En una situación normal, producimos entre 1 y 2 litros de saliva al día. Este líquido transparente cumple diversas funciones importantes en nuestro cuerpo: mantiene la boca y la garganta lubricadas, facilita la deglución y la digestión de los alimentos, mantiene la boca limpia… Sin embargo, en ocasiones hay un exceso de saliva que puede comportar problemas, algunos leves (aunque molestos) como mal aliento o dermatitis en el mentón, y otros más serios. Determinados cambios de hábitos o ejercicios pueden ayudar a reducir los síntomas en algunos casos.

sialorrea: qué es

La sialorrea (también conocida como hipersalivación o babeo crónico) es un trastorno que se caracteriza por la incapacidad de retener la saliva dentro de la boca, ya sea por un exceso en la producción de saliva o porque hay dificultades para tragarla correctamente.

Hay dos tipos de sialorrea:

  • La sialorrea posterior ocurre cuando las glándulas salivales producen demasiada saliva y esta se va hacia la faringe.
  • La sialorrea anterior ocurre cuando, al no poder tragar la saliva, esta sale por las comisuras.

La hipersalivación puede ser algo crónico (es decir, que se alarga en el tiempo) o temporal: por ejemplo, es habitual en las mujeres embarazadas (debido a los cambios hormonales) y en los bebés y niños pequeños (hasta los 2 años), debido a la dentición y porque aún no han desarrollado un control total sobre los músculos de alrededor de la boca, pero desaparece con el tiempo.

Puede provocar síntomas como halitosis (mal aliento), babeo, labios agrietados, dermatitis en la piel de alrededor de la boca, alteración del sentido del gusto, tos, nauseas o incluso la aspiración de saliva hacia los pulmones, que podría derivar en una neumonía. También puede tener un impacto psicológico o emocional en la persona que lo sufre.

sialorrea: causas

Las causas de la sialorrea pueden ser varias. Cuando se debe a una producción excesiva de saliva el origen puedes estar en el uso de determinados medicamentos. También puede estar causada por un infección o inflamación en la boca.

Cuando la sialorrea es por la incapacidad de tragar, lo más habitual es que se deba a enfermedad neurológica que provoca una disfunción neuromuscular, algo que suele ocurrir en personas con parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson o la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), entre otros. También puede ser resultado de una lesión cerebral, un accidente cerebrovascular o anomalías congénitas en el desarrollo cerebral.

En algunos casos, la sialorrea tiene su origen en un problema anatómico, como una maloclusión dentaria (cundo los dientes están mal alineados y la boca no cierra bien), algún tipo de obstrucción de las vías aéreas superiores o un problema postural.

sialorrea: Tratamiento natural

El tratamiento de la sialorrea depende de la causa. Por ejemplo, si se debe al uso de fármacos que aumentan la salivación, conviene hablar con el médico para buscar alternativas.

Por lo que respecta a la alimentación, los alimentos ácidos y los dulces o con un exceso de azúcar (incluidos los refrescos o bebidas dulces) fomentan la salivación y conviene evitarlos.

Beber más agua, aunque pueda parecer contraproducente, ayuda a reducir la producción de saliva y la hace más líquida y fácil de tragar.

Para mejorar el control motor de la boca, también es importante realizar un buen cepillado de dientes. En algunos casos, aplicar hielo en la zona de la boca y la mandíbula (envuelto en un tejido para evitar quemaduras) podría mejorar el tono y el reflejo de deglución.

En casos en que el origen está en un problema neuromuscular, los ejercicios de logopedia y fisioterapia son útiles para mejorar el control de los músculos orales, la succión y la deglución de la saliva.

En aquellos casos en los que los síntomas de la sialorrea son graves e interfieren en el día a día, existen medidas más invasivas como la radioterapia para reducir el tamaño de las glándulas salivales, el tratamiento farmacológico, inyecciones de toxina botulínica (Botox) o incluso distintos tipos de cirugía (como la extirpación de las glándulas salivales).