En verano la naturaleza se muestra en toda su exhuberencia, lo que incluye nubes de mosquitos y avispas en los rincones. El encuentro entre los insectos y los seres humanos a veces resulta traumático. Las picaduras y mordeduras no tienen mayores consecuencias en la inmensa mayoría de los casos, pero en ocasiones pueden complicarse. Hay que conocer las señales de alarma y lo que se debe hacer.

Picaduras de insectos: síntomas de que tienes que ir al médico

Si tras una picadura presentas los siguientes síntomas debes acudir al médico:

  • Urticaria en la piel.
  • Prurito en palmas de manos y plantas de los pies.
  • Ardor en garganta y lengua.
  • Nariz que moquea.
  • Voz ronca.
  • Respiración dificultosa.
  • Náuseas, calambres abdominales, diarrea.
  • Hinchazón del cuello y la cara.
  • Dolor de cabeza.
  • Sabor metálico en la boca.
  • Mareos y desorientación.

picadura de garrapata: síntomas leves y graves

Cualquiera que salga a correr por el bosque o toque un arbusto en el parque corre el riesgo de dar con una garrapata. Los pequeños chupasangres acechan durante meses esperando a atletas sudorosos o excursionistas desprevenidos.

Las garrapatas pueden colarse debajo de la ropa y viajar hacia lugares blandos y protegidos. Les gusta quedarse en las axilas, los huecos de las rodillas y entre las nalgas.

Es por eso que muchas personas ni siquiera se dan cuenta de la presencias de los pequeños arácnidos chupadores de sangre y no pueden explicar por qué una mancha de repente pica o se vuelve roja.

En el mejor de los casos la picadura de una garrapata solo causa una inflamación parecida a la de un mosquito que desaparece en unos días sin consecuencias. Pero si la garrapata permanece adherida más de un día aumenta el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Lyme?

El mayor riesgo es que las garrapatas pueden transmitir la enfermedad de Lyme con su saliva.

  • Aunque no ocurre en todos los casos, un signo característico de la enfermedad es la aparición de unas manchas en la piel en forma de diana, con una zona más clara en el centro, rodeada de una erupción enrojecida. Es el eritema migrans.
  • Aparece entre una a dos semanas (aunque el rango va de 3 a 30 días) después de la mordedura, generalmente en las extremidades inferiores (54%) o en el tronco (29%). La erupción se extiende lentamente, aclarándose en el centro, y supera los 5 cm de diámetro, con un promedio de 16 cm (la más grande descrita midió 70 cm).
  • Esta mancha desaparece pero se pueden quedar síntomas parecidos a los de una infección no específica: cansancio, malestar general, fiebre, escalofríos, mialgia, rigidez en el cuello, ganglios linfáticos inflamados y cefalea.
  • Semanas, meses o años después pueden aparecer dolores en las articulaciones, especialmente en las rodillas, debilidad, meningitis, parálisis temporal de un lado de la cara, hepatitis o afecciones cardiacas.

Por tanto, cuanto antes se descubra y elimine la garrapata, menor es el riesgo de que se produzca la infección. Y cuanto antes se reconozca y trate la infección, más fácil será curarla.

Vale la pena revisar el cuerpo el busca de puntos negros (las garrapatas pueden ser tan pequeñas como una cabeza de alfiler).

Cuidado con la TBE

En España también hay garrapatas que transmiten el virus que causa la TBE (encefalitis transmitida por garrapatas). Pero no te asustes. No hay muchas garrapatas infectadas, y no todas las personas que portan el virus se enferman.

Según los expertos, una de cada 150 personas a las que les ha picado una garrapata desarrolla meningitis, y en otras dos la infección pasa desapercibida.

Si notas síntomas que te hagan sospechar, hazte la prueba para la enfermedad de Lyme aunque no hayas notado la picadura de la garrapata.

¿Cómo se quita una garrapata?

Hay que proceder con tranquilidad. Con una pinza fina se agarra la cabeza de la garrapata lo más cerca de la piel posible, sin estrujarla ni retorcerla, y se tira con fuerza constante, sin brusquedad para evitar que la boca se desprenda y quede enganchada a la piel.Luego se aplica alcohol en la zona. La garrapata se guarda en una bolsa para que posteriormente se pueda realizar un examen si es necesario.

Picadura de avispa o abeja: síntomas de alergia

Una picadura de avispa o de abeja mientras se hace running es un clásico y puede ser realmente peligrosa. Muchas personas ni siquiera saben que son hipersensibles a las picaduras de insectos, aunque representen alrededor del 1% de la población.

Cuando los síntomas se circunscriben a la zona de la picadura no hay que preocuparse demasiado. La zona puede picar, doler e hincharse bastante, pero no es peligroso.

Si estás realizando un esfuerzo físico, la reacción a una picadura de abeja o avispa es más fuerte que si estás reposando en una tumbona. Aunque sea dolorosa y se hinche mucho, la picadura sigue siendo inofensiva.

  • El riesgo está cuando aparecen síntomas en otras zonas del cuerpo como ronchas, náuseas, mareo, dolor de estómago escalofríos o dificultad para respirar. En ese caso hay que buscar ayuda médica urgente, pues se trata de una reacción alérgica y hay que prevenir el shock anafiláctico, potencialmente mortal.

Kit de emergencia

Los grupos de mayor riesgo son los apicultores y jardineros, seguidos de cerca por las personas que hacen ejercicio al aire libre. Los corredores o ciclistas se mueven rápido y golpean a los animales, que pican en defensa propia. Además, el olor a sudor estimula a las avispas, abejas y tábanos.

Las personas que son alérgicas al veneno de los insectos no tienen que refugiarse en interiores, pero deben tomar precauciones. Deben llevar con ellos un kit de emergencia que puede salvar su vida en caso de un shock alérgico. Este equipo incluye una inyección de adrenalina, así como una preparación de cortisona y un antihistamínico.

Picaduras de Mosquitos tropicales: riesgo de infección

Los mosquitos rara vez pasan desapercibidos. Son molestos, pero rara vez resultan peligrosos para nosotros, al menos por ahora. Ahora se están analizando nuevamente las enfermedades transmitidas por mosquitos, ya que tanto las especies de mosquitos tropicales como los patógenos están en aumento.

Nunca se debe rascar una picadura de mosquito, porque si la piel se lesiona, se desarrolla una herida y aumenta el riesgo de una infección.

Nuestro sistema inmunológico reacciona con más fuerza a las picaduras de especies de mosquitos extraños y desconocidos, pero la alergia a la saliva de los mosquitos no se conoce.