún desequilibrio que conviene abordar. En lugar de suprimir el dolor de regla con fármacos, la medicina natural propone abordar las causas del desequilibrio para evitar su aparición o que vaya a más.

Dismenorrea: qué es y síntomas

La dismenorrea es el dolor que muchas mujeres sienten justo antes de la regla o durante la misma. Aunque en el síndrome premenstrual también hay dolor antes de la menstruación, son distintos y eso influye en la manera de abordarlos.

Hay muchas mujeres que sufren ambas alteraciones, caracterizadas por un amplio abanico de síntomas, tanto físicos como emocionales. La diferencia está en que, en el síndrome premenstrual, los síntomas son más variados y aparecen entre cinco y diez días antes de la menstruación, mientras que la dismenorrea es un dolor pélvico y abdominal provocado por las contracciones de los músculos uterinos al bajar la regla.

Aunque la dismenorrea es más frecuente en la adolescencia y en mujeres jóvenes que aún no han tenido hijos, puede aparecer o remitir en cualquier momento de la vida fértil de una mujer, exceptuando aquellos casos en los que la causa es un problema físico concreto: ovarios poliquísticos, endometriosis o miomas uterinos.

Los síntomas de la dismenorrea pueden ir desde un difuso y ligero malestar local o general hasta dolorosos retortijones acompañados de náuseas, calambres, sudor, taquicardia, bajada de la tensión arterial e incluso lipotimia.

Por qué duele la regla

El ciclo menstrual conlleva un proceso inflamatorio de bajo grado que se resuelve de manera natural con la aparición del sangrado. Sin embargo, varios factores pueden alterar la capacidad de resolver esta inflamación correctamente y provocar dolor menstrual y otros síntomas:

  • Excesiva producción de estrógenos.
  • Alteración en el porcentaje de ácidos grasos que forman la membrana de los leucocitos del endometrio.
  • Intolerancias alimentarias.
  • Parasitosis.
  • Hormonas del estrés.
  • Déficit de vitaminas A, D y E.
  • Uso excesivo de analgésicos y antiinflamatorios (AINES).

Ante la pregunta de cómo aliviar el dolor de regla, la mayoría pensamos solo en la opción de tomarse algún analgésico o algún antiinflamatorio. Sin embargo, aunque esto calma el dolor menstrual rápidamente, a la larga puede favorecer desequilibrios que empeoran el problema.

Para entender por qué puede afectarnos el uso continuado de fármacos antiinflamatorios hay que fijarse en las hormonas. Las prostaglandinas y lipoxinas son hormonas de origen lipídico que se sintetizan a partir del ácido araquidónico, presente sobre todo en los aceites vegetales. Pero mientras que las prostaglandinas PG2 son proinflamatorias, las lipoxinas son inhibidoras de la inflamación.

Los fármacos antiinflamatorios inhiben las PGE2 responsables de los vasoespasmos uterinos en la menstruación, pero ello lleva a un déficit de síntesis de lipoxinas, encargadas de frenar la inflamación. A la larga, se produce un aumento de la fibrosis, lo que va a potenciar el dolor.

Cómo tratar el dolor de regla

Algunos cambios de hábitos son esenciales para mejorar la dismenorrea:

  • Evitar los fármacos y aumentar la ingesta de ácidos grasos omega 3. Esta medida va a tener un efecto antiinflamatorio natural.
  • Consumir grasas saludables. El cuerpo necesita grasas para crear hormonas y también para reducir la inflamación. Solo has de saber cuáles consumir. Reduce los carbohidratos refinados y las grasas proinflamatorias como las que aportan los fritos, la carne, los lácteos, las margarinas, los aceites vegetales refinados y los productos procesados, e incorpora las grasas antiinflamatorias que contienen alimentos como el aguacate, el aceite de oliva, las nueces, las semillas de chía y de lino.
  • Eliminar los azúcares. El exceso de azúcares promueve el almacenamiento de la glucosa innecesaria en forma de grasa. Si esta situación se cronifica, habrá una dominancia de estrógenos que lleva a un mayor engrosamiento del endometrio. Cuanto mayor sea esta capa, más intenso será el vasoespasmo de las arteriolas que provoca la descamación y la hemorragia menstrual.
  • Evitar los xenoestrógenos. Cada día es mayor la cantidad de toxinas a las que estamos expuestos: pesticidas, antibióticos, aditivos, plásticos, ingredientes sintéticos y químicos, etc. Algunas de estas sustancias, cuando entran en nuestro cuerpo, son confundidas con hormonas y pueden acabar produciendo un desequilibrio hormonal.Son lo que se conoce como disruptores endocrinos. Evítalas al máximo consumiendo productos naturales, tanto en la alimentación como en cosméticos y limpieza del hogar.
  • Controlar el estrés. Se ha comprobado que las mujeres estresadas tienen el doble de posibilidades de padecer dolores menstruales. Ello es debido a que las hormonas del estrés incrementan la inflamación y alteran el ciclo menstrual. Es importante gestionar el estrés y evitar estados de ansiedad prolongados. Una dieta equilibrada, dormir bien y buscar momentos para desconectar de la rutina, hacer ejercicio y relajarse favorece tener una menstruación sin dolor.

Remedios naturales para la dismenorrea

Algunos suplementos pueden ser útiles para favorecer el equilibrio hormonal y prevenir el dolor menstrual:

  • Incorpora un buen suplemento de ácidos grasos omega 3 (DHA+EPA) balanceado con omega 6 (GLA) procedente de la borraja o la onagra, promotores de las prostaglandinas antiinflamatorias (PG1 y PG3).
  • También son imprescindibles los cofactores que activan la cascada metabólica que permite resolver la inflamación de forma natural: zinc, magnesio, vitaminas C, B3, B6, B9y E. Un buen complejo multivitamínico que incluya estos ingredientes puede ser de gran ayuda.
  • Por último, un suplemento de enzimas proteolíticas (papaya, piña…), tomado fuera de las comidas, es muy efectivo para inhibir los procesos inflamatorios y favorecer la resorción de edemas.

También te puede ser útil tomar esta infusión analgésica. Necesitas estas plantas medicinales, que te ayudan gracias a sus propiedades sedantes y antiespasmódicas:

Para hacer la infusión, mezcla todas estas plantas secas a partes iguales. Separa una cucharilla de postre (10 g) por taza de agua (250 ml), pon el agua hervir y, cuando rompa a hervir, apaga el fuego y echa la mezcla de plantas. Deja infusionar durate 10 minutos.

Se toman dos tazas diarias de la infusión los días previos a la regla para ayudar a prevenir los síntomas.